Lo que saca de quicio a Flick
El alem¨¢n, molesto por la gesti¨®n de los 1-0 contra Betis y Celta, los goles tempraneros en las dos partes de Dortmund y el fundido en negro de De Jong y los centrales.
Los resultados de este martes en Dortmund y, posteriormente, este s¨¢bado contra el Celta han permitido ver la parte amable de Hansi Flick. En Alemania, le puso una sonrisa despu¨¦s del 3-1: ¡°En el vestuario no hab¨ªa ninguna euforia y les he recordado a mis jugadores que est¨¢bamos en semifinales¡±. Y en Montju?c, despu¨¦s de abrazarse con Raphinha al final del loco 4-3, repiti¨® que estaba orgulloso de los jugadores y que ¡°cuando ganas, aunque sea un partido loco, te gusta todo¡±.
Pero no. A Flick se lo llevaban los demonios este s¨¢bado cuando el Bar?a, en medio de un apag¨®n incomprensible, concedi¨® dos goles impropios en el f¨²tbol profesional. El primero, con una pifia fenomenal del capit¨¢n, Frenkie de Jong, que no acert¨® a despejar un bal¨®n sin ninguna dificultad y dej¨® solo a Borja Iglesias. Y el segundo, m¨¢s grave a¨²n, despu¨¦s de una desconexi¨®n incre¨ªble de Cubars¨ª e I?igo, que permitieron que Borja recogiese con facilidad un bal¨®n para plantarse delante de Szczesny y batirle con sencillez.
No es lo ¨²nico que no le ha gustado nada a Flick de los ¨²ltimos partidos. El Bar?a no ha sabido gestionar dos ventajas ganadas en los inicios de partido. Contra el Betis, ganaba 1-0 en el minuto siete con gol de Gavi. Diez despu¨¦s, empat¨® Natan a la salida de un c¨®rner sacado por Lo Celso. Contra el Celta, el 1-0 de Ferran dur¨® incluso menos. Tres minutos despu¨¦s, ya hab¨ªa empatado Borja despu¨¦s de otra jugada en la que el equipo mostr¨® mucha menos ferocidad que a principio de temporada, cuando despu¨¦s de un gol llegaba otro, y despu¨¦s de un ataque, uno m¨¢s. Tal vez, tambi¨¦n una cuesti¨®n de piernas.
A Flick tampoco le gusta nada c¨®mo maneja el equipo los inicios de cada periodo. En Dortmund, encaj¨® el 1-0 de Guirassy en el minuto 11 de la primera parte, cuando ya hab¨ªa concedido alguna ocasi¨®n; y en el cuarto minuto de la reanudaci¨®n (49¡¯), momento en el que el delantero francoguineano marc¨® el 2-0 y meti¨® el miedo en el cuerpo al Bar?a. Flick es consciente de que el equipo empieza a notar el paso de los partidos y que el vestuario se lo est¨¢ dejando todo en el intento, como lo demuestran las tres remontadas de la temporada, en las que el Bar?a perd¨ªa por dos goles. Pero tambi¨¦n quiere que el Bar?a huya de la autocomplacencia. Ahora que el f¨ªsico falla, la concentraci¨®n es b¨¢sica. Aunque, tal vez, una vaya acompa?ada de la otra. Ser¨¢ interesante ver c¨®mo gestiona el entrenador crecido en M¨¹ckenloch las seis ¨²ltimas jornadas de Liga y los tres partidos tremendos que le esperan contra el Inter y el Madrid.
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