?Dos medallas a un combate!
¡®Tato¡¯ Mosakhlishvili, en semifinales, y Ai Tsunoda, en la final por el bronce, pueden ampliar el medallero espa?ol, con el judo como lanzadera.


Despu¨¦s del bronce de Fran Garrig¨®s, el judo tendr¨¢ la oportunidad de seguir aportando alegr¨ªas al medallero espa?ol. Tras el ¨¦xtasis inicial, al que tambi¨¦n contribuy¨® una brillante Laura Mart¨ªnez, cuatro judocas nacionales hab¨ªan pasado por el Champ de Mars Arena de Par¨ªs para sumar, en total, una sola victoria. Hasta este mi¨¦rcoles, un d¨ªa marcado en rojo. Tristani ¡®Tato¡¯ Mosakhlishvili (-90kg), georgiano de origen e instalado en Valencia, bronce planetario en mayo y 14? del mundo, fue el encargado de cortar la mala racha. Luego, Ai Tsunoda (-70kg), nacida Lleida y de padres judocas, ¨¦l japon¨¦s y ella francesa, se subi¨® al carro. El primero, tras superar al brasile?o Rafael Macedo (11?), ya est¨¢ en semifinales, a un combate de las medallas; la segunda, por su parte, despu¨¦s de ganar su primer duelo de la repesca, est¨¢ a una victoria del bronce (ambos seguidos sobre las 17:00).
En el Campo de Marte, ante multitud de entendidos, que vibran y sienten el judo como pocos, Mosakhlishvili se gan¨® la admiraci¨®n del respetable en varias ocasiones. Con mucha seguridad, super¨® a Komronshokh Ustopiriyon (20?), de Tadjikistan, para avanzar hasta octavos de final. ¡°A por la manga, vamos ¡®Tato¡¯. ?Mano derecha, mano derecha, su mano derecha! ?Seguimos igual!¡±, le gritaban desde la esquina para, finalmente, a falta de 2:40 minutos, encontrar un wazari que terminar¨ªa siendo definitivo. En octavos, m¨¢s nivel, m¨¢s apoyo del p¨²blico, se deshizo de Erlan Sherov (4?), de Kirguizistan, con una inmovilizaci¨®n. En ese momento, ya era un ¨ªdolo creciente. Especialmente, para los privilegiados espa?oles, pocos, en las gradas, a los que se?al¨® tras llevarse la mano al coraz¨®n. Y que estallaron con su victoria contra Macedo, m¨¢s sufrida, pero igualmente imponente. Es una m¨¢quina de triturar, a lo Ilia Topuria, con quien comparte parte de su historia
De t¨² a t¨² con la n¨²mero uno
Justo en el momento en el que ¡®Tato¡¯ disputaba sus octavos, Ai Tsunoda se estaba midiendo de t¨² a t¨² con la n¨²mero uno del mundo, la croata Barbara Matic, que termin¨® prevaleciendo en el asalto de oro por una penalizaci¨®n sobre la espa?ola. ¡°Yo ya sab¨ªa que lo estaba haciendo mal y que lo ¨²ltimo iba a ser shido. Espero minimizar los errores de este combate. Me he tirado demasiado al suelo y he tenido la cabeza demasiado hacia abajo. Hay que aprender¡±, dec¨ªa autocr¨ªtica a los medios presentes. Y lo interioriz¨® para ganar a la japonesa Saki Niizoe (6?) en el primer duelo de la repesca. Antes, la judoca, 10? en el ranking y con siete medallas internacionales a sus 22 a?os, se deshizo con una facilidad abrumadora de la eslovena Anka Pogacnik (18?), a la que satur¨® para terminar encontrando el wazari definitivo a 50 segundos del desempate. Espa?a, con dos medallas a un combate de distancia.
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