Tres d¨¦cadas del Caso Bosman: ¡°Se peg¨® un tiro en el pie, pero abri¨® un camino¡±

Hace casi ya tres d¨¦cadas que cambi¨® el f¨²tbol mundial. Una resoluci¨®n judicial, conocida como el Caso Bosman, permiti¨® que los jugadores que terminasen contrato con un equipo pudieran marcharse libre, sin que el club pudiera reclamar una cifra por traspaso. Una consecuencia que transform¨® totalmente el sistema de traspasos en el f¨²tbol mundial. ¡°Cambi¨® y mucho las reglas de juego¡±, afirma David Aganzo, presidente de AFE en la inauguraci¨®n del coloquio del Caso Bosman organizado por dicho sindicato. Aunque en el tablero del f¨²tbol actual hay otros elementos que puedan tambi¨¦n cambiar el ecosistema, como es la Superliga.

Matteo Zacchetti, responsable de la Unidad de Deporte de la Comisi¨®n Europea, hizo un breve an¨¢lisis de la situaci¨®n de los jugadores antes de Bosman, para recalcar la magnitud de la sentencia: ¡°En los a?os 90 los jugadores eran un poco rehenes de sus equipos. Ahora hay m¨¢s maneras de salir. Bosman pag¨® un precio muy alto personal y profesional por liberar a sus colegas de un sistema muy injusto. Fue una batalla legal de cinco a?os y durante ese tiempo fue excluido por la Federaci¨®n belga. Le marc¨® profesionalmente¡±. El reputado abogado Juan de Dios Crespo apunt¨®: ¡°Bosman se peg¨® un tiro en el pie, pero abri¨® un camino. No fue respetado por los que vinieron despu¨¦s. Bosman son sus consecuencias posteriores¡±.

Mateu Alemany, que ha ocupado cargos de direcci¨®n en Mallorca, Valencia y Barcelona, a?adi¨®: ¡°En los a?os 80, los futbolistas estaban retenidos, no pod¨ªan irse del club terminando contrato. La situaci¨®n anterior era terrible¡±. Aunque Alemany destaca que hay pol¨ªticas actuales que siguen perjudicando a todos los actores: ¡°La cl¨¢usula de retenci¨®n no nos protege, nos perjudica. Me encant¨® la cl¨¢usula de mil millones de euros porque era una manera de decir pacte conmigo¡±. Pidiendo que se abra el mercado para que sea m¨¢s beneficioso para todos: ¡°Lo cierto es que la Selecci¨®n ha tenido ¨¦xito a partir de Bosman. Solo se ve¨ªa que iban a venir extranjeros e hizo que los espa?oles fueran globales y subieran su nivel. En la Selecci¨®n hay siete u ocho que juegan fuera. No tiene sentido es que se siga limitando y no se abran los mercados. No hay un efecto pernicioso para el jugador espa?ol. El efecto puntual del Caso Bosman para la econ¨®mico de los clubes fue excelente. Al abrir el mercado hubo mayor oferta y mejores precios. Se accedieron a m¨¢s jugadores. En un efecto corto el jugador espa?ol se vio en una posici¨®n de inferioridad porque no ten¨ªa esa posici¨®n de fuerza, pero ese efecto se ha diluido¡±.

Zacchetti advierte de los retos del presente y futuro en Euopa: ¡°La gobernanza del f¨²tbol atraviesa una crisis importante. El Caso de la Superliga, Diarra y otros que vendr¨¢n. Los actores del f¨²tbol deben dise?ar un nuevo modelo de f¨²tbol de gobernanza que garantice una paz duradera. La UE debe ser garante y promotora de un modelo inclusivo, abierto y solidario. Hay que defender los derechos de miles de millones de personas dentro y fuera de los terrenos de juego¡±. A lo que a?ade Juan de Dios Crespo: ¡°Ya no existe que uno ha ganado y otro ha perdido. La UEFA y la Superliga dijeron que cada una hab¨ªa ganado. La UE ha sido muy cuca y ha decidido hacer un balance de intereses para que nos sentemos y negociemos¡±.

Respecto a esas negociaciones, Alemany advierte de la importancia de reconocer a cada actor su peso: ¡°FIFA y UEFA han tenido una visi¨®n de luces cortas. Ha faltado interlocuci¨®n con los clubes. El lio de la Superliga viene de no dar importancia a los clubes profesionales, que son el motor. Se les ha marginado. Ha faltado ese di¨¢logo y respeto a los sindicatos y clubes en temas como el de los calendarios. No se les tiene en cuenta a clubes y jugadores que son los actores de esto¡±. Y a?ade: ¡°La MLS est¨¢ regulada completamente por los clubes y la Federaci¨®n no pinta nada. Es un modelo radical, pero cuidado que es extrapolable. Ah¨ª viene el concepto Superliga. Se debe entender por parte de los que regulan que esto ha cambiado. Los jugadores y los clubes son los actores, no se puede regular los derechos y calendarios sin darle a ellos el valor real. Si siguen as¨ª, se va a buscar el efecto inverso y se va a ir al modelo americano. La Comisi¨®n Europea tiene que ver que estos se?ores tienen raz¨®n. Los propietarios se juegan un dineral. El camino es el di¨¢logo desde posiciones sabiendo de qui¨¦n es cada uno. Los clubes y los jugadores son los actores y deben tener un peso fundamental. No se pueden tomar decisiones sin un acuerdo con ellos¡±.

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