El Levante se queda a medias en la invasi¨®n del Albacete

Levante y Albacete firmaron las tablas en el Ciutat de Val¨¨ncia y, a tenor de lo visto en la grada, el empate satisfizo ¨²nicamente a los manchegos, que celebraron a lo grande con sus m¨¢s de 3.000 aficionados desplazados el punto en Orriols. El partido, que luci¨® ambiente de final, de fecha se?alada, estuvo marcado por la lesi¨®n de gravedad de Pablo Mart¨ªnez y la surrealista expulsi¨®n de Maikel Mesa, ambas situaciones en el primer tiempo. Tambi¨¦n el gol anulado a Mohamed Bouldini al borde del descanso. Los granotas no pudieron dedicarle el triunfo a Pedro Catal¨¢n, recientemente fallecido y que recibi¨® un sentido homenaje al comienzo del partido, convirtiendo el minuto de silencio en un improvisado aplauso lleno de afecto sincero. Descanse en paz.

Con una invasi¨®n en la grada, la afici¨®n del Albacete ti?¨® parte del Ciutat de Val¨¨ncia de blanco. Los manchegos, mayoritariamente en la zona rival, se repart¨ªan por todo el ancho de Orriols. Lo cierto es que el inicio, espoleados por el buen ambiente en la grada, con atm¨®sfera de final, fue puro fuego. Dureza en las disputas y llegadas que se convert¨ªan en m¨¢s por el clamor del p¨²blico, que convert¨ªan cada acercamiento e incluso un c¨®rner en un motivo para hacerse notar entre aficiones. El partido se disputaba dentro y fuera del verde.

Pese a todo, m¨¢s all¨¢ de que Juanma y Bouldini avisaron tirando de recursos desde la frontal, lo m¨¢s destacable era el espect¨¢culo de las aficiones. Hasta que el partido se volvi¨® a¨²n m¨¢s salvaje. La grave lesi¨®n de Pablo Mart¨ªnez, que sali¨® en camilla y entre l¨¢grimas del terreno de juego, dio paso a la surrealista expulsi¨®n de Maikel Mesa y, al borde del cierre del primer acto, al Levante le anularon el primer gol del partido por un fuera de juego de Bouldini.

Tras el paso por vestuarios, la intensidad se manten¨ªa y por momentos iba a m¨¢s, pese a que el Albacete dio un paso atr¨¢s obligado por la expulsi¨®n de Mesa. As¨ª, el Levante dominaba desde el bal¨®n, pero era incapaz de llegar con claridad al ¨²ltimo tercio del campo. Por lo que Calleja opt¨® por dar entrada a Wesley y como respuesta, Alb¨¦s introdujo una l¨ªnea de tres centrales dando entrada a Djetei y Ros. La declaraci¨®n de intenciones era clara en ambos lados: los granotas buscaban nutrir de centros a sus dos torres, mientras que los manchegos se defend¨ªan del asedio por acumulaci¨®n. En esas, Wesley tuvo una clar¨ªsima dentro del ¨¢rea chica, pero su remate se top¨® con el tambi¨¦n reci¨¦n ingresado Ros. Incluso De Frutos acab¨® de lateral en un equipo ultra ofensivo, pero el Albacete, que caz¨® alguna contra de peligro en el tramo final, se defendi¨® convencido en seguir metido en la lucha con los de arriba.