Altuna reina en el mano a mano

Altuna III es el primer pelotari que repite reinado en el Manomanista en 12 a?os, coge el testigo de Aimar Olaizola en 2013. La dimensi¨®n que est¨¢ cogiendo el mago de Amezketa le acerca al Olimpo de los m¨¢s grandes. Lleva 16 finales, es el dominador de esta ¨¦poca. Cuarta txapela del Manomanista y ya tiene nueve en los tres grandes, est¨¢ en el cielo de las leyendas tras Retegi (20), Aimar (14) e Irujo (13). Tiene tiempo para desbancar a estos dos ¨²ltimos. Artola hizo un partidazo para completar una final colosal en el Bizkaia bilba¨ªno, hasta arriba con 2.927 espectadores. Los momios que se cantaron de salida claramente decantados para el de aspe no pod¨ªan estar m¨¢s equivocados. Pero con Jokin siempre queda la misma sensaci¨®n: lo puedes tener a un paso de la derrota y saca su chistera para fulminarte.

En el pulso entre guipuzcoanos, su vecino I?aki ten¨ªa la espina clavada de la final a la que tuvo que renunciar en 2021 por problemas f¨ªsicos. Estaba pegando unos le?azos incre¨ªbles a la pelota y su zurda era una m¨¢quina de tirar ganchos. Pero las cosas no son lo que parecen casi nunca con el campe¨®n, al que tienes que rematar, porque si no, siempre resurge, es como un gato con siete vidas. Tir¨® de orgullo y recursos. Desde el 15-19 y con saque en contra, al colorado se le ve¨ªa muy agotado, sufriendo m¨¢s de la cuenta, estaba en un momento cr¨ªtico. El doctor Urrutia le hizo masajes en las piernas porque no le iban, le estaban dominando, una imagen inhabitual en un coloso como ¨¦l.

Fue mano de santo porque desde ah¨ª se fue al cart¨®n 22 (22-19). El car¨¢cter ganador de este tipo se mantiene a prueba de bomba. A Artola, en su und¨¦cimo a?o de profesional, se le escap¨® una final que ve¨ªa en su saco, pero al menos deber¨ªa sacar la lectura muy positiva; puede tutear al gran dominador de la pelota actual y es un claro aspirante a los t¨ªtulos.

Dec¨ªan que Altuna era bajito, un pelotari con poco golpe, sin potencia. Pues ah¨ª anda ya, al nivel de Beloki, Aimar y Atano III en el Manomanista. En el palmar¨¦s de los tres torneos grandes, solo le anteceden Retegi II, Azkarate, Retegi I e Irujo. N¨²meros de un grande. El de Baiko empez¨® agarrotado, bastante fall¨®n, en gran medida porque le obligaba el rival a acelerarse, a ir teniendo ansiedad. Pidi¨® los descansos pronto para reencontrarse, y con 3-10 fue cogiendo confianza porque ve¨ªa que estaba bien de manos. La pelota sal¨ªa muy fresca de su brazo. Empez¨® a arriesgar, a ser muy agresivo. Eso s¨ª, para sorprender al supercrac no puedes cometer errores y ten¨ªa varios a sus espaldas. Se agarra a los partidos como nadie, y en finales apretados se desenvuelve como un maestro. Agarr¨® el saque y empez¨® a coger el pulso al choque, hasta el empate a 10.

Jokin ten¨ªa estaba vez una motivaci¨®n a?adida: Joseba. ¡°Le quer¨ªamos mucho en el pueblo, nos dej¨® al d¨ªa siguiente de la semifinal y me ayud¨® mucho¡±, resoplaba en a rueda de prensa postpartido emocionado, exhausto, con el pantal¨®n desabrochado y a punto de ca¨¦rsele. Es m¨¢s, al concluir la final le lanzaron una txapela de ese amigo al que dedic¨® de tales palabras.

Con 11-14 y, sobre todo,15-19, tras la primera tacada de la tarde, todo parec¨ªa ventilado. Estaba el colorado lejos del frontis, deambulaba, no cog¨ªa la iniciativa y le atacaban sin tregua. Pero el asunt¨® dio un giro de 180 grados. Nunca se puede dar nada por hecho con este tit¨¢n. Se sac¨® un dos paredes milim¨¦trico que empez¨® a desnudar a Artola. Se reactiv¨®. La remontada estaba en marcha.

El de Alegia cometi¨® un fallo muy grave, dej¨® pasar una pelota que pensaba que iba fuera y entr¨®. Altuna sac¨® fuerzas no se sabe muy bien de d¨®nde y carg¨® atr¨¢s. Empez¨® a pegar zambombazos, a castigar a la pelota a base de bien, con tres derechazos que iban al rebote y que respondi¨® como pudo el azul desde el ocho. Correr para atr¨¢s y pegar es una labor matadora.

La serie de tantos buena la protagoniz¨® el favorito, que culmin¨® una gran remontada tras esperar su momento y poner en funcionamiento su potencia y sus ganchos. Termin¨® vac¨ªo. Se tom¨® la revancha de la final del Cuatro y Medio de Segunda que les midi¨® en 2014 y en la que se impuso Artola por 22-8. A ¨¦ste le falt¨® un paso, lo tuvo a tiro, se le fue el t¨ªtulo por poco, como en el Parejas, pero tendr¨¢ m¨¢s oportunidades. No se sabe bien si es una oportunidad perdida o una lecci¨®n para el futuro. Habr¨¢ otras, seguro.

Marcador: 3-0, 3-2, 7-2, 7-3, 10-3, 10-12, 11-12, 11-14, 13-14, 13-16, 14-16, 14-17, 15-17, 15-19 y 22-19.

Artola: ¡°Una gran oportunidad¡±

Artola asegur¨® haber acabado ¡°satisfecho¡± del partido , pero tambi¨¦n ¡°con la sensaci¨®n de haber perdido una gran oportunidad de conseguir¡± la que hubiera sido su primera txapela del Manomanista.

¡°Quiz¨¢s no ha sido mi mejor partido, pero que te salga uno brillante en una final es dif¨ªcil. Nunca me he visto perdedor, por eso le he dado la vuelta al marcador al principio. Ten¨ªa claro que pod¨ªa ganar y donde m¨¢s cerca lo he visto ha sido en el tanto 19¡å, explic¨® el de Alegia recordando el 15-19 con el que lleg¨® a dominar antes de los siete tantos consecutivos de Altuna.

¡°En esos momentos puedes jugar m¨¢s ¡®segurola¡¯ o perder la concentraci¨®n, pero creo que no me ha pasado eso. He seguido centrado y en su tacada final creo que he hecho restos buenos, pero mi sensaci¨®n es que en dos detalles tontos se me ha ido el partido¡±, concluy¨® el de Alegia.

Altuna: ¡°Estoy vac¨ªo¡±

Altuna confes¨® sentirse ¡°muy contento, pero tambi¨¦n ¡°vac¨ªo¡± por el gran esfuerzo realizado en un partido en el que ha remontado un 15-19 en contra. ¡°Ahora no estoy ni para celebrar. Me ha tocado jugar finales duras, pero esta ha sido incre¨ªble. Me ha tocado defender el cop¨®n y he sacado fuerzas de donde no ten¨ªa¡±, explic¨® el delantero de Amezketa, a¨²n exhausto, en la sala de prensa del front¨®n Bizkaia.

El guipuzcoano admiti¨® que con el 15-19 ¡°casi todos pensaban que ten¨ªa el partido perdido¡±, pero cuando recuper¨® el saque ¡°alguno que me conoce tendr¨ªa cierta esperanza¡±. ¡°Gorka (Altuna, su botillero) me insist¨ªa en eso. Y yo a final tambi¨¦n me lo tengo que creer. He ido tanto a tanto y todo me ha salido bien. Los dos est¨¢bamos muy cansados, pero cuando al final estaba con el saque sab¨ªa que ah¨ª ten¨ªa que sufrir mucho. As¨ª que muy contento¡±, resumi¨® el campe¨®n.

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