Verstappen es tricampe¨®n en el esprint m¨¢s ca¨®tico y divertido
Gran triunfo de Piastri en la carrera corta de Qatar por delante de un gran Max y Norris. Sainz fue sexto y Alonso, octavo. Cuatro salidas en 19 vueltas.


Verstappen gan¨® tan r¨¢pido su tercer Mundial que ni siquiera debi¨® esperar al domingo, lo hizo el s¨¢bado, y ni siquiera debi¨® ganar la carrera en la coronaci¨®n. Acab¨® segundo en el esprint de Qatar, detr¨¢s de Piastri, si bien podr¨ªa haberse bajado en marcha a celebrarlo (coincidiendo con el accidente de P¨¦rez). Le sobraron los siete puntos, como le ha sobrado media temporada: en un 2023 de diez sobre diez, el neerland¨¦s entra en el m¨¢s absoluto Olimpo de la F¨®rmula 1 y se emparenta con Senna, Piquet, Lauda, Stewart y Brabham.
Por delante, solo Prost (4), Vettel (4), Fangio (5), Hamilton (7) y Schumacher (7). Aunque los n¨²meros no lo son todo y no sirven para el dominio del piloto total, Max, al volante del coche m¨¢s extremo, el Red Bull de Newey y compa?¨ªa: delante desde cualquier viernes por la ma?ana, sin errores, con lluvia y en seco, desde la pole o en el tren de la bruja, contra Ferrari o contra Mercedes, contra Alonso o frente a Hamilton. Siempre delante. Lo celebra con una medalla temporal de segundo clasificado que no hace justicia a su temporada, aunque en pocas horas podr¨¢ redimirse desde la pole, este domingo en Losail. Los dos McLaren rodearon al verdadero campe¨®n en el podio de, quiz¨¢s, el esprint m¨¢s ca¨®tico de los que se han celebrado.
Salida agresiva con el neum¨¢tico blando
La salida fue loca, en el m¨¢s amplio sentido de la palabra. Los que apostaron por la goma blanda fueron h¨¦roes un ratito; Sainz se tir¨® en la primera finada del quinto al tercero con una apurada enorme, Russell pasaba igualmente a Verstappen y Norris y persegu¨ªa peligrosamente a Piastri. Lando se hund¨ªa tras esa arrancada. Alonso recuperaba dos posiciones, del noveno al s¨¦ptimo. Esas primeras vueltas fueron fren¨¦ticas con dos resalidas en escasos minutos por safety car (accidentes de Lawson y Sargeant). En la primera, Russell se comi¨® a un despistado Piastri para liderar la carrera temporalmente. Para la segunda, todo empezaba a establecerse.
A la mitad de una carrera de 19 vueltas, la Pirelli roja se vino abajo y los que jugaron con la media, la elecci¨®n l¨®gica a priori, empezaron a comerse a la competencia. Verstappen pas¨® a Leclerc, luego a Sainz; Piastri recuper¨® delante la posici¨®n con Russell. La remontada de ¡®Mad Max¡¯ cumpl¨ªa con el gui¨®n del tricampeonato aunque tampoco fue necesaria: un triple accidente entre Hulkenberg, Ocon y P¨¦rez mand¨® a la grava a ambos y acab¨® con la m¨¢s remota de las combinaciones que pod¨ªa mantener vivo el campeonato (y que requerir¨ªa de un accidente en paraca¨ªdas de Max, como poco). Para el final quedar¨ªan cinco vueltas de puro esprint dentro del propio esprint, quiz¨¢s el m¨¢s ca¨®tico de todos los que se han celebrado.

En esa arrancada definitiva Norris volvi¨® a pifiarla, le pas¨® Leclerc y se despidi¨® de cualquier amago de podio, aunque finalmente superar¨ªa a los dos Ferrari con la ventaja de gomas (y de coche, sobre todo coche). Verstappen se quit¨® de encima f¨¢cil a Russell, si bien perdi¨® una vuelta, y apunt¨® a recortar dos segundos y medio al joven Piastri, la gran revelaci¨®n de este ¨²ltimo tercio de la temporada con el McLaren. Pronto se vio que no ser¨ªa suficiente. Se pelaron en la distancia, vuelta r¨¢pida tras vuelta r¨¢pida, con apenas tres d¨¦cimas de ventaja para Max que no le permitir¨ªan siquiera acercarse al australiano. Al final, bajo la bandera a cuadros, merecid¨ªsimo triunfo de Piastri por delante del tricampe¨®n del mundo y Norris. En la ¨²ltima vuelta, Mercedes gan¨® del todo la partida a Ferrari con el cuarto de Russell y el quinto de Hamilton, por delante de Sainz (6?). Alonso perdi¨® los puntos en la ¨²ltima vuelta, lastrado por la blanda contra las medias de casi todos, pero recuper¨® uno (8?) con la sanci¨®n final a Leclerc por excederse demasiadas veces con los l¨ªmites de la pista. Por momentos pareci¨® que el asturiano aspiraba a m¨¢s, la estrategia fue divertida, pero insuficiente. No importa, su carrera es este domingo, desde la cuarta plaza.
Cr¨®nica de un Mundial anunciado
En cuanto a Verstappen, poco que no se haya dicho ya. Tercer t¨ªtulo del neerland¨¦s de 26 a?os reci¨¦n cumplidos, con seis carreras a¨²n por disputarse (la primera, este domingo), es absoluto e incuestionable. Que llegue un s¨¢bado es incluso l¨®gico. Ha ganado todas las carreras que ha corrido excepto Arabia Saud¨ª (con una aver¨ªa en el palier que le lastr¨® en clasificaci¨®n), Azerbaiy¨¢n (Russell le encerr¨® y se toc¨® contra el muro) y Singapur (un verdadero poltergeist para Red Bull); y ha cedido tambi¨¦n en el esprint de Bak¨², una cita menor en un urbano, la especialidad de Checo. Todo lo dem¨¢s, a una vuelta y en distancia larga, ha sido para ¨¦l. El duelo contra su compa?ero nunca existi¨®. Se emparenta en los libros de historia con los tres t¨ªtulos de algunos de los pilotos m¨¢s ic¨®nicos. Entre ellos su suegro, Piquet. Leyendas entre las leyendas, lo que es este genio neerland¨¦s moldeado por la exigencia de su padre Jos para ganar sin hacer prisioneros. No ser¨¢ el ¨²ltimo. Que no lo celebrase con una victoria es la excepci¨®n que confirma la regla de Max.