Ciberespionaje
Careto, el grupo hacker que espi車 a Cuba y Gibraltar, trabajaba para el Gobierno de Espa?a seg迆n exmiembros de Kaspersky
Varios extrabajadores de la reputada marca de antivirus Kaspersky revelan que el grupo hacker Careto trabajaba para el Estado espa?ol.

Algo m芍s de diez a?os despu谷s de su descubrimiento, el grupo hacker conocido como Careto vuelve a estar en el punto de mira. Varios exempleados de Kaspersky, una de las firmas de antivirus m芍s reputadas del mundo, han revelado que, durante sus investigaciones en la pasada d谷cada, confirmaron que estos piratas inform芍ticos actuaban bajo 車rdenes del Gobierno de Espa?a. Entre sus ※haza?as§ se cuentan ciberataques dirigidos contra objetivos gubernamentales en Cuba, Brasil, Gibraltar, y otros pa赤ses, adem芍s de dentro del propio territorio espa?ol.
En Careto no eran hackers cualquiera: seg迆n extrabajadores de Kaspersky, operaban bajo 車rdenes del gobierno de Espa?a
El 23 de mayo de 2025, el medio TechCrunch informaba acerca de esta sorprendente revelaci車n. Aunque Careto no es un nombre nuevo en el mundo de la ciberseguridad, hoy vuelve a estar en el candelero. Descubierto por Kaspersky en 2014, este sofisticado grupo de hackers llevaba a?os operando en la sombra, ejecutando complejas campa?as de espionaje digital a nivel internacional. Su actividad se consider車, desde el principio, una de las amenazas m芍s avanzadas del momento, y ahora, m芍s de una d谷cada despu谷s, nuevas revelaciones apuntan a una conexi車n directa con el Estado espa?ol.

Durante la investigaci車n original, los analistas de Kaspersky identificaron que el malware de Careto estaba dise?ado para robar informaci車n altamente sensible: desde correos electr車nicos y conversaciones privadas hasta claves de cifrado y configuraciones de VPN. Se estima que lleg車 a afectar a ciudadanos de al menos 31 pa赤ses, con especial incidencia en Cuba, donde infect車 a una instituci車n gubernamental entera. Fue precisamente un trabajador del gobierno cubano, infectado con el virus, quien sirvi車 como ※paciente cero§ desde el que buscar un rastro hacia sus responsables.
A nivel interno, varios exempleados de Kaspersky aseguran que no cab赤a duda sobre la procedencia de los ciberataques. Detalles como el uso de expresiones idiom芍ticas propias de Espa?a en el c車digo del malware 〞como ※Caguen1aMar§〞, el uso de t谷cnicas de phishing suplantando medios espa?oles como El Pa赤s, El Mundo o P迆blico, y los intereses estrat谷gicos de los objetivos atacados (como Gibraltar, colonia brit芍nica cuya soberan赤a es reclamada por Espa?a o Cuba, donde viv赤an exmiembros de ETA) apuntaban todos al Gobierno de Espa?a. Sin embargo, debido a la pol赤tica interna de la compa?赤a rusa de no atribuir p迆blicamente ciberataques a gobiernos, la vinculaci車n nunca fue hecha p迆blica de manera oficial.

La informaci車n ha salido ahora a la luz gracias a varios de aquellos investigadores, que han decidido permanecer en el anonimato para protegerse posibles represalias. En sus declaraciones, afirman que no revelar la autor赤a en su momento fue una decisi車n consciente para evitar conflictos diplom芍ticos internacionales. El silencio se mantuvo incluso cuando Careto desmantel車 su infraestructura poco despu谷s de que Kaspersky publicara su informe. No obstante, en mayo de 2024, el grupo volvi車 a ser detectado en nuevas campa?as de ciberespionaje en Latinoam谷rica y ?frica Central, lo que reactiv車 el inter谷s y permiti車 confirmar la continuidad del modus operandi.
De confirmarse oficialmente, la implicaci車n directa del Gobierno espa?ol en una campa?a de ciberespionaje de tal magnitud podr赤a tener repercusiones significativas tanto a nivel diplom芍tico como de imagen internacional. Espa?a se unir赤a as赤 al selecto 〞y controvertido〞 club de pa赤ses occidentales con programas activos de hacking estatal, un terreno en el que el secretismo es la norma. Aunque muchas naciones tecnol車gicamente avanzadas cuentan con unidades de contrainteligencia y ciberespionaje, la revelaci車n p迆blica de estas actividades suele acarrear consecuencias en la pol赤tica tanto exterior como interior, especialmente si se demuestra que los blancos fueron potencias extranjeras aliadas.

En este sentido, Careto recuerda a otros programas de ciberespionaje occidentales previamente identificados: el Equation Group, vinculado a la NSA estadounidense; The Lamberts, relacionados con la CIA; o Animal Farm, del servicio secreto franc谷s DGSE. Aunque todos estos grupos han operado en secreto, filtraciones, investigaciones independientes o incluso declaraciones oficiales han acabado por confirmar su existencia. El caso de Careto, a迆n sin confirmaci車n oficial pero con indicios muy claros que indicar赤an una autor赤a estatal espa?ola, no solo pondr赤a el foco sobre Espa?a, sino que contribuir赤a a normalizar un escenario en el que la guerra digital encubierta ya no es algo 迆nicamente al alcance de superpotencias como China, Rusia o Estados Unidos, sino un arma m芍s en el tablero geopol赤tico global.