Un Real Valladolid feo, fuerte y formal

Hace 367 d¨ªas, Paulo Pezzolano sentenci¨® que ¨¦l no hab¨ªa venido ¡°a ser amigo de nadie¡±. Un a?o y un d¨ªa despu¨¦s, no se puede decir, por lo tanto, que haya intentado enga?ar a nadie por el camino. Aquella frase, pronunciada con rotundidad, sal¨ªa al paso de las cr¨ªticas recibidas por parte del Villarreal, a quien el Real Valladolid se impuso en lo que fue la primera victoria del uruguayo en el banquillo blanquivioleta. ¡°Que nos odien todos: yo quiero que gane mi familia¡±, a?adi¨®, unas palabras pronunciadas con rotundidad y que fueron jaleadas entonces por Prensa y afici¨®n.

Pero las semanas pasaron y se consum¨® el descenso, el carisma qued¨® ensombrecido por el desastre y la hinchada, a la hora de elegir, prefiri¨® el divorcio en el juzgado que la comuni¨®n en la iglesia. Tampoco import¨®, o, al menos, hizo el entrenador como si no lo hiciera. Desde el verano, impuso disciplina y cerr¨® filas. ¡°Si por un grito me vengo abajo, tengo que dejar el f¨²tbol¡±, asever¨® la primera vez que le pidieron que se marchase. Le ha sucedido m¨¢s veces; a decir verdad, casi siempre, y aunque alg¨²n d¨ªa reconoci¨® que ¨¦l tambi¨¦n se gritar¨ªa, no siempre mostr¨® esa mano izquierda.

Que si se los que gritan ¡±vienen a desahogarse¡±, que si ¡°hacen un da?o interno muy grande¡±... Pero lo cierto es que, a falta de seis jornadas para el final, est¨¢ en disposici¨®n de lograr el objetivo, despu¨¦s de haber obtenido 13 de los ¨²ltimos 15 puntos puestos en disputa y de encadenar por segunda vez en la temporada tres victorias consecutivas. Aunque sigue sin convencer, asumi¨® despu¨¦s de vencer al Eldense que quiz¨¢s lo est¨¦tico ya no se alcance a estas alturas. Tras hacerlo ante el Amorebieta, centr¨® el mensaje en el vestuario y el club. Llegados a este punto, resulta sencillo recordar aquel verso que cantaba Loquillo, ¡°no vine aqu¨ª para hacer amigos¡±, en su conocida canci¨®n ¡®Feo, fuerte y formal¡¯.

Un Real Valladolid feo

Las cr¨ªticas por lo poco ornamental de la propuesta de Pezzolano no son nuevas. Al contrario; provienen justamente de aquella primera victoria contra el Villarreal, donde Dani Parejo lament¨® que lo que hab¨ªa hecho el conjunto blanquivioleta ¡°invita a que la gente no vea el f¨²tbol¡±. ¡°Afea mucho el f¨²tbol¡±, asever¨®, refiri¨¦ndose a las p¨¦rdidas de tiempo de las que Quique Seti¨¦n se quej¨® tambi¨¦n. No son las p¨¦rdidas de tiempo un habitual, aunque s¨ª ha sido, si no frecuente, algo puntual ver al Real Valladolid optando por que pasen pocas cosas o por cerrarse contra rivales claramente m¨¢s d¨¦biles, como el Eldense o el Cartagena, contra los que acab¨® con tres centrales.

Si durante pr¨¢cticamente toda la temporada ha parecido que faltaba un plan definido es porque el equipo con el segundo mayor presupuesto de la categor¨ªa no ha acabado de imponer una idea de juego ofensiva o dominante. Hace apenas unas semanas, Paulo Pezzolano lo explic¨®: ¡°Es un modelo h¨ªbrido; lo que hacemos es amoldarnos mucho¡±. ¡°En otros equpos se me contrataba para mi estilo. Este es mi a?o de m¨¢s crecimiento y de mucha adaptaci¨®n¡±, asever¨® el t¨¦cnico, que no ocultaba que ¡°lo m¨¢s importante ahora es competir y lograr el objetivo¡±.

Un Real Valladolid fuerte

Puede que haya quien piense que al charr¨²a le gusta ir contracorriente, porque en las ¨²ltimas jornadas ha dado un paso m¨¢s en la protecci¨®n de su equipo con la introducci¨®n de Lucas Oliveira como cabecero de ¨¢rea. Aunque los n¨²meros ya estaban siendo buenos, y no daba la sensaci¨®n de que estuviera sufriendo en la faceta defensiva el Real Valladolid, la entrada en el once de Oliveira, miembro de su guardia pretoriana en Cruzeiro, ha sumado un perfil ordenado, con no demasiada incidencia con bal¨®n, pero con capacidad para ganar duelos y para liberar a Monchu y Meseguer abrochar un cintur¨®n de seguridad que evite transiciones rivales.

Fruto de esta fortaleza defensiva son los 448 minutos que lleva sin encajar el cuadro pucelano, una racha que iguala la conseguida con John Victor bajo los palos en la primera vuelta y que confirma a la blanquivioleta como una de las mejores defensas del campeonato, al sumar solo ocho goles recibidos en 2024 y 17 porter¨ªas a cero. Aunque los dos tantos que se le anularon al Eldense pudieron romper esta din¨¢mica, la sensaci¨®n de solidez, a la hora de la verdad, est¨¢ fuera de toda duda.

Un Real Valladolid formal

Los 13 puntos de 15 que acumula el Real Valladolid en las ¨²ltimas cinco jornadas est¨¢n solo a la sombra de los cinco triunfos consecutivos obtenidos entre las fechas seis y diez, en las que, cabe recordar, tres victorias se consiguieron del minuto 90 en adelante y otra con el equipo parapetado en Elda. Coincidi¨® aquel buen momento con la imbatibilidad de John, por lo que es inevitable afirmar que es la fortaleza defensiva la que est¨¢ construyendo las aspiraciones del equipo de Pezzolano.

Despu¨¦s de estar m¨¢s de cuatro meses sin ganar fuera de casa, la solvencia mostrada ante Cartagena y Amorebieta, dos equipos que llegaban enrachados a dichos encuentros, unida a las altas capacidades de puntuar en Zorrilla, donde los vallisoletanos se han erigido como el segundo mejor local, solo despu¨¦s de Burgos, permite otorgar la consideraci¨®n de formal a un conjunto comprometido y que llega al tramo final de temporada con m¨¢ximas garant¨ªas y todas las opciones abiertas.

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