?Puede la ficci¨®n convertirse en realidad? El ¨¦xito de Verstappen y un ascenso al f¨²tbol profesional lo demuestran

?El ¨¦xito en los videojuegos implica un triunfo en la pista o en el c¨¦sped? Hasta ahora, parec¨ªa una absurdez unir una cosa con la otra. Sin embargo, en el ¨²ltimo a?o, son muchos los equipos que anuncian ¡°se busca experto en ¡®Football Manager¡¯¡± en sus webs. Y si lo hacen es porque son conscientes de que su ¨¦xito en la pantalla puede hacerse realidad en el c¨¦sped.

En este peculiar videojuego no se juegan partidos como tal, sino que se desempe?a el rol de entrenador o gerente de un equipo con el poder de tomar decisiones en la contrataci¨®n de jugadores, las finanzas del club o solucionar problemas con los futbolistas.

Llevar a la realidad lo que aprendes en la pantalla. Esa es la idea. Parecer¨¢ futurista, pero est¨¢ forma de aprender los entresijos del deporte es cada vez m¨¢s habitual. Y no solo en el f¨²tbol, esta situaci¨®n se extrapola fuera del c¨¦sped. Sin ir m¨¢s lejos, Verstappen pas¨® la noche jugando a un torneo de pilotos online llamado ¡®iRacing¡¯ antes de ganar en Imola.

Un ascenso gracias al ¡®Football Manager¡¯

Imagina que tienes 23 a?os y te gusta jugar al ¡®Football Manager¡¯, esto te lleva a entrar en un concurso de Xbox, lo ganas y pasas a formar parte del cuerpo t¨¦cnico de un equipo de f¨²tbol. Entonces, el club pasa de la Quinta a la Cuarta Divisi¨®n, ganando un ascenso que el club esperaba en los ¨²ltimos 132 a?os. Pues bien, no es una historia inventada, ha sucedido en Inglaterra.

El Bromley FC, equipo de la National League (Quinta Divisi¨®n inglesa), public¨® el pasado mes de noviembre un tuit en el que anunciaba que buscaban a un entrenador de t¨¢cticas para formar parte del cuerpo t¨¦cnico. Solo ten¨ªa que cumplir un requisito: ser experto en el videojuego ¡®Football Manager 2024¡ä y que hubiese ganado el logro ¡®Championes¡¯, que consiste en alzarse con el t¨ªtulo de cualquier liga dom¨¦stica, en Xbox u ordenador.

El afortunado que se hiciese con el trabajo tendr¨ªa la tarea de ¡°analizar, evaluar y revisar el primer equipo, las actuaciones como grupo e individual de los jugadores y dar an¨¢lisis de resultados, tanto al primer entrenador como al jefe de an¨¢lisis¡±.

Y ese ¡°afortunado¡± fue Nathan Owabi, que se uni¨® al cuerpo t¨¦cnico del equipo ingl¨¦s y alcanz¨® un hito hist¨®rico al ascender de la National League (liga semiprofesional) a la EFL League Two, la Cuarta Divisi¨®n en Inglaterra.

Su trabajo comenz¨® en enero. Nathan se puso manos a la obra y comenz¨® a analizar los rivales del Bromley, centr¨¢ndose en sus mejores jugadores y buscando su tal¨®n de Aquiles. El primer paso fue intentar alcanzar al Chesterfield, que acab¨® ganando la liga con una ventaja de doce puntos. Entonces, el Bromley comenz¨® un playoff de tres partidos, que termin¨® con su ansiado ascenso.

Andy Woodman, el entrenador del Bromley, elogi¨®, de hecho, el papel de Nathan en la victoria hist¨®rica del equipo. En sus palabras, Nathan ¡°aport¨® sus conocimientos estrat¨¦gicos y tambi¨¦n su pasi¨®n y compromiso con el equipo. Su ascenso de los videojuegos al campo de f¨²tbol fue un testimonio del poder de la innovaci¨®n y la determinaci¨®n en el deporte moderno¡±.

Will Still, el entrenador que costaba 25.000 euros por partido

Lo de Nathan Owabi no es un caso aislado. Will Still, entrenador belga que abandon¨® el Reims a principios de mayo, consigui¨® que el club franc¨¦s estuviese 19 partidos sin perder gracias al ¡®Football Manager¡¯, sin ni siquiera tener t¨ªtulo de entrenador. De hecho, el equipo franc¨¦s pagaba 25.000 € de multa por partido con tal de que Will Still pudiera estar en el banquillo, y, por tanto, conseguir permanecer en Primera Divisi¨®n.

¡°Football Manager me dio el impulso para querer formar un equipo¡±, coment¨® el entrenador a SportBible. Aunque en otra entrevista para AS, el entrenador asegur¨® que ¡°mi amor por el f¨²tbol y la t¨¢ctica viene de mucho antes. Pienso que el Football Manager es muy realista y es muy divertido cuando tienes tiempo para jugarlo. Y cada vez se ha convertido en m¨¢s realista. Est¨¢ muy bien hecho¡±.

El ¡®iRacing¡¯, el otro triunfo de Verstappen

Que Max Verstappen vive por y para las carreras lo sabemos. Lo que se desconoce es que esta afici¨®n no se limita a los circuitos, sino que contin¨²a en las carreras virtuales. En concreto, en las 24h de N¨¹rburgring en ¡®iRacing¡¯, un evento de resistencia online que dura 24 horas, que se desarrolla de forma artificial y en el que se compite por equipos y con coches de diferentes categor¨ªas.

Fueron las propias cuentas corporativas de la escuder¨ªa Red Bull las que anunciaron la participaci¨®n de su piloto en el torneo de ¡®simracing¡¯ y el propio Verstappen que declar¨® al diario brit¨¢nico ¡®Independent¡¯ que ten¨ªa un simulador de ¨²ltima generaci¨®n en su avi¨®n privado.

La competici¨®n online requiere un alto nivel de exigencia, por eso Max viaja con su ¡®set up¡¯ de circuito en circuito del Mundial. Y es que Verstappen compagina la simulaci¨®n con la F1 desde hace tiempo, con su equipo ¡®simracing¡¯ Team Redline.

Ya en el Gran Premio de Arabia Saud¨ª , el piloto se qued¨® de madrugada jugando. El tricampe¨®n arras¨® en la competici¨®n oficial, con ¡®pole¡¯ y triunfo, como ocurri¨® en Imola. ¡°Cada uno pasa la noche del s¨¢bado como quiere. Puedes salir a cenar, pero yo prefiero utilizar mi tiempo libre en esto. Soy lo suficientemente profesional como para saber qu¨¦ se puede y qu¨¦ no se puede hacer¡±, respondi¨® el de Red Bull cuando se le pregunt¨® sobre c¨®mo hace para compatibilizar las competiciones.

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Y es que lejos de quitarle importancia al tema, Verstappen celebr¨® el triunfo en Imola con los brazos en alto, imitando el logotipo de iRacing. Lo que es a¨²n mas curioso es que Verstappen supo que su equipo de ¡®simracing¡¯ Team Redline gan¨® las 24 Horas N¨¹rburgring mientras estaba en carrera en Imola. La fuente para saber qu¨¦ hab¨ªa sucedido en el videojuego fue Gianpiero Lambiase, su amigo e ingeniero, que le habr¨ªa transmitido la informaci¨®n a trav¨¦s de la radio.

En definitiva, el ¨¦xito en los videojuegos, siempre visto como un pasatiempo, se ha convertido en un trampol¨ªn hacia logros reales en el mundo deportivo. Historias como la de Nathan Owabi o Will Still demuestran que la pasi¨®n y el conocimiento adquiridos en la pantalla pueden traducirse en victorias en el campo. Incluso grandes como Max Verstappen compaginan sus haza?as en la F¨®rmula 1 con triunfos en simuladores de carreras. Casos que demuestran que los sue?os pueden cobrar vida si se rompen las fronteras entre lo virtual y lo real.