Llorente, del mediocentro m¨¢s recuperador al todocampista imparable
El 14 Llorente regresa a Mendizorroza convertido en uno de los futbolistas claves del Atl¨¦tico en una posici¨®n distinta a la que le consagr¨® en Vitoria.
Ocho a?os separan una foto de la otra. La de Marcos Llorente (Madrid, 1995; 30 a?os) en el Alav¨¦s y la de Marcos Llorente, en el Atl¨¦tico. Ocho a?os en el que su importancia en el campo es la misma, la de un jugador clave, aunque su posici¨®n haya cambiado por completo. Porque ocho temporadas despu¨¦s, Llorente regresa a Mendizorroza convertido en un todocampista total y en el carrilero diestro titular para Simeone, aunque ese no sea su sitio, muy lejos del perfil de mediocentro recuperador, como brill¨® en Vitoria aquella temporada, la 16-17, cedido por el Madrid cuando el Castilla ya se le hab¨ªa quedado peque?o.
A las ¨®rdenes de Pellegrino, Llorente se convirti¨® en el futbolista de campo que m¨¢s balones recuper¨® de Primera en el curso: 303, 14 de ellos solo en la final de Copa contra el Barcelona que el equipo vitoriano disput¨®. 31 partidos como titular, 2.805 minutos y la llamada de la Sub-21, entonces con Celades como seleccionador. Y un cari?o ya para siempre: el que la grada siempre le profes¨®. Confirmado para el f¨²tbol de ¨¦lite su camino, sin embargo, termin¨® llev¨¢ndole por una senda que entonces quiz¨¢ no imaginaba. La rojiblanca.
Porque Llorente regres¨® al Madrid al t¨¦rmino de su cesi¨®n, donde milit¨® dos temporadas, con Zidane de entrenador: sin apenas minutos (20 partidos en dos a?os) y oportunidades. En 2019, tras la marcha de Rodrigo Hern¨¢ndez, que solo un a?o despu¨¦s de llegar al Atleti para ocupar el sitio de Gabi se iba al Manchester City tras la llamada de Guardiola, el Atleti le fich¨® por 40 millones. En principio para ocupar ese lugar. El del mediocentro recuperador con f¨ªsico. Sin embargo, tampoco nada sali¨® como se hab¨ªa perfilado en el papel.
Solo le falta ejercer de portero
Porque Llorente lleg¨® y apenas jug¨® (la mili del Cholo...) y la Navidad se pas¨® y segu¨ªa en el mismo sitio que con Zidane, sin minutos ni oportunidades... Hasta Anfield y aquella vuelta de octavos de final justo antes de que el mundo se parara por la COVID-19 que qued¨® durante mucho tiempo en la retina: su salida cambi¨® el rumbo del partido, sus goles lo llevaron a cuartos. La grada ten¨ªa un nuevo ¨ªdolo mientras Simeone cambiaba su plan olfateando gasolina, toda esa que rezuman sus piernas. En la Liga que los rojiblancos ganaron en 20-21 fue clave, con dobles figuras en goles y asistencias y, aunque no ha repetido esos registros, siempre es fundamental. Uno de esos jugadores con los que Simeone siempre cuenta. Porque tiene respuesta.
Llorente siempre se faja, corre, se derrama. Lo da todo. Y donde le toque. Porque en los partidos pasa por todas las posiciones. Juega atr¨¢s, en el medio y hasta de delantero. Porque se ha hecho titular de la banda derecha, una posici¨®n que no le emocionaba, y en la que ha rendido a un nivel sobresaliente. Encarando, ganando la l¨ªnea de fondo, sumando, siempre sumando. Ese Llorente que regresa a Mendizorroza como entonces. Determinante. Llorente y diez m¨¢s. Como era hace ocho a?os, en Vitoria.
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