Storyteller, An¨¢lisis PC. Imaginaci¨®n y sencillez al poder

Al g¨¦nero de los videojuegos de puzzle le cuelga el San Benito de ser de nicho, pero lo cierto es que todos en alg¨²n momento de nuestra vida hemos pasado horas y horas descifrando rompecabezas ante una pantalla. El ejemplo m¨¢s claro es Tetris, ?qui¨¦n no lo ha jugado? Y si la cita no os sirve, tambi¨¦n hay trazas del g¨¦nero en otros t¨ªtulos totalmente alejados del mismo, como la serie Uncharted, Resident Evil o los videojuegos de Zelda.

Storyteller es de tipo puzzle pero de uno muy divertido, adictivo, sorprendente y ligero. Y adem¨¢s lo hace bien en todos estos puntos, lo que ya de por s¨ª es una proeza. Hemos tenido el placer de analizarlo en su versi¨®n para PC aunque tambi¨¦n lo ten¨¦is disponible en Nintendo Switch.

Construye la historia

La propuesta del desarrollador independiente Daniel Benmengui publicada por Annapurna Interactive es sencilla; un t¨ªtulo, eventos que plasmar en vi?etas y una trama que desarrollar. Y nada m¨¢s. Storyteller es un videojuego con mec¨¢nicas muy f¨¢ciles que cualquiera podr¨ªa entender con solo ver la interfaz y una muy buena puerta de entrada para aquellos que buscan poner en marcha su cerebro con retos no demasiado complicados y divertirse al mismo tiempo.

Cada historia incluida en Storyteller ¡ªindependientes entre s¨ª y tematizadas en cap¨ªtulos¡ª se nos presenta desordenada en forma de iconos que pueden contener acciones, objetos o personajes y un lienzo en blanco en formato vi?etas donde colocar dichos iconos, que despu¨¦s se convertir¨¢n en escenas. No todas las combinaciones posibles conseguir¨¢n que la trama se desarrolle tal y como pida el videojuego pero merece la pena probar diferentes para ver c¨®mo las vi?etas se comportan.

Esto es as¨ª porque hay acciones que, seg¨²n en qu¨¦ punto de la historia las coloques, har¨¢n una acci¨®n u otra. Incluso hay diferentes retos a completar que piden ¡°edulcorar¡± la soluci¨®n aportando algo extra al relato. No es necesario llevar a cabo estos pasos adicionales pero s¨ª lo son para conseguir el 100% del juego, aunque ya avisamos que tampoco requiere de una proeza extraordinaria hacerse con ¨¦l.

No hay mucho m¨¢s que contar aunque s¨ª que alabar. Y es que es realmente fascinante c¨®mo, en pocos segundos, el juego logra atrapar debido a c¨®mo est¨¢ construido. No hace falta un m¨¢ster para jugarlo. Es extremadamente simple entender la mec¨¢nica gracias a su interfaz y su mec¨¢nica de juego, tiene mucho humor con escenas para troncharte y no se hace nada pesado, al contrario, es adictivo.

Pero todo esto tiene un precio y es su duraci¨®n. En apenas cinco horas podemos ver los cr¨¦ditos finales sin demasiados aspavientos ya que al final, la mec¨¢nica, es de ensayo y error. Tampoco necesitar¨¦is mucho m¨¢s para completarlo en todas sus variantes pero como todo, depende de la habilidad del jugador. Si bien es cierto que no es demasiado rejugable por todos estos detalles, seguramente ser¨¢ uno de esos t¨ªtulos que se presten a una segunda partida en otro momento de vuestra vida ya que os habr¨¦is olvidado de las historias que nos cuenten y su soluci¨®n.

Humor y arte se dan la mano

Storyteller es un juego muy atractivo en cada uno de sus puntos salvo en la banda sonora, que peca de ser algo simplista y bastante olvidable. M¨¢s all¨¢ de unas cuantas melod¨ªas m¨¢s trabajadas casi todo lo que sonar¨¢ por el altavoz ser¨¢ para acompa?ar, pasando m¨¢s pena que gloria. Por suerte su apartado gr¨¢fico es fant¨¢stico, lleno de garabatos ¡ªpersonajes y escenarios¡ª con mucho desparpajo y detalles as¨ª como animaciones la mar de resueltas.

Pero sobre todo prima la conexi¨®n que se cuece en todo el conjunto art¨ªstico unido a su sencillez jugable que forman un c¨®mputo muy interesante que de tan bueno, nos ha dejado con ganas de m¨¢s. Incluso obviando su banda sonora, el conjunto de Storyteller es muy bueno y recomendable.

Por ¨²ltimo cabe destacar que est¨¢ localizado al espa?ol, algo l¨®gico teniendo en cuenta que su desarrollador es argentino, pero hay que mencionar que utiliza expresiones propias argentinas que consiguen descolocar al usuario castellano-parlante que no est¨¦ acostumbrado a ellas. Adjetivos, definiciones o verbos nos traer¨¢n de cabeza, llegando a ser incluso obst¨¢culos para entender la l¨®gica del puzzle dependiendo de nuestra familiaridad con ciertos t¨¦rminos. No es un defecto per se, pero s¨ª es conveniente tenerlo en cuenta.