Tiger Woods se baja del Genesis por la muerte de su madre

El Genesis Invitational sufri¨® otro golpe este lunes, cuando Tiger Woods renunci¨® a participar en el torneo que apadrina, y que iba a significar su regreso al golf competitivo tras meses recuper¨¢ndose de una nueva intervenci¨®n quir¨²rgica, para poder seguir procesando la muerte de su madre, Kultida, acontecida el pasado martes.

¡°Simplemente no estoy preparado. Hice todo lo que pude para estarlo, sabiendo que verme jugar es lo que ella hubiera querido, pero a¨²n sigo procesando su p¨¦rdida. Gracias a todos los que me han apoyado. Espero poder acudir a Torrey (Pines) m¨¢s adelante esta semana para seguir apreciando el cari?o recibido desde su muerte¡±, reza el comunicado publicado por Woods en sus redes sociales.

Es el segundo gran contratiempo que sufre uno de los torneos m¨¢s importantes del calendario regular del PGA Tour, tras su relocalizaci¨®n al campo citado por el Tigre, en el sur de California, dada la imposibilidad de albergarlo en su emplazamiento habitual, el Riviera Country Club, por los problemas log¨ªsticos que planteaban las secuelas de los devastadores incendios que sufri¨® Los ?ngeles a comienzos de a?o.

En cuanto al duelo de Woods, no sorprende obviamente por lo que supone una relaci¨®n materno-filial. Y menos a¨²n dado el papel central que tuvo Kultida en la carrera de uno de los mejores golfistas de la historia. Habitualmente se recurre a su padre, Earl, para explicar el ¡®fen¨®meno Tiger¡¯, que sin embargo solo cobra sentido por completo al entender la figura de su madre.

Se condensa bien en la frase que le espet¨® a su hijo en los albores de su carrera. As¨ª se la traslad¨® a Sports Illustrated en el a?o 2000: ¡°Le dije ¡®ve a por ellos, m¨¢talos¡¯. Cuando acabes con ellos, ser¨¢ el tiempo de la deportividad. Hasta entonces, l¨¢nzate a sus cuellos. No les dejes levantar cabeza¡±.

Si Tiger es el paradigma de deportista ultracompetitivo, capaz de arriesgar su f¨ªsico, y de destrozarlo, en busca de gloria, no es solo por la rigidez y disciplina del exmarine Earl, fallecido en 2006, sino sobre todo por infusi¨®n de Kultida, un factor pr¨¢cticamente inalterable durante el m¨¢s de medio siglo de carrera de Tiger, junto al que dio varias veces la vuelta al mundo. Fue ella la segunda persona, tras su hijo Charlie, a la que busc¨® entre el p¨²blico para fundirse en un abrazo tras conquistar el Masters en 2019, la gran redenci¨®n de un golfista torturado por un pasado turbulento fuera de los campos. A ella, que sufri¨® m¨¢s que nadie la etapa de cancelaci¨®n de su reto?o (c¨®mo olvidar su mirada inquisitoria mientras Woods justificaba aquellos a?os en una multitudinaria rueda de prensa en 2010), le deb¨ªa m¨¢s que a nadie ese gesto.

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