Una despedida de pel¨ªcula
Cote, aplaudido y aclamado durante todo el encuentro, recibi¨® el homenaje del club y de los 18.800 espectadores que estuvieron en El Molin¨®n-Quini.

En la megafon¨ªa del estadio son¨® con fuerza el ¡®Canon¡¯ de Johann Pachelbel. ?sa fue la m¨²sica elegida por Jos¨¦ Luis Garci para apoyar la emotiva vuelta del escritor Antonio Albajara (Antonio Ferrandis) a los inicios en su Gij¨®n natal y aquel paseo por los rincones m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad, entre ellos El Molin¨®n, donde hab¨ªa sido futbolista del Sporting en su juventud. Y esa banda sonora de ¡®Volver a empezar¡¯ fue la elegida para que sonase en un estadio que pas¨® del enfado a la emoci¨®n cada vez que Cote asum¨ªa el obligado papel protagonista en su despedida.
Fue aplaudido en el calentamiento, comenz¨® el partido siendo ovacionado cada vez que tocaba el bal¨®n y as¨ª sucedi¨® en casi todas las acciones del encuentro en las que Cote entr¨® en contacto con el bal¨®n. Las palmas echaron humo cuando el gijon¨¦s se acerc¨® a alguna de las esquinas a botar un c¨®rner hasta que en el minuto 79 se detuvo el choque.
Ese fue el minuto elegido por Garitano para la salida del capit¨¢n, que recogi¨® en su camino hacia el banquillo m¨¢s cari?o todav¨ªa por si no hab¨ªa sido poco y el que todav¨ªa le faltaba por recibir. Salud¨® desde el centro del campo, los rivales le aplaudieron y los compa?eros le hicieron el pasillo para llegar a la banda donde le esperaba Pablo Garc¨ªa para reemplazarle. Despu¨¦s llegaron los abrazos uno a uno al cuerpo t¨¦cnico, auxiliares y compa?eros en el banquillo.
El pitido final, m¨¢s aplausos y m¨¢s saludos. El ¡°Cote, Cote¡± se repiti¨® unas cuantas veces desde las gradas donde se reunieron algo m¨¢s de 18.800 sportinguistas para despedirle. Incluso son¨® el ¡°Cote, qu¨¦date¡± en alg¨²n momento del homenaje que prepar¨® el club tras un breve paso de los futbolistas por los vestuarios. Rodeado de banderas sujetadas y ondeadas por ni?os, con todos sus compa?eros haci¨¦ndole el pasillo, con veteranos relevantes del club tambi¨¦n en la escena y rodeado de su familia, Cote regres¨® al terreno de juego con su ¡®G¨¹elu¡¯ Pepe --coprotagonista de emotivos videos desde su vuelta al club-- agarrado a su brazo.
Un video y las palabras del ¨ªdolo. Cote manifest¨® su agradecimiento a los entrenadores que tuvo en su carrera, a los compa?eros del f¨²tbol base, a los clubes donde jug¨® (varios ni?os lucieron las camisetas de cada uno de ellos en el centro del campo), ¡°a mi familia, que es lo m¨¢s importante¡±, matiz¨®. ¡°Y a vosotros, afici¨®n. Me hicisteis sentir aqu¨ª cosas que no sent¨ª en ning¨²n otro lugar. Nunca voy a ser capaz de agradeceros todo el cari?o que me dais. Solo puedo daros las gracias. Esto sigue. El Sporting contin¨²a y os necesita. ?Puxa Sporting y Puxa Asturias!¡°, concluy¨® el futbolista al que le queda el partido del pr¨®ximo s¨¢bado en Ferrol para colgar las botas de forma definitiva.
El protagonista era Jos¨¦ ?ngel Vald¨¦s D¨ªaz, ¡®Cote¡¯ para todos, y en an¨¦cdota se deben quedar la bronca al presidente ejecutivo David Guerra en el momento de salir al terreno de juego encabezando la comitiva del homenaje, o los abucheos a la alcaldesa Carmen Moriy¨®n, que le entreg¨® un obsequio del Ayuntamiento de Gij¨®n. Era el d¨ªa de Cote, que siempre podr¨¢ decir que recibi¨® una despedida de pel¨ªcula el mismo fin de semana y de forma similar en cuanto al cari?o de su gente a la que han tenido otros grandes del f¨²tbol espa?ol como Modric (Real Madrid), Albiol (Villarreal) o De Marcos (Athletic), a los que en alg¨²n momento tuvo enfrente como rivales. Porque se despidi¨® en Segunda un futbolista de Primera.
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