An¨¢lisis de Outer Wilds, un juego imprescindible tambi¨¦n en Nintendo Switch

Desde el triunfo cr¨ªtico en su lanzamiento de 2019, el juego de Mobius Digital ocupa la parte m¨¢s alta en el prestigioso Olimpo de los videojuegos junto a otros cl¨¢sicos modernos como Inside, What Remains of Edith Finch, Kentucky Route Zero, Disco Elysium o Return of the Obra Dinn. Es este un Olimpo habitado por propuestas muy diferentes surgidas del vergel que es el desarrollo independiente, un lugar que, por lo menos en principio, posibilita la ausencia de restricciones experimentales y autorales.

La clamorosa ausencia anunciada

Es extra?o el caso de Outer Wilds en Switch. El cat¨¢logo de la consola, que es el para¨ªso perfecto para el indie, est¨¢ habitado igualmente de portentos Triple A que convierten en mala excusa cualquier port fallido. Estaba claro que el requerimiento t¨¦cnico del t¨ªtulo distribuido por Annapurna, alejado de esos ports imposibles, pon¨ªa a esta obra maestra a tiro de la exitosa consola de Nintendo. As¨ª ocurri¨®, por lo menos como juego listado en la eShop tras su anuncio en un Nintendo Direct de 2019, pero sin posibilidad de compra primero y desapareciendo de la tienda despu¨¦s. Desconocemos qu¨¦ tipo de problemas habr¨¢ tenido esta nave, pero ha tardado tres a?os en llegar a buen puerto, esto es, de lanzarse por fin en Switch. Por supuesto, dada la calidad del t¨ªtulo, ha valido la pena la larga espera.

El rendimiento vs el agujero negro

Aunque abordaremos, no sin reticencias y s¨ª con misterio, qu¨¦ es el juego, toca primero hablar de c¨®mo rinde, porque el incomprensible retraso comentado hab¨ªa conseguido que arque¨¢ramos la ceja. Y s¨ª, el juego rinde bien en Switch, aunque con dudas en el momento de su salida. Parec¨ªa alg¨²n tipo de problema relacionado con el refresco de la cach¨¦ que hac¨ªa que, conforme ¨ªbamos avanzando, fueran apareciendo tirones cada vez m¨¢s frecuentes que terminaban con el crasheo del juego.

Los fantasmas de Skyrim en PS3 aparecieron en nuestra mente tras ser expulsados varias veces del peque?o universo del juego. Afortunadamente, un mes despu¨¦s de su salida, un parche solucion¨® ese y otros problemas. Actualmente es el t¨ªtulo a la altura de su leyenda que, como ocurre con otros lanzamientos tard¨ªos, llega a Switch con el material extra a cuestas, en este caso, la expansi¨®n Echoes of the Eye.

Outer Wilds y el misterio insondable

Si te fijas en el comienzo del anterior apartado, querido lector, decimos que vamos a hablar sobre qu¨¦ es el juego, no espec¨ªficamente de qu¨¦ va, o cu¨¢l es su mec¨¢nica. Y es que flaco favor har¨ªamos a los desarrolladores desvelando m¨¢s de la cuenta de un t¨ªtulo que es una mu?eca rusa que esconde en su interior una gran interrogaci¨®n.

Imagina tirar sobre una mesa un puzle de 1000 piezas entre las que eres incapaz de encontrar las que conforman los bordes o las esquinas para empezar a darle forma. Esa es la sensaci¨®n que tienes las primeras horas jugando a Outer Wilds.

Todo se encierra, adem¨¢s, en un bucle de 20 minutos que se resetea una y otra vez. Y no os pod¨¦is imaginar la rabia y la frustraci¨®n que entra en el cuerpo al ser arrancado de una escena cuando ten¨ªas por fin a mano la resoluci¨®n de algo importante. Bueno, si jugaste en sus momentos (Nintendo 64, GameCube, Nintendo 3DS, consola virtual o Nintendo Switch Online) a Majora?s Mask, s¨ª que puedes intuir de qu¨¦ hablamos. En la mochila, como en el oscuro cl¨¢sico de Nintendo, se van sumando como entonces, partida tras partida, la experiencia y los conocimientos acumulados.

Nunca partes de cero, siempre sumas, aunque en Outer Wilds es probable que sea de 1 en 1. En este peque?o sistema solar que exploramos a bordo de nuestra fr¨¢gil nave lo cr¨ªptico manda, como si el centro de todo fuera esa civilizaci¨®n perdida del planeta Tallon IV en Metroid Prime. Un centro que se vuelve agujero negro que lo absorbe todo, cada tramo temporal, una y otra vez.

El coraz¨®n del juego es una enorme interrogaci¨®n rodeada satelitalmente de otras muchas m¨¢s peque?as¡­ que a su vez se conforman de otras a¨²n m¨¢s diminutas. Outer Wilds transmite la ansiedad por encontrarte ante un nuevo lenguaje que se resiste a ser comprendido, pero en el que, est¨¢s seguro, siempre te encuentras a un hallazgo de ser iluminado con su significado.

Por razones evidentes, no vamos a contar nada m¨¢s sobre esta madeja que merece el esfuerzo de ser desenredada por el propio jugador. A estas alturas, hay mucho escrito sobre el juego, desde estupendos an¨¢lisis e interesantes art¨ªculos a concienzudos papers acad¨¦micos. D¨¦jalos para despu¨¦s, querido lector, ser¨¢n el merecido disfrute tras desvelar por ti mismo el misterio.