Rose vuela, Sergio no despega y Rahm se la pega en Augusta

La tarde del jueves en Augusta coron¨® a Justin Rose como el jugador que m¨¢s veces ha liderado de salida el Masters en la historia (ahora cinco, una m¨¢s que Nicklaus), esta vez con un sensacional 65 (-7), dej¨® ins¨ªpida una vuelta de Sergio Garc¨ªa que apuntaba a m¨¢s y complic¨® el corte a un Jon Rahm que, si dej¨® alguna buena noticia, fue el hecho de que todav¨ªa tiene 18 hoyos por delante para arreglar el 75 (+3) con el que arranc¨®, su peor apertura de torneo empatada con la de 2018.

¡°?Que qu¨¦ ha ido mal? Todo. He estado demasiadas veces fuera de posici¨®n y eso en este campo no puede ser", contaba el vasco cariacontecido a los medios espa?oles desplazados tras una vuelta en la que las cosas no salieron. Asegur¨® que est¨¢ buscando sensaciones concretas, que no quiso detallar mucho por lo complicado de la explicaci¨®n, y que eso, ¡°en un grande¡±, no ayuda. La ¨²nica p¨ªldora que ofreci¨® fue una serie de ¡°compensaciones¡± que aparentemente no termina de ajustar por ahora. El resultado, 9 de 14 calles cogidas, 10 de 18 greenes y 1,83 putts por green, 0,15 puntos por encima de la media del torneo. Traducido a la tarjeta, cinco bogeys, al 2, al 4, al 7, al 10 y al 11, por dos someros birdies, en el 3 y el 13. A todas luces insuficiente para pensar en algo que no sea pasar el corte este viernes, algo que siempre ha conseguido en esta cita. Argumentos, eso s¨ª, le sobran en esa tarea.

Se junta adem¨¢s que el caliente arranque de Rose, que encaden¨® secuencias de tres birdies consecutivos del 1 al 3 y del 8 al 11, e hil¨® otros dos seguidos en el 15 y el 16 antes de cerrar con bogey al 18, un 65 que no dista mucho del 63 con el que empez¨® su concurso Greg Norman en 1996, r¨¦cord hist¨®rico del primer d¨ªa a¨²n, pone el list¨®n alto.

Podr¨ªa ser esta la vencida para Rosie, la que le desquitara del trago amargo que supuso para ¨¦l la chaqueta verde que se enfund¨® Sergio Garc¨ªa tras derrotarle en el playoff en 2017. El de Borriol fue el mejor espa?ol este jueves. Tir¨® un 72 que no le hace justicia. Podr¨ªa haber cubierto los cuatro primeros en -3 tranquilamente de no ser por el putter, pero solo rasc¨® un birdie, y su primer mal golpe del d¨ªa, en la salida del 6, tuvo castigo: bogey. A?adi¨® otro en el 9 por un approach mal calculado y en los nueve segundos se hinch¨® a coger calles y greenes sin mayor recompensa que un birdie al 15, el cuarto hoyo m¨¢s amable del campo seg¨²n los n¨²meros.

Un juego lento que ¡°agota¡±

Al terminar se quej¨®, y con raz¨®n, del juego lento, con las vueltas picando muy por encima de las cinco horas en Augusta: ¡°Agota, no voy a mentir. Los majors ya son complicados de por s¨ª, y cuando est¨¢s tanto tiempo en el campo obviamente agota un poquito m¨¢s mentalmente. Es lo mismo para todos, pero estar¨ªa bien que se jugase m¨¢s r¨¢pido. Por alguna raz¨®n no se consigue¡±. Habr¨¢ que ver que medidas toma el club, que anunci¨® por boca de su presidente, Fred Ridley, que iba a vigilar especialmente este tema, din¨¢mica que no ayuda nada en un contexto de ca¨ªda de audiencias, durante la semana.

¡°Ma?ana (por este viernes) intentaremos jugar bien como hoy, meter alg¨²n putt m¨¢s, pero no s¨¦ lo que va a ocurrir. La idea es hacer varias bajo par y ponerme en situaci¨®n, y disfrutar de ello. Veremos a ver c¨®mo sale la cosa¡±, concluy¨® la esperanza nacional tras 18 hoyos que Chema Olaz¨¢bal, en su perenne batalla contra el paso del tiempo, cubri¨® en +5. Lo opuesto, la desesperanza, lleva la cara de Rory McIlroy, -4 a a altura del 13 y al par en la casa club tras sendos doble bogeys en el 15 y el 17 dif¨ªciles de explicar desde la l¨®gica.

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