
Blades of Fire
- PlataformaPS57.5PC7.5XBS7.5
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorMercurySteam
- Lanzamiento22/05/2025
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- Editor505 Games
Review
An¨¢lisis de Blades of Fire, MercurySteam forja su propio h¨ªbrido de Soulslike y God of War
El estudio espa?ol responsable de Castlevania: Lords of Shadow regresa a la actualidad con una aventura de acci¨®n de espada y hechicer¨ªa para PC, PS5 y Xbox Series.
Tras meses de expectaci¨®n ante la nueva obra de los espa?oles MercurySteam, finalmente tenemos entre manos Blades of Fire para PC, PS5 y Xbox Series X|S. No en vano, se trata de los creadores de t¨ªtulos tan notables como Castlevania: Lords of Shadows, Metroid Dread o Metroid: Samus Returns, aunque tambi¨¦n son responsables de juegos no tan brillantes como Clive Barker¡¯s Jericho, Spacelords o Castlevania: Lords of Shadow 2, aunque este ¨²ltimo suele despertar opiniones enfrentadas. Sea como fuere, la promesa de volver, aunque sea en esencia, al ic¨®nico Blade: The Edge of Darkness ¨Ct¨ªtulo surgido de un equipo que posteriormente fundar¨ªa MercurySteam¨C despierta ya de por s¨ª la curiosidad de cualquier amante de las aventuras de acci¨®n de espada y hechicer¨ªa, dando lugar, con Blades of Fire, a una curioso h¨ªbrido de Soulslike y los God of War modernos. Veamos en nuestro an¨¢lisis si esta nueva propuesta del equipo liderado por Enric ?lvarez cumple con las expectativas de los amantes de las aventuras de acci¨®n y fantas¨ªa medieval.
Aran de Lira y la forja de su propio destino
La trama argumental de Blades of Fire no es, precisamente, su punto fuerte. A grandes rasgos, asumimos el rol de Aran de Lira, un fornido herrero ¨Ccon grandes habilidades para el combate¨C portador de un martillo m¨ªstico que le permite revivir y forjar las armas m¨¢s poderosas en una suerte de dimensi¨®n paralela en la que refugiarse y trabajar el metal. Junto a su joven compa?ero Adso, un ocurrente erudito, inicia un peligroso viaje hacia el castillo de la reina Nerea para liberar al mundo de su tiran¨ªa. Y es que la enigm¨¢tica antagonista del t¨ªtulo ha lanzado un hechizo con el que petrificar el acero, dejando ¨²nicamente con armas a su propio ej¨¦rcito, el cual no duda en aterrorizar a sus gentes sin que estas puedan hacer nada por la falta de armamento y protecci¨®n. A partir de aqu¨ª da comienzo nuestro periplo a trav¨¦s de un mapa de desarrollo lineal aunque con grandes zonas abiertas que explorar; e incluso algo de backtracking.
El problema es que tanto la historia como los personajes no nos pueden resultar m¨¢s indiferentes ¨Calgunos NPCs que nos acompa?an resultan incluso molestos, desencadenando mec¨¢nicas de lo m¨¢s fastidiosas¨C, siendo una mera excusa para centrarnos en lo que verdaderamente importa: la jugabilidad y el desarrollo de la aventura, elementos que tambi¨¦n tienen sus luces y sus sombras. B¨¢sicamente, Blades of Fire se sustenta sobre tres pilares fundamentales: el combate, la exploraci¨®n y la forja de armas. Y estos tres elementos est¨¢n fuertemente vinculados entre s¨ª, por lo que no podemos entender uno sin los otros dos. Todo ello a trav¨¦s de un planteamiento mucho m¨¢s aventurero que de RPG, ya que aqu¨ª no hay niveles ni builds complejas a trav¨¦s de los m¨¢s variados objetos. Es m¨¢s, tanto el ¨¢rbol de habilidades como las mejoras de nuestro personaje como de sus armas son bastante accesibles y f¨¢ciles de entender, lo que resulta muy interesante y juega en favor de lo ameno que puede llegar a ser el juego; siempre y cuando adaptemos sus tres niveles de dificultad disponibles a nuestras habilidades y paciencia.
Donde s¨ª tenemos que prestar atenci¨®n es a las diferentes armas que iremos desbloqueando para despu¨¦s forjarlas a nuestro antojo, todo ello a trav¨¦s de los materiales que iremos recogiendo por el camino, tanto de elementos destruibles como de nuestros enemigos. Eso s¨ª, el sistema de forja, planteado como un minijuego, llega a hacerse pesado tras varias horas de juego y otras tantas armas ya creadas. M¨¢s all¨¢ de la forja mec¨¢nica a base martillazos ¨Cque nos otorgar¨¢ m¨¢s o menos estrellas de reparaci¨®n seg¨²n nuestra pericia antes de quedar inservibles¨C, s¨ª es vital elegir tanto los materiales usados como la forma y tama?o de las diferentes partes de cada arma, dando como resultado un sistema de personalizaci¨®n muy completo con el que forjar las mejores armas para cada ocasi¨®n, ya sean espadas, espadones, dagas, hachas, martillos y m¨¢s. Todas estas variables ser¨¢n clave para afrontar los constantes combates contra diferentes tipos de enemigos; unas son m¨¢s efectivas contra cierto tipo de rival, mientras que otras, simplemente, no causar¨¢n da?o. Una decisi¨®n, no obstante, discutible por su planteamiento que nos invitar¨¢ a cambiar de armas constantemente, as¨ª como forjar otras. Adem¨¢s, el juego s¨ª peca de cierta reiteraci¨®n en los tipos de rivales que nos encontraremos a nuestro paso, cayendo en cierta sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu una y otra vez.

El gran protagonista de Blades of Fire: el combate
Llegamos al que es, seguramente, el verdadero protagonista de lo nuevo de MercurySteam: el combate. De la espada m¨¢s exagerada y pesada a las dagas o hachas dobles m¨¢s ligeras y letales. Aran de Lira es un tanque, por lo que sus movimientos son pesados, condicionados por cierta inercia, a lo que debemos sumar una barra bastante corta de resistencia y otra de defensa, adem¨¢s de la barra de salud. Para atacar tenemos a nuestra disposici¨®n los cuatro botones principales de nuestro pad de control; como si de una cruceta se tratara, con los botones laterales atacamos por ambos lados, mientras que con los verticales atacamos tanto por arriba como por abajo.
Esto nos lleva a la necesidad de golpear a los rivales por los cuatro costados, siendo algunos de ellos m¨¢s efectivos seg¨²n el rival y el estado/modo de ataque de cada arma ¨Ccortante, perforante o contundente¨C, todo ello visible a trav¨¦s del targeting. Adem¨¢s, debemos ser precisos tanto con la postura como con el golpeo, para as¨ª no quedar vendidos ante el enemigo; incluso tenemos que ser cuidadosos con no golpear el arma contra elementos del escenario que no se rompan ¨Ccomo rocas, paredes o rejas¨C y que pueden arruinar un movimiento determinado de Aran y dejarnos expuestos. Eso s¨ª, una vez logremos adaptarnos, el combate tan bruto e implacable de nuestro protagonista resulta incluso satisfactorio y adictivo. ?Qu¨¦ hay de la penalizaci¨®n por morir? En realidad, lo ¨²nico que debemos tener controlado es el arma que perderemos si caemos derrotados, por lo que ser¨¢ necesario regresar a ese mismo lugar para tratar de recuperarla.

Como resultado, tenemos un sistema de combate novedoso y original ¨Ca la par que exigente¨C, con muchas posibilidades, aunque conviene, eso s¨ª, adaptarse tras un tiempo prudencial; avisamos de que al principio resulta chocante. Su vertiente t¨¢ctica viene dada por la resistencia y durabilidad de cada arma, por la posibilidad de la esquiva ¨Ccon la correspondiente p¨¦rdida de resistencia, recuperable con la pose de guardia¨C o por el parry, presente un modo un tanto t¨ªmido, al que accederemos m¨¢s por coincidencia que por efectividad propia. Con una c¨¢mara al hombro y animaciones similares al Kratos m¨¢s actual, el combate m¨¢s pausado y t¨¢ctico tira m¨¢s a un Soulslike, tanto por la forma de movernos frente a los rivales como por las diferentes barras a las que prestar atenci¨®n. Y en relaci¨®n a esta forma de entender la acci¨®n, llegamos al siguiente punto pol¨¦mico de Blades of Fire: la dificultad.
Lo nuevo de MercurySteam es dif¨ªcil y exigente, especialmente si optamos por el nivel de dificultad est¨¢ndar o superior. Aunque podemos optar tambi¨¦n por el nivel b¨¢sico y disfrutar de la aventura sin mayores dificultades, restando desaf¨ªo a los combates de forma notable. La decisi¨®n de introducir niveles de dificultad en un juego de estas caracter¨ªsticas es siempre controvertido, puesto que con ello se trata de pasar por encima de ciertas carencias a nivel de dise?o. ?Nos hemos quedado atascados en un combate contra un jefe en concreto ¨Cla mayor¨ªa algo insulsos, por cierto¨C o en una zona plagada de enemigos a los que no somos capaces de de derrotar? No hay problema, bajamos el nivel de dificultad a la carta y superamos el reto. Una mec¨¢nica a la que podemos recurrir siempre que queramos sin penalizaci¨®n alguna y que, no obstante, resta atractivo al conjunto. Siempre podemos hacernos los valientes y no recurrir a ella, pero el hecho de estar ah¨ª ya condiciona la forma en la que nos dejamos atrapar o no por el universo de Blades of Fire.

El dise?o de niveles alterna zonas m¨¢s o menos lineales con otras m¨¢s intrincadas con mucho que explorar, abriendo nuevos atajos con cierta tendencia al backtracking. En cualquier momento podemos consultar el mapa para desentra?ar nuevos caminos y volver atr¨¢s a trav¨¦s de los yunques de forja al m¨¢s puro estilo de las hogueras de los Souls ¨Cgracias, viaje r¨¢pido¨C y en los que recuperar energ¨ªa con la consiguiente restauraci¨®n de enemigos. Resulta vitar explorar por nuestra cuenta todos y cada uno de los rincones del mapa en busca de secretos, mejoras de habilidades v¨ªa cofres y mejoras de armas, todo ello sin puntos o se?ales que nos indiquen qu¨¦ camino seguir. Si bien esta apuesta por la aventura m¨¢s cl¨¢sica resulta atractiva, tambi¨¦n es cierto que su vertiente m¨¢s cr¨ªptica nos tendr¨¢ dando vueltas sin saber exactamente hacia d¨®nde ir durante m¨¢s tiempo de lo que nos gustar¨ªa.
En ello tiene mucho que decir un backtracking algo anodino que entorpece m¨¢s que aporta al conjunto, dando pie a tareas de cuestionable dise?o que no hacen m¨¢s que inflar las horas de juego de forma artificial. Y es que son muchas las ocasiones en las que nos encontraremos con el camino bloqueado, lo que nos obliga a dar vueltas y m¨¢s vueltas por lugares ya visitados, en busca de alg¨²n objeto clave o para matar a un enemigo en concreto, rompiendo as¨ª un ritmo de la aventura un tanto accidentado. Reminiscencias a ¨¦pocas pasadas del g¨¦nero que parec¨ªan ya superadas. Todo ello da pie a que podamos estar entre 25 y 30 horas para ver los cr¨¦ditos, aunque seg¨²n la profundidad a la que queramos llegar, podemos doblar f¨¢cilmente esa marca para hacernos con el cien por cien de la aventura.

S¨®lido al nivel visual con un estilo muy marcado
Tecnol¨®gicamente, Blades of Fire se sustenta sobre el motor gr¨¢fico de la propia compa?¨ªa, el llamado Mercury Engine, visto en el resto de sus proyectos aunque actualizado a la ¨²ltima. Esto se traduce en una puesta en escena de lo m¨¢s llamativa, con todo lujo de detalles en personajes y escenarios, texturas de gran calidad y unas animaciones, aunque toscas en algunos momentos, sorprendentes en otros. Todo ello a unos estables 60 frames por segundo, al menos, en PS5 Pro. Eso s¨ª, la direcci¨®n art¨ªstica, m¨¢s cercana a la personalidad cartoon que a una m¨¢s realista, puede no ser del agrado de todo el mundo, aunque por otro lado ofrece niveles de violencia y gore m¨¢s que destacables, con constantes desmembramientos y chorretones de sangre por doquier. Junto a un mundo colorido y repleto de matices ¨Calgunos escenarios ofrecen una estampa de lo m¨¢s espectacular¨C tenemos una banda sonora con varios temas cantados tan ¨¦picos como bien ejecutados, adem¨¢s de muchas otras piezas musicales que se adaptan a la acci¨®n de forma muy org¨¢nica. Las voces, no obstante, llegan en ingl¨¦s, con algunas frases ¨Cespecialmente de ciertos NPCs¨C algo cargantes y repetitivas, con los textos bien localizados al castellano.
Conclusi¨®n
Blades of Fire llega al mercado como una interesante aventura de fantas¨ªa y acci¨®n medieval que recoge elementos clave de grandes franquicias para ofrecer su propia f¨®rmula, con aciertos y tropiezos a partes iguales. No renuncia a demostrar su propia personalidad en caracter¨ªsticas capitales en este tipo de propuestas como el combate ¨Cal que al principio cuesta entrar, eso s¨ª¨C o la vertiente m¨¢s cl¨¢sica de la exploraci¨®n ¨Cadem¨¢s de su original mec¨¢nica de forja de armas¨C, aunque adolece de varias situaciones tan frustrantes como reiterativas, con una visi¨®n poco satisfactoria del backtracking y un mundo, personajes y trama de lo m¨¢s insulsos. Adem¨¢s, si bien muchos usuarios se alegrar¨¢n de disponer de un selector de dificultad a la carta, el simple hecho de ofrecer esta opci¨®n alerta de cierta condescendencia sobre algunas carencias de dise?o. En definitiva, aquellos que busquen una aventura de acci¨®n con cierto nivel de exigencia e ideas m¨¢s propias que ajenas ¨Cque tambi¨¦n las tiene¨C encontrar¨¢n en Blades of Fire un producto entretenido y ameno con el que disfrutar de un buen pu?ado de horas forjando armas y poni¨¦ndolas a prueba en constantes combates marca de la casa.
Lo mejor
- Sistema de combate tan satisfactorio como profundo
- Mec¨¢nica de forja de armas ¨²nica y original
- Bastante llamativo tanto en lo visual como en lo t¨¦cnico
- Aventura amena y entretenida, aunque tambi¨¦n muy exigente...
Lo peor
- ...Que puede irse al traste gracias al selector de dificultad a la carta
- Tanto la trama como los personajes no tienen ning¨²n inter¨¦s
- Backtracking mal medido que nos mantendr¨¢ horas dando vueltas sin sentido
- La mayor¨ªa de jefes finales pasan sin pena ni gloria
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Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.