Rahm est¨¢ de vuelta
El espa?ol, con un -4 que recuerda a sus mejores tiempos, DeChambeau y Scheffler se meten en la pelea en Quail Hollow.


Aleluya. El mes¨ªas ha retornado y Espa?a por fin tiene una buena raz¨®n para sintonizar la tele un domingo en uno de los grandes. Hoy, cuando el vizca¨ªno pelear¨¢ por el que ser¨ªa el primer PGA Championship que acaba en las vitrinas de este pa¨ªs, el ¨²ltimo cromo de la colecci¨®n golf¨ªstica nacional. Un -4 para -6 este s¨¢bado, en lo m¨¢s cercano al Rahm 100% ib¨¦rico de bellota que se ha visto hace tiempo en el Grand Slam, vuelta vintage con aroma a primavera de 2023, le ofrece la posibilidad de conseguir su tercer major distinto (tiene el US Open de 2021 y el Masters de 2023 hasta la fecha), el que le dejar¨ªa a un British Open de la mejor carrera golf¨ªstica de este pa¨ªs, de entrar en el club de Nicklaus, Tiger, Rory y compa?¨ªa.
Durante algo m¨¢s de cinco horas, que se jug¨® lento porque un retraso por la lluvia oblig¨® a postergar las salidas cerca de tres horas, y a efectuarlas por los tees del 1 y el 10 simult¨¢neamente en grupos de tres, todo pareci¨® cobrar sentido. Todos los dolores de cabeza que le han hecho pasar esas compensaciones en su swing fruto de un defecto inadvertido durante mucho tiempo en la varilla de su driver, todas las frustraciones en las cuatro oportunidades que tiene ahora por temporada de medirse con la flor y nata de su gremio. La luz asoma ya n¨ªtida al final de un t¨²nel largo, porque un problema as¨ª en este deporte es casi como volver a nacer, como un futbolista con el cruzado roto.
Ya afirmaba ¨¦l mismo que algo grande estaba por venir en d¨ªas previos. Y la cuadratura del c¨ªrculo ocurri¨® en 18 hoyos divididos en tres actos: s¨®lido en el arranque, -2 hasta el 5; pele¨®n entre el 6 y el 11, dos birdies y dos bogeys; desatado del 14 al 16, con tres birdies seguidos. Atraves¨® la Green Mile al par, con un birdie de tron¨ªo en el 16 y un bogey digerible en el 17, que se juega medio golpe sobre el par de media esta semana, y se fue a la casa club en segundo lugar a esperar acontecimientos. Todas las m¨¦tricas confirman su evoluci¨®n esta semana: sexto en golpes ganados, 14? de tee a green y 21? pateando. El pack completo. Queda por ver si es flor de un d¨ªa o nueva tendencia. Los pr¨®ximos 18 hoyos despejaran parte de la inc¨®gnita. Por ambici¨®n no va a ser: ¡°Es dif¨ªcil describir lo hambriento que estoy por un grande. Tanto como estar¨ªa cualquiera en esta posici¨®n. Estoy muy contento de haber vuelto a ella¡±, asegur¨® con aire desenfadado, el mismo que tuvo para regalarle un guanto firmado a un aficionado al que golpe¨® una bola descontrolada en el 11.
Scheffler abre gas
Los greenes se pon¨ªan pardos y los pron¨®sticos se apretaban. El liderato hab¨ªa comenzado la jornada en el -8 de Jhonattan Vegas y a mitad de tarde no hab¨ªa hecho m¨¢s que adelgazar. DeChambeau, que lleg¨® a liderar y a ratos llevaba la mejor vuelta del d¨ªa, se desinfl¨® con un bogey al 16 y un doble tras una bola al agua en el 17. Buena parte de su candidatura se iba por el sumidero de la ¡®milla verde¡¯. Hasta ah¨ª hab¨ªa jugado inmaculado, con cinco birdies y diez pares. Sali¨® del green del 15 como entran los grandes p¨²giles al cuadril¨¢tero, en uno de los exaltados pasamanos que ha convertido en marca registrada, y quiz¨¢ la sobreexcitaci¨®n le jug¨® una mala pasado. Acab¨® con -2 para -5.
Locked in. ?
— GOLF.com (@GOLF_com) May 17, 2025
Scottie Scheffler has the 54-hole lead at the PGA Championship. pic.twitter.com/dHbsPJNUtg
Al mismo tiempo Scheffler, que iba por detr¨¢s, abr¨ªa gas y empezaba a cimentar un final apote¨®sico, que le colocar¨ªa en el partido estelar con -6 para -10. ?l, como Rahm, tambi¨¦n ha reencontrado su versi¨®n A en este PGA Championship. Como quien no quiere la cosa, sin pegar un solo golpe recordable en un par de meses salvo el dardo del 4, sali¨® al 10 en -2 con tres birdies y un bogey. Dos m¨¢s le cayeron del 11 al 13, con otro hierro de tiral¨ªneas intercalado, y pis¨® a fondo en la salida del 14, que esta vez era un hueso para los perros de presa como ¨¦l: madera perfecta a green, eagle dado. Rest¨® otro en el par 5 que sigue y se dio un paseo militar por la traca final. Pareci¨® minigolf en sus manos. Al 16, cercano a los 500 metros, no le rasc¨® un birdie por cent¨ªmetros, al 17 se lo hizo con un tubo de m¨¢s de cuatro metros y firm¨® el birdie m¨¢s desahogado del torneo en el 18.
???? Scottie Scheffler has gone NUCLR! -5 over his last 5 holes. Leader by 3. @SchefflerFans
— NUCLR GOLF (@NUCLRGOLF) May 17, 2025
?? ¡°F¡ªK YEAH BABY¡±
https://t.co/j7XLUpKgOR
En su b¨²squeda de un tercer grande, el primero distinto al Masters para ¨¦l, no tendr¨¢ que preocuparse por Rory McIlroy, que enterr¨® sus ya de por s¨ª escasas opciones con un -+1 para +2, desconcertado con un driver que, se supo el viernes, tuvo que cambiar por no cumplir el que planeaba poner en juego con las especificaciones de la USGA en un chequeo. Tampoco pinta nada en la lucha por la Copa Wanamaker este a?o Schauffele, el vigente campe¨®n, autor de otro +1 para +2.
Lo que s¨ª tiene muchas papeletas en la rifa es un campe¨®n insospechado, de los que este torneo fabrica con cierta profusi¨®n. El sueco Noren (-5 para -8), el venezolano Vegas (+2 para -6), el coreano Kim (par para -6), que el viernes firmaba en el sexto el hoyo en uno m¨¢s largo de la historia del Grand Slam, el franc¨¦s Pav¨®n (+1 para -5) y los estadounidenses Poston (-3 para -7) y Riley (-4 para -7) conforman el variopinto grupo de quintacolumnistas que intentar evitar la vuelta al r¨¦gimen de Scheffler.
Puig se asoma al top-10 y Sergio se hunde
A su primer top-10 en un grande se asoma David Puig, quien haga lo que haga el domingo ya ha dado un salto exponencial estos d¨ªas. A puro zambombazo y juego corto complet¨® su recorrido en -3 para -2 . Llegar¨¢ 23? y a solo tres golpes de la zona noble al desenlace, algo por lo que no habr¨ªa dado un duro cuando dudaba, con la espalda tocada, si salir al tee del 1 el jueves. Su historia le ha metido en el radar de la prensa estadounidense, interesada en un muchacho que ni mucho menos se ha tomado sus inicios profesionales en el LIV como un Erasmus muy bien pagado. En lugar de eso, se ha batido el cobre en el circuito asi¨¢tico y las previas y empieza a romper en el golfista de ¨¦lite que siempre se intuy¨® en ¨¦l. Uno de sus supervisores en ese proceso, Sergio Garc¨ªa, dio la otra cara de la moneda en un s¨¢bado infausto, +8 para +9 con siete bogeys y dos dobles, que seguramente puede ser su ¨²ltima vuelta en un major este a?o.
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