Las Palmas es un caos

En Las Palmas reina el caos m¨¢s absoluto. Otra vez volvi¨® a dejarse puntos por el camino. Tan mal le va al equipo grancanario que contin¨²a sin ganar en 2025, y ya van 12 partidos en los que apenas ha ¡®rascado¡¯ cuatro empates. La salvaci¨®n, tras esta jornada, se queda a cuatro puntos. De momento, Diego Mart¨ªnez contin¨²a en su puesto.

Por su parte, la Real Sociedad no tuvo mayores problemas para imponerse. No solo domin¨® sino que, adem¨¢s, aprovech¨® los regalos insulares. El equipo de Imanol Alguacil se recuper¨® de manera solemne del varapalo del Bernab¨¦u y sigue moviendo fichas para regresar a Europa una temporada m¨¢s. Hoy pudo irse incluso con un bot¨ªn mayor pero el VAR le anul¨® un gol a Kubo.

Ni que fuera una colecci¨®n interminable, la primera parte trajo consigo otro suplicio para Las Palmas. En realidad, todo el partido lo fue. Como las desgracias nunca vienen solas, si F¨¢bio Silva err¨® un mano a mano con Remiro a los 180 segundos de partido, dos minutos despu¨¦s Oyarzabal hizo el 0-1 tras el regalo de Horkas, que despej¨® a donde no deb¨ªa un remate de Barrene.

La Real Sociedad, ganando tambi¨¦n la batalla psicol¨®gica a un equipo que est¨¢ muerto, enredaba a Las Palmas en una tela de ara?a compuesta por dos l¨ªneas de cuatro muy juntas en defensa, negando as¨ª la capacidad insular de juego interior. A los locales solo le quedaban los chispazos de talento de Moleiro o la voracidad ofensiva de Sandro o Silva, quien estampara un bal¨®n en el larguero en el descuento de la primera parte. McBurnie, negado como siempre, fall¨® tambi¨¦n, un rato antes, un cara a cara con un Remiro estelar.

Los errores groseros terminaron de condenar a Las Palmas ante una atent¨ªsima Real Sociedad, que hizo lo que quiso con su rival merced a un primoroso ejercicio de practicidad. Primero Sergi G¨®mez aprovech¨® un saque de banda para, en un centelleante contragolpe, hacer a placer el 0-2 tras una asistencia de Barrene. Despu¨¦s, Aramburu hizo el tercero tras un saque lateral, entrando tan tranquilo al ¨¢rea insular para batir a Horkas. Y Oskarsson se cit¨® con el palo.

En medio de esta terror¨ªfica secuencia para Las Palmas, el gol de McBurnie, el primero que marca como jugador de Las Palmas, no fue m¨¢s que una mera an¨¦cdota para un equipo que sigue tirando el 2025 por la borda. La afici¨®n hizo m¨²sica de viento y muchas de las personas asistentes ya desfilaban escaleras arriba cuando todv¨ªa falta la mitad de la segunda parte, ni que fuera el ejemplo perfecto de lo que es, a d¨ªa de hoy, la hueste grancanaria.

Cillessen

Los jugadores de la Uni¨®n Deportiva Las Palmas saltaron al c¨¦sped con una camiseta a modo de homenaje a su compa?ero ca¨ªdo. El portero holand¨¦s se llev¨® un golpe tan fuerte con Borja Iglesias el pasado lunes en Vigo que tuvo que ser operado de urgencia en la ciudad gallega. Que se sepa, sigue en observaci¨®n. Su evoluci¨®n parece ser favorable.

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