Escocia gana, nadie pierde

Era un partido agradecido el que disputaron este s¨¢bado en la Cuttitta Cup, primer acto de la jornada de ¡®supers¨¢bado¡¯ que echaba el cierre al Seis Naciones. Para Escocia, nada en juego m¨¢s all¨¢ de evitar caer en su casa ante el ¨²ltimo clasificado; para Italia, una oportunidad remota de evitar, con un triunfo, la cuchara de madera. No ocurri¨®. La Azzurra cedi¨® en Murrayfield (26-14) y qued¨® como farolillo rojo por octava vez consecutiva.

Tampoco le cambia eso mucho la narrativa a un equipo que volvi¨® a dar la cara en plaza complicada, que ha sido la alegr¨ªa del torneo, por su juego osado y porque ahora s¨ª justifica su plaza. Si esto va a seguir siendo un cortijo, por lo menos que tenga sentido. Esta vez el partido se le fue por la mel¨¦, sometido Riccioni por Schoeman hasta el punto de acabar viendo la amarilla al filo de la media hora. Hasta entonces los transalpinos hab¨ªan mantenido las distancias gracias al pie de Allan, que neutralizaba un posado acrob¨¢tico de Van der Merwe en el bander¨ªn.

La expulsi¨®n temporal del 3 visitante desequilibr¨® a favor de Escocia, que entre la recta final de la primera parte y el arranque de la segunda se alej¨® con dos ensayos casi calcados de Kinghorn, el sustituto de Finn Russell este s¨¢bado (tampoco estuvo Hogg en el 15, y es bueno que el Cardo se vaya acostumbrando a sus ausencias, ya ambos en la treintena). Dos veces vio una puerta en la 22 rival y dos veces se lanz¨® a explotarla con ¨¦xito.

Solo los errores propios en campo rival, una de las asignaturas pendientes de esta estimulante Italia, malograron su conato de reacci¨®n. Hasta que una buena combinaci¨®n iniciado por Bruno deriv¨® en una patada rasa de Garbisi que aprovech¨® Tommaso Allan para ponerle pimienta a un ¨²ltimo cuarto de contienda en el que pudieron llevarse el triunfo. Al final sacaron un bonus defensivo que, valga la redundancia, es un bonus a su ilusionante Seis Naciones. Viene m¨¢s madera por detr¨¢s, as¨ª que cabe esperar un crecimiento sostenido en pr¨®ximas ediciones. Peor est¨¢ el panorama caledonio, con una generaci¨®n que parece agotada y mimbres escasos, por ahora, en las categor¨ªas inferiores. Ni mucho que celebrar ni mucho que lamentar para los de Townsend en otra experiencia agridulce en este torneo.