El croquet saca m¨²sculo recordando que Wimbledon es su primer club
En sus instalaciones se empez¨® a jugar al tenis, e impuso que se hiciese de blanco. La tradici¨®n se mantiene.
Este pasado fin de semana se ha disputado en el Club de Campo de Madrid el IV Open de Espa?a de croquet, una competici¨®n sin dotaci¨®n econ¨®mica, pero de inusitado inter¨¦s y respeto para sus participantes. Juan Ojeda se convirti¨® en el segundo espa?ol que se lleva el trofeo.
El croquet apenas tiene relieve en Espa?a m¨¢s all¨¢ del entusiasmo de sus practicantes en alza, y ahora en disputas con el CSD para que se le reconozca como una modalidad deportiva.
Guillermo Navarro, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, incide en la larga tradici¨®n del croquet como deporte. ¡°El club m¨¢s antiguo que existe es el Wimbledon (1868), que es donde surgi¨® el torneo de tenis. En sus instalaciones se fueron construyendo pistas de tenis, y cuando se plante¨® organizar torneos de esta disciplina, la ¨²nica condici¨®n que se le puso es que jugasen de blanco, como en el croquet. La tradici¨®n se mantiene casi 150 a?os despu¨¦s¡±, comenta Guillermo.
Tampoco ha cambiado la indumentaria en el croquet. Jos¨¦ Luis ?lvarez Sala, presidente de la Internacional, recalca que ¡°se pueden llevar pantalones largos o cortos, pero siempre blancos¡±, y no hay un calzado espec¨ªfico para jugar, ¡°pero que sea de color blanco¡±.
Aunque el croquet tuvo que dejar al tenis en el primer lugar el club All England, se mantiene en el nombre de unas de las asociaciones deportivas m¨¢s afamadas del mundo, aunque su realidad es que el deporte del mazo est¨¢ m¨¢s cerca de los campos de golf.
¡°Es que para una instalaci¨®n de 900 metros cuadrados, que debe disponer de un c¨¦sped como si fuese un green, lo m¨¢s sencillo es desarrollar los campos de croquet donde ya tengan los utensilios apropiados¡±, comenta Guillermo Navarro, aunque no se cierra en banda a los cambios que se avecinan con el c¨¦sped artificial, con el que esperan crecer en toda Espa?a: ¡°La ¨²nica comunidad que se nos resiste es Catalu?a, por ahora¡±.
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