Una odisea de Chipiona a Polonia
David es solo uno de los numerosos hinchas del Betis que partieron la semana pasada para estar hoy en el Betis-Chelsea de Breslavia. Se esperan 15.000 b¨¦ticos en la ciudad.
¡°Habr¨¢ una marea verdiblanca¡±. Lo ten¨ªa claro ?ngel Haro, presidente del Betis, cuando hablaba de los aficionados que llegar¨¢n a Breslavia para animar al Betis en su gran final de la Conference League. El equipo verdiblanco espera expectante al duelo mientras sus seguidores suman odiseas y rompen imposibles por poder estar en el estadio de Wroc?aw. La previsi¨®n se?ala la llegada de 15.000 b¨¦ticos a la ciudad polaca pese a que, de partida, s¨®lo hubiese unos 12.000 con entrada para el choque. El pu?ado de hinchas restantes tratar¨¢ de agotar sus v¨ªas para ganarse un sitio en el que quiz¨¢s sea el partido de sus vidas.
Los jugadores insistieron durante los d¨ªas previos en lo importante que supone para ellos tener a sus seguidores cerca. Hay una confianza total en que el estadio estar¨¢ abarrotado de b¨¦ticos mientras en el lado opuesto, el del Chelsea, no se agotaron las entradas puestas a la venta para sus hinchas. ¡°Siempre han estado con nosotros¡±, expon¨ªa Youssouf Sabaly sobre ello. ¡°Hay que creer que vamos a ganar¡±, insist¨ªa Ruibal mientras imaginaba la marea verdiblanca que llegar¨¢ hasta hoy a Breslavia.
Combinaciones de vuelos imposibles, multitud de horas de trenes y algunos aventureros con la paciencia de sumar kil¨®metros en coche y llegar a la cita. Mil y una historias por contar para que la historia del Betis siga escribiendo cap¨ªtulos. Nadie quiere faltar a la que ser¨¢ su cita m¨¢s importante. ¡°He recorrido media Europa para llegar aqu¨ª¡±, comenta, Jos¨¦ Luis, un joven hincha en la v¨ªspera del partido. ?l consigui¨® su entrada tras haber reservado vuelos antes de que el equipo b¨¦tico lograra pasar las semifinales. ¡°Anticiparme era mi ¨²nica oportunidad¡±, advierte.
David viene de Chipiona. Sentado en un restaurante italiano, relata a este peri¨®dico c¨®mo se decidi¨® a emprender una aventura que tiene por finalidad disfrutar de un hipot¨¦tico t¨ªtulo europeo. ¡°No he cogido ning¨²n vuelo. Yo sal¨ª de casa el pasado domingo y me desplac¨¦ hasta Barcelona en tren. A partir de ah¨ª, cog¨ª varios autobuses pasando por varias ciudades europeas como Lyon¡±, explica mientras disfruta de un ambiente ¨²nico. ¡°Es la idiosincrasia del b¨¦tico, vengo solo pero voy conociendo a gente en cada parte de la ciudad¡±, asegura. Es socio del Betis y no se pierde ni uno de los choques del Villamar¨ªn. Su lugar tambi¨¦n estaba aqu¨ª.
Y hubo m¨¢s combinaciones imposibles. Desde M¨¦xico hasta Polonia tras cinco d¨ªas de ruta. Frankfurt y Viena fueron algunas de las ciudades m¨¢s transitadas en estos caminos sus conducen a una final. ¡°Yo aprovech¨¦ para conocer Varsovia. Si hubi¨¦semos perdido la semifinal, hubiese venido de visita como turista¡±, explica Gonzalo, que se uni¨® a sus primos en Breslavia tras emprender caminos diferentes. La afici¨®n que nunca fall¨® al Betis tambi¨¦n est¨¢ en su final de este mi¨¦rcoles. Como si apareciese de la nada. Pero sabiendo que siempre estuvo ah¨ª.
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