An¨¢lisis de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered, el RPG que nos hizo so?ar supera el examen del tiempo

Hay momentos que marcan en la vida de todo jugador. Quienes estuvieron ah¨ª en 2006 con un mando de Xbox 360 en la mano (o un rat¨®n en PC) tienen grabado a fuego unas rejas al final de una alcantarilla; una transici¨®n hacia el nuevo mundo que romp¨ªa por completo la imagen que ten¨ªamos del RPG en consola. Cyrodiil estaba abierta ante nosotros para abordarla como queramos y cuando queramos. Ese salto generacional hizo que cada euro invertido mereciera la pena.

Porque The Elder Scrolls IV: Oblivion forma parte de la estanter¨ªa de la nostalgia de quienes vivieron ese momento. Muchos se?alar¨¢n a Morrowind como el ¡®verdadero¡¯ The Elder Scrolls, pero Oblivion fue m¨¢gico. Ya sea por la banda sonora, la fantas¨ªa que transmit¨ªa el escenario o sus innumerables momentos inveros¨ªmiles, es una entrega irrepetible. Incluso tras la llegada de Skyrim en 2011 se siguieron echando en falta muchos de los elementos que propuso la cuarta entrega sobre la mesa.

Y ahora estamos aqu¨ª, casi 20 a?os despu¨¦s con una remasterizaci¨®n que ha sido el secreto peor guardado en la industria. Sab¨ªamos desde hace a?os que Virtuos estaba al frente de una puesta al d¨ªa mano a mano con Bethesda Softworks, sus creadores originales. Lo que s¨ª nos ha sorprendido es c¨®mo luce. Se ve incluso mejor de lo que pens¨¢bamos. Es un espect¨¢culo lo que ha logrado el equipo simplemente con una capa de chapa y pintura.

Cyrodiil como nunca la hab¨ªas visto: es tremendo

Insistimos en c¨®mo se ve. No cabe duda de que la mejora gr¨¢fica y t¨¦cnica es el principal sello de esta remasterizaci¨®n. Porque, s¨ª, sus responsables se empe?an en llamarlo remasterizaci¨®n cuando tiene m¨¢s de remake que otra cosa. Lo curioso es c¨®mo se ha trabajado para llevarlo a este nivel de calidad. El Creation Engine, el motor original del 2006, se encuentra por ejecut¨¢ndose por debajo del chasis, manteniendo los sistemas que llevaron al juego a ser lo que es. Sin embargo, lo que nosotros vemos en la carrocer¨ªa brillante de Unreal Engine 5, que modifica texturas, iluminaci¨®n, animaciones... Todo se ve nuevo mientras se preserva lo que le hizo ser ¨²nico.

Es un juego de esta generaci¨®n. As¨ª de claro. A la vista es incre¨ªble c¨®mo lucen Leyawiin, Bruma o Anvil (que la nueva localizaci¨®n llama ¡®Yunque¡¯ por mal que nos pese). Incluso los modelados de los personajes ganan en expresi¨®n y diversidad. Ocurre una situaci¨®n extra?a, y es que ves a los rostros de siempre lucir un aspecto completamente diferente. La voz y la personalidad se mantienen, pero te cuesta reconocerles en persona. Se percibe al mismo tiempo nuevo, pero familiar.

Bien es cierto que el cambio es tan grande que se lleva por delante el tono del original. Oblivion destacaba por la saturaci¨®n de colores y el exceso de bloom, el brillo que distorsionaba la imagen y nos transmit¨ªa la sensaci¨®n de estar en un mundo de fantas¨ªa. Lo que recibimos en la remasterizaci¨®n es un juego serio, de tonalidades realistas como el est¨¢ndar de Unreal Engine 5 en lo que llevamos de generaci¨®n.

Va por barrios. A nosotros no nos afecta tanto el cambio porque alucinamos por la mejora gr¨¢fica, pero es cierto que es otra cosa. Lo que no nos gusta en absoluto son los problemas de rendimiento. La versi¨®n a la que hemos tenido acceso corresponde a la de PS5 Pro. En interiores no hay problema, pero cuando sales de las ciudades y navegas por el mundo el framerate es demasiado irregular. No es s¨®lido en ning¨²n momento y no sabemos a qu¨¦ se debe exactamente, pues en pantalla no hay nada cargado que lleve al estr¨¦s del hardware, m¨¢s all¨¢ de la ambiciosa iluminaci¨®n. Ocurre independientemente de si juegas en modo calidad o rendimiento. Este ¨²ltimo apunta al objetivo de 60 fps. Es la estabilidad del framerate nuestro gran punto negativo de largo.

Los cambios, acertados, aunque hay margen de mejora

En general el juego supera el examen del tiempo. En cuanto a misiones, narrativa y ¨¦pica, se mantiene a las mil maravillas. De hecho, en cuanto a facciones supera holgadamente a las que propone Skyrim, por ejemplo. Lo que s¨ª es cierto es que en algunas cosas se siente anticuado. El mundo y la forma de abordarlo es demasiado plana. Hay poco interesante entre iconos, algo que resolvi¨® su sucesor con un mundo que daba gusto explorar.

Los cambios de Oblivion Remastered parten de los men¨²s, un mix de lo visto en el original, Skyrim y The Elder Scrolls Online que funciona genial a los mandos. Ahora bien, se echa en falta que en el inventario los objetos est¨¦n divididos por tipos dentro de cada pesta?a.

El combate se siente igual, pero se ha mejorado el feedback de cada golpe para transmitir que no est¨¢s peg¨¢ndole al aire, algo que se echaba bastante en falta. Se puede correr, un punto a favor del nuevo control. La animaci¨®n eso s¨ª da una mezcla entre verg¨¹enza ajena y risa por lo cutre que es. Se han grabado algunas conversaciones nuevas y se ha a?adido por fin una mirilla cuando juegas en tercera persona.

Hasta ah¨ª las mejoras. Podr¨ªamos hablar tambi¨¦n del peque?¨ªsimo cambio en el progreso de las habilidades, pero no se altera demasiado respecto al sistema original. Podr¨ªan haber sido m¨¢s ambiciosos al eliminar el famoso autolevel, pero es lo que hay. Punto a favor es que se incluye las dos grandes expansiones, Knights of the Nine y Shivering Isles. Est¨¢n integrados desde el inicio.

The Elder Scrolls es ¨²nico.

Este an¨¢lisis ha sido realizado con un c¨®digo proporcionado por Bethesda