Cine
Ni Python ni JavaScript: el código de ‘Matrix’ está sacado de un libro de cocina japonesa
El creador de la “lluvia digital” o “código fuente” de la saga ‘Matrix’ reveló que se basó en gran parte en un libro de recetas de sushi.
Cuando pensamos en ‘Matrix’, al margen de las espectaculares secuencias de acción que desafiaban a la física protagonizadas por Keanu Reeves, lo primero que nos viene a la mente es el mítico código fuente repleto de caracteres extra?os de color verde que caían en cascada de arriba hacia abajo, como una lluvia digital. Durante mucho tiempo, nunca se supo de qué se trataba exactamente, hasta que hace casi una década, su creador reveló su verdadera naturaleza. Los caracteres en realidad representan recetas de sushi extraídas de un libro de cocina japonesa, pero con un giro dialéctico interesante: estas recetas están representadas en katakana en lugar de en kanji o hiragana, y cuentan con números y caracteres del alfabeto latino para enmascarar su origen.
El código fuente de ‘Matrix’ tuvo su origen en un libro japonés de recetas de sushi
En 2017, Simon Whiteley, quien trabajó en el dise?o de producción de ‘Matrix’ (1999), reveló en una entrevista a CNET el origen del hasta entonces misterioso código fuente de la película. En el largometraje, esta “lluvia digital” aparece tanto en los monitores del mundo real como dentro de Matrix en sí, cuando Neo (Keanu Reeves) consigue al fin verlo gracias a sus poderes de Elegido. La explicación de Whiteley comenzaba con un divertido “me gusta decirle a todo el mundo que el código de ‘Matrix’ está compuesto de recetas de sushi japonesas”.
“Escaneé los caracteres que podéis ver en la película de los libros de recetas japonesas de mi mujer. Sin ese código, no hay Matrix”, continuaba Whiteley. Aunque en esta entrevista no está el contexto completo sobre la creación de uno de los aspectos más icónicos de la franquicia, en un encuentro posterior con Wired que tuvo lugar en 2019, el creativo seguiría ahondando en la materia. “Los Wachowski no sentían que el dise?o de Matrix tuviese ese toque tradicional, así que querían algo más japonés, más manga”, comenzaba. “Me pidieron que le echara un vistazo al código, principalmente porque mi esposa es japonesa, así que podría ayudarme con los caracteres para saber cuáles eran apropiados”.
“Fui a casa y comencé a mirar por los montones de libros de recetas japonesas de mi esposa, buscando inspiración”, seguía. Durante varias semanas, Whiteley dise?ó y pintó a mano de manera minuciosa cada carácter, que luego Justen Marshall digitalizó para crear el código en cascada. No obstante, en esta primera versión, los caracteres se movían de izquierda a derecha. Para Whiteley, algo fallaba porque no le provocaba ninguna emoción.
“Volví a leer los libros, en los que además de leerse en orden japonés de derecha a izquierda, también se componían de oraciones que se leían de arriba hacia abajo, así que le dije a Marshall que hiciese que el código fuese de arriba hacia abajo”, comentó Whiteley. “La película es muy mecánica y orientada a las máquinas, así que me encanta la idea de que algo sea tan mecánico, pero que el código en sí sea tan orgánico y fluya libremente”, a?adía.
El otro cambio fundamental que hubo no se dio solo en el orden de “lectura”, sino en la forma de representar estas recetas en pantalla: mientras que los libros de cocina del país del sol naciente típicamente están redactados en hiragana (sílabas) y kanji (logogramas), el código de Matrix está representado en katakana, que sirve, principalmente, para representar sílabas de palabras en idiomas ajenos al japonés. Por este motivo, Whiteley considera que ni siquiera los hablantes nativos del idioma japonés podrán entender las recetas sin antes hacer la “traducción” pertinente.
Simon Whiteley dejó un último misterio sin resolver con respecto a la concepción del código de ‘Matrix’: el creativo se negó a especificar de qué libro concreto extrajo los caracteres. “No he querido decirle a nadie cuál es el libro en cuestión porque es el último trocito de magia que queda. En realidad es una revista, pero los japoneses suelen llamarlos ‘libros’. Es algo que muchos japoneses tendrían en sus librerías, o del que al menos muchos habrían oído hablar“.
Sin embargo, la explicación de Whiteley era solo una parte del proceso creativo. En el documental ‘The Matrix Revisited’ (2001), se especificaba que el código final no se compone únicamente de caracteres extraídos de libros de cocina, sino que fue refinado con otros elementos gráficos como letras latinas y números, además de los kana de medio ancho, una forma compacta de los silabarios japoneses que suele utilizarse en sistemas informáticos. Además, muchos de estos símbolos están invertidos vertical y horizontalmente, dando el resultado final tan “alienígena” que conocemos. De esta manera, lo que comenzó como un gui?o cultural a la cultura japonesa se convirtió en una potente mezcla visual cuidadosamente construida para evocar todo un mundo de máquinas y códigos incomprensibles.
En última instancia, el código de ‘Matrix’ es una genialidad del dise?o que logró convertir lo cotidiano en algo mítico e inmediatamente reconocible. Lo que para muchos espectadores parecía un lenguaje informático críptico y futurista, en realidad nació de algo tan mundano y humano como un libro de recetas de cocina. Quizá ahí reside precisamente su fuerza: en enmascarar lo familiar de tecnológico para construir un imaginario completamente nuevo. Porque si hay algo que define a ‘Matrix’, al margen de sus vanguardistas efectos visuales o su filosofía cyberpunk, es precisamente su capacidad para hacernos mirar la realidad desde otro ángulo… incluso cuando lo que estamos viendo es, en el fondo, una receta de sushi.