El VAR mete al Polo en la final y saca al Club de Campo
El ganador de la Liga regular remonta dos veces ante el Junior, que lleg¨® a empatar en la acci¨®n ¨²ltima con un gol anulado por falta. Y el vigente campe¨®n liguero pierde en la muerte s¨²bita.
Llegaba como ganador de la Liga regular, con 18 victorias en 22 jornadas. Con solo 19 goles en contra. Y, sin embargo, vio el Real Club de Polo c¨®mo el Junior FC, cuarto durante la temporada, se le avanzaba no una sino dos veces en la semifinal de este s¨¢bado, dentro de la final a cuatro de Divisi¨®n de Honor que se disputa en el estadio Mart¨ª Colomer, de Terrassa. Pero se repusieron los de barceloneses, no sin recibir el susto de un gol anulado en contra en el ¨²ltimo segundo (literalmente), para meterse en la final del domingo (13:15, Teledeporte/RTVE Play), en la que no estar¨¢ el vigente campe¨®n, el Club de Campo, que desech¨® una renta de dos goles y que vio como en la tanda de ¡®shoot outs¡¯ el videoarbitraje le fue esquivo en dos ocasiones. Ser¨¢, pues, una final Polo-Atl¨¨tic Terrassa.
Solo un minuto y tres segundos de encuentro tard¨® el Junior en dar la sorpresa, en avanzarse en el marcador. Lo logr¨® aparentemente Oriol Serrahima con el reverso del stick en boca de gol, aunque en realidad fue en propia meta, recogiendo una gran asistencia de Bruno Font tras una p¨¦rdida del Polo. Y no fue un hecho aislado, ya que los del Sant Cugat disfrutaron en los siguientes compases de dos penalti c¨®rners a favor y de una ocasi¨®n clar¨ªsima, el latigazo a bocajarro de Pablo Espino que detuvo incre¨ªblemente el internacional Luis Calzado.
Lleonart, tratando de atrasar su adi¨®s
Se fue desperezando el Polo, que en el segundo cuarto busc¨® el empate. Como en el penalti c¨®rner rematado por Xavi Lleonart, homenajeado este s¨¢bado en Terrassa porque se retira en esta final a cuatro, tras 12 temporadas en el conjunto barcelon¨¦s, con tres t¨ªtulos de Liga, siete Copas del Rey y tres Juegos Ol¨ªmpicos a sus espaldas. Un ejemplo.
No fue precisamente en ese penalti c¨®rner sino en el siguiente, a siete minutos para el descanso, cuando logr¨® el 1-1 el germano Benedikt Schwarzhaupt, ayudado por un desv¨ªo dentro del ¨¢rea. Pero apenas unos 100 segundos tard¨® el Junior en volver a adelantarse, en otro penalti c¨®rner, que se convirti¨® en una acci¨®n de estrategia propia de billar, hasta acabar en el stick de un Serrahima que en dos tiempos, esta vez s¨ª ¨¦l, introdujo en la porter¨ªa.
Sin especulaciones, se lanz¨® el Polo hacia el empate en la reanudaci¨®n, y a los cinco minutos lo consigui¨® en un nuevo penalti c¨®rner, rematado con enorme fuerza por Schwarzhaupt. Y pronto tuvieron el siguiente, que Anton Borr¨¢s celebraba como si de un gol se tratase. No en vano, a punto estuvo de serlo, pero Pablo Luna lo evit¨® ¡®in extremis¡¯ con sus guantes. Aunque nada pudo hacer ya el portero del Junior tras el error de Marc Perell¨®n en la salida de la bola, que aprovech¨® Max Laplaza para robar y Guillermo Fortu?o para resolver en el 3-2.
Y aun tuvo que intervenir de nuevo Luna a seis minutos de la conclusi¨®n para evitar el cuarto tanto del Polo, con un parad¨®n ante un tiro de Teo Jan Peter Hinrichs que ya se colaba en la meta.
Lo intentaba el Junior a trompicones, aunque estuvieron los barceloneses muy atentos defensivamente para que el marcador ya no se volviera a mover m¨¢s. Aun as¨ª, segu¨ªan los de Sant Cugat porfiando con acciones tan finas como una internada de Espino o la marcha del portero para atacar con todo. Y de ah¨ª sacaron un valios¨ªsimo penalti c¨®rner con el tiempo ya pr¨¢cticamente cumplido, que anot¨® Serrahima, propiciando una celebraci¨®n tan enorme como el mazazo de la anulaci¨®n por una falta previa por obstrucci¨®n. Y con eso acab¨® el partido.
El Atl¨¨tic Terrassa, en la muerte s¨²bita
Un desenlace igual o a¨²n m¨¢s pol¨¦mico tuvo la otra semifinal, en la que el Club de Campo pronto se adelant¨®, en su segunda ocasi¨®n, con un certero tiro de Ignacio Abajo, elevando la bola por el palo corto. Muy similar pero desde el otro lado, por la izquierda, anot¨® poco despu¨¦s ?lvaro Portugal el 2-0.
Se las promet¨ªan felices los de Edu Aguilar, que sin embargo vieron c¨®mo se les sub¨ªa a las barbas el Atl¨¨tic Terrassa en el ¨²ltimo cuarto, con dos internadas valios¨ªsimas para alcanzar el empate, convertidas por Guiu Corominas (cuando el Club de Campo contaba con un jugador menos por tarjeta amarilla) y Marc Escud¨¦.
A diferencia de las tres anteriores semifinales del d¨ªa, no hubo un 3-2 sino que el partido se fue a la tanda de ¡®shoot out¡¯. Y ah¨ª volvi¨® a tenerlo todo a su favor el conjunto madrile?o, vigente campe¨®n, pues convirti¨® todos sus disparos mientras que para el Atl¨¨tic Terrassa fallaba Pepe Cunill.
Sin embargo, en el ¨²ltimo de Enrique Zorita, el que daba el pase a la final, intervino el videoarbitraje y lo anul¨® por un ¡®back stick¡¯, esto es, por haber impactado la bola por la parte redondeada del palo, lo cual est¨¢ prohibido. As¨ª que se anul¨® su gol, se manten¨ªa el 4-4 y se procedi¨® a la muerte s¨²bita.
Y ah¨ª fall¨® el Club de Campo su primer lanzamiento, a la vez que el definitivo. Se lo detuvo Joan Ramon Avil¨¦s a Ignacio Abajo. Y el siguiente lo convert¨ªa el capit¨¢n terrasense, Jordi Bonastre, de nuevo con pol¨¦mica. Esta vez fue Rafa Revilla quien pidi¨® revisarlo, pero no hubo ni ¡®back stick¡¯ ni fuera de tiempo: lo convirti¨® a una d¨¦cima de los ocho segundos estipulados. El Atl¨¨tic Terrassa, a la final.
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