Oakmont lamina a los mejores en el US Open y expulsa a Josele

Lenta pero inexorablemente, Oakmont hace su labor en la 125? edici¨®n del US Open. La televisi¨®n se llena de jugadores cariacontecidos e infortunios varios. Solo tres sobreviven por debajo del par tras 36 hoyos de disputa contra la ¡®fiera¡¯, la menor cifra desde la masacre de 2018 en Winged Foot, tras la que la USGA parec¨ªa haber abandonado una pol¨ªtica de campeones cerca del par que parece haber recuperado. M¨¢s de la mitad de ellos se despiden y podr¨ªan apostar a que no querr¨¢n volver a acercarse por las inmediaciones de Pittsburgh (Pennsylvania, EE UU) en una buena temporada.

Uno de los que sale con el rostro desencajado es Bryson DeChambeau, parad¨®jicamente uno de los golfistas que m¨¢s sonr¨ªe ¨²ltimamente. Su vida iba de maravilla hace escasos d¨ªas. Es el jugador m¨¢s jaleado del momento, su canal de YouTube tiene m¨¢s audiencia que muchos programas de la parrilla televisiva y no hace mucho que ampli¨® la colecci¨®n de grandes. Eso a Oakmont, que esta vez se jug¨® en 74,7 golpes de media, le da igual, claro: se va a casa con un +7 para +10. Cinco bogeys el jueves, ocho y un doble bogey este viernes. Ning¨²n vigente campe¨®n fallaba el corte desde Gary Woodland en el 2020.

Y eso que ¨¦l es uno de los que parec¨ªa mejor armados para este reto, por capacidades f¨ªsicas y golf¨ªsticas. No es el ¨²nico maltratado. Sepp Straka, con dos victorias a su nombre este a?o en el PGA, le acompa?a en la despedida con un +11; Justin Thomas, con dos grandes en sus vitrinas, tambi¨¦n cae (+12). Y otros nombres que habr¨¢n escuchado con cierta frecuencia: Justin Rose (+14), Cam Smith (+9), Shane Lowry (+17), Joaqu¨ªn Niemann (+10), Dustin Johnson (+10), Tommy Fleetwood (+9), Wyndham Clark (+8), Ludvig Aberg (+8)...

Se salvan de la quema por muy poco Schauffele, que arranca con dos birdies y acaba en +4 la jornada, y Rory McIlroy, coqueteando con el corte durante todo un recorrido que empieza con dos dobles bogeys en los tres primeros. A partir de ah¨ª juega en -2 y se asegura el fin de semana con un hierro espectacular en el 18. Tal y como est¨¢ la cosa tampoco se les puede descartar del todo, en +6 en el acumulado y a nueve impactos de un Sam Burns que puso un -3 en lo alto a mediod¨ªa y ah¨ª permanec¨ªa ca¨ªdo el sol. Realmente, salvo un ganador en dobles d¨ªgitos, no se puede descartar nada.

Ya en el turno matinal se hab¨ªan sucedido escenas truculentas. Hasta Scheffler, un hombre de Dios que rara vez maldice, descarg¨® su cuota de ira ante las c¨¢maras y sobre su entrenador, Randy Smith, con el que pas¨® un buen rato intentando arreglar desajustes en la cancha de pr¨¢cticas tras su vuelta. ¡°No estoy fuera del torneo. Ha sido un d¨ªa en el que f¨¢cilmente me podr¨ªa ido a casa tal y como estaba pegando a la bola y he peleado duro para mantenerme. En un campo como este no creo que est¨¦ ni mucho menos fuera del torneo¡±, avis¨®.

Al tiempo que pegaba bolas el n¨²mero uno del mundo daba comienzo la segunda y ¨²ltima salida de Josele Ballester por ahora en Oakmont. El castellonense cerr¨® su primera experiencia como profesional en el Grand Slam con un +6 para +12. Obligado a atacar tras un jueves complicado, encaj¨® siete bogeys y solo pudo celebrar un birdie. Al menos se llevar¨¢ aprendizajes ¨²tiles en su incipiente carrera.

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