Review expr¨¦s
An¨¢lisis de Days Gone Remastered, una merecida segunda oportunidad que deber¨ªa conllevar algo m¨¢s
Days Gone disfruta de un lavado de cara que lo hace a¨²n m¨¢s atractivo para quienes decidan aventurarse en el inh¨®spito estado de Oreg¨®n.
Days Gone es la perfecta definici¨®n de juego de culto. Casi defenestrado por la cr¨ªtica (no en MeriStation, donde recibi¨® un merecido 8 en su momento), pero adorado por los jugadores. De hecho, esta adoraci¨®n se habr¨ªa traducido tambi¨¦n en un ¨¦xito de ventas a tener en cuenta, al menos si tomamos en serio las palabras de uno de sus m¨¢ximos responsables, Jeff Ross. Eso s¨ª, es dif¨ªcil tom¨¢rselo en serio de hecho, ya que Ross ha sido ¨²ltimamente m¨¢s noticia por declaraciones altisonantes -aunque no tanto como su compa?ero John Garvin- que por otra cosa. Sea como fuere, el t¨ªtulo de Bend Studio se consagr¨® durante la pasada generaci¨®n como uno de los m¨¢s queridos, aunque no conllevara la continuidad que la saga merecia.
Decir que una remasterizaci¨®n es necesaria o no depende de muchas cosas. Pens¨¢bamos que la de Horizon: Zero Dawn no lo era hasta que pudimos descubrir que el juego de Guerrilla experimentaba un remodelado tal que lo hac¨ªa pasar por un juego de la presente generaci¨®n perfectamente. En el caso de Days Gone probablemente s¨ª que lo sea a todas luces, ya que no supone sino la segunda oportunidad que se le debe a este t¨ªtulo... y qui¨¦n sabe si un globo sonda para algo m¨¢s.
Porque mucho ha cambiado en PlayStation desde que se descartara la posibilidad de un Days Gone 2 en el que Bend Studios de hecho comenz¨® a trabajar. Principalmente, las cabezas visibles, habiendo pasado de un Jim Ryan que a¨²n con una gesti¨®n con aciertos, pero donde se apost¨® casi un all in por los juegos como servicio, a Hideaki Nishino, colocando a Hermen Hulst, otrora director de Guerrilla, como jefe de PlayStation Studios. El neerland¨¦s, m¨¢s cercano a la labor de desarrollo de un videojuego, es motivo de optimismo para los fans... pero tambi¨¦n los antiguos responsables de Days Gone, que han reiterado que estos cambios arrojan un rayo de esperanza.
Ahora bien, para que llegue ese deseada segunda oportunidad, esta remasterizaci¨®n debe funcionar comercialmente, aunque la iniciativa debe partir de Bend, y que esta est¨¦ a la altura.
Un trabajo de remasterizaci¨®n solvente aunque no deslumbra
Days Gone ya fue un juego en su momento que si bien no brillaba t¨¦cnicamente, s¨ª era capaz de ofrecer bellos entornos naturales, devastados por las consecuencias del apocalipsis, pero se vio lastrado por algunos bugs en su lanzamiento que afortunadamente ser¨ªan posteriormente corregidos. En esta ocasi¨®n, continuamos disfrutando de esa belleza, con una mayor distancia de dibujado y un gran trabajo de iluminaci¨®n que se vislumbra tanto de d¨ªa como de noche. Esto ocurre debido a que cuando se pone el sol la oscuridad es mucho mayor que en el juego original, pero por contra, la iluminaci¨®n artificial a trav¨¦s del fuego, o sobre todo, la linterna, destaca todav¨ªa m¨¢s.
Days Gone Remastered cuenta con dos modos gr¨¢ficos, Calidad (4K y 30 fps) y Rendimiento (1440p y 60 fps), funcionando ambos realmente bien cualquiera que sea nuestra prioridad. Para llevar a cabo este texto hemos preferido el modo Rendimiento, aunque con el coste de oportunidad de no disfrutar de un mundo todav¨ªa m¨¢s bonito.
Sin embargo, y afortunadamente, los cambios que llegan con este a?adido van m¨¢s all¨¢ de lo meramente visual y sonoro. Days Gone Remastered se adapta a las caracter¨ªsticas del DualSense, sacando provecho de la tecnolog¨ªa h¨¢ptica de sus gatillos a la hora de disparar o acelerar en la moto -cuyo manejo ha mejorado tambi¨¦n-, o lo que es mejor, siendo capaz de ofrecer hordas m¨¢s numerosas, de muchos cientos de engendros.
Pero tambi¨¦n llegan dos nuevos modos de dificultad, como son Partida r¨¢pida y Muerte permanente. Para este segundo sobran las explicaciones, pero efectivamente, se trata de un modo donde la muerte es definitiva y conllevar¨¢ el inicio de una nueva partida desde el principio -o desde el principio del acto, si as¨ª lo elegimos-. Un verdadero infierno solo para valientes. Mientras, Partida r¨¢pida es una suerte de speedrun donde se nos propone terminar el juego en el menor tiempo posible.
El contenido verdaderamente nuevo se trata de Asalto de Horda, un modo Horda -valga la redundancia- en el que sobrevivir a varias oleadas, cada vez m¨¢s cuantiosas, de engendros. Entre oleada y oleada tenemos la ocasi¨®n de pertrecharnos de munici¨®n y materiales para hacer frente a la siguiente, as¨ª como de preparar estrategias de supervivencia o trampas para acabar con la mayor cantidad posible de ellos. La dificultad reside en que ese tiempo entre oleadas es limitado, con lo que tendremos que aprovecharlo al m¨¢ximo para hacernos con los aprovisionamientos suficientes. Hay un mont¨®n de desbloqueables -entre ellos, personajes jugables-, y habr¨¢ un mont¨®n de fans que lo disfruten, aunque sin el empaque narrativo del juego base.
Ahora bien, la pregunta clave que surge en cada producto de este estilo: ?merece la pena esta remasterizaci¨®n? Lo tenemos claro: si te gustan los juegos de mundo abierto y nunca has disfrutado de Days Gone, o lo has hecho, y buscas el momento para darle una segunda vuelta, rotundamente s¨ª. Sin embargo, si en su momento no te atrajo su propuesta, dif¨ªcilmente los nuevos contenidos consigan encandilarte.
Conclusi¨®n
Esta remasterizaci¨®n ofrece mejoras t¨¦cnicas rese?ables -algo menos tras el anterior parche de mejora para PS5-, adem¨¢s de dos nuevos modos de dificultad y un modo arcade, Asalto de Horda, contenido m¨¢s que correcto a cambio de los 10 euros que cuesta este complemento. Por lo dem¨¢s, Days Gone es lo que conocemos. Hablamos de un videojuego heredero de los vicios de los mundos abiertos de la pasada generaci¨®n, repletos de puntos, y con un tramo final que se alarga m¨¢s de lo deseable, pero que sin embargo cuenta con bastantes m¨¢s virtudes que defectos. Un empaque narrativo por encima de la media, un personaje emblem¨¢tico -al que Sony no duda en homenajear cuando tiene ocasi¨®n-, y elementos jugables novedosos -como las hordas- hacen de ¨¦l uno de los mejores videojuegos post-apocalipticos de los ¨²ltimos 10 a?os. Solo queda desear que el p¨²blico responda como este t¨ªtulo merece y alg¨²n d¨ªa, qui¨¦n sabe, veamos nuevas aventuras de Deacon St. John. H¨¢gase.
Lo mejor
- No mantiene lo que hizo bueno el juego base: lo mejora, con hordas a¨²n m¨¢s numerosas.
- El modo Asalto de Horda suma horas de juego y un modo m¨¢s directo para el fan.
- Las mejoras t¨¦cnicas, si no deslumbrantes, si son notorias.
Lo peor
- Mejoras t¨¦cnicas gratuitas para la versi¨®n de PC, no as¨ª para la de PS5.
- No a?ade ning¨²n contenido extra desde el punto de vista argumental.
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