El VAR salva a Diego Alonso

Sevilla y Villarreal empataron m¨¢s que un partido, una pel¨ªcula de terror entre dos equipos que part¨ªan como candidatos a la Champions pero a d¨ªa de hoy deben mejorar mucho si quieren aspirar al menos a una permanencia tranquila. Dos conjuntos profundamente enfermos a los que se les ven a la legua las costuras en defensa y tambi¨¦n en ataque. Al film no le falt¨® ni siquiera el tremendo suspense final: en el ¨²ltimo instante, Brereton marc¨® el 1-2, D¨ªaz de Mera lo aprob¨® pero Prieto Iglesias, desde el VAR, le avis¨® de lo que posiblemente era una faltita a Kike Salas. El ¨¢rbitro manchego recul¨® y Diego Alonso, que enfilaba ya el pat¨ªbulo, suspira tranquilo: salvo que a alguien en la Planta Noble de Nervi¨®n le d¨¦ un sirocco, el t¨¦cnico uruguayo seguir¨¢ en su puesto, de momento.

Y eso que el Sevilla hizo posiblemente la mejor primera parte desde que Alonso se sienta en su banquillo, no se sabe si por m¨¦rito propio o por dem¨¦rito de un Villarreal al que Marcelino intenta reconstruir desde una defensa a¨²n demasiado dubitativa. El t¨¦cnico asturiano trata de recuperar al mejor Albiol y buscarle al mismo tiempo una pareja al experimentado central valenciano. Ni Gabbia ni Cuenca, de momento, ponen la seguridad suficiente como para reclamar el puesto, quiz¨¢ tambi¨¦n porque a Comesa?a y Parejo les cuesta demasiado contener. Sow, En-Nesyri y Ocampos tuvieron en sus botas antes del intermedio un 1-0 que se qued¨® en el cuerpo de Jorgensen o las piernas de alg¨²n otro compa?ero salvador, cuando el S¨¢nchez-Pizju¨¢n ya cantaba gol.

Las sanciones de Navas y Ramos y la lesi¨®n de Bad¨¦ obligaron a Diego Alonso a sacar una defensa de circunstancias en la que luci¨®, al l¨ªmite, Tanguy Nianzou durante toda la primera mitad. Hasta en tres ocasiones le arrebat¨® el central franc¨¦s el bal¨®n a Morales cuando ¨¦ste se dispon¨ªa a fusilar a Dmitrovic. El equipo de Marcelino amag¨® durante todo el primer acto con contragolpes peligrosos que se quedaron sin remate. Pr¨¢cticamente lo mismo que le ocurri¨® nada m¨¢s regresar del vestuario a los amarillos, cuando coleccionaron dos ocasiones cristalinas: en la primera, Baena se encontr¨® con Dmitrovic; segundos despu¨¦s, Foyth centro y Juanlu la sac¨® pr¨¢cticamente de dentro.

Lo hab¨ªan demostrado Osasuna y Panathinaikos: a este Villarreal todav¨ªa tan feble se le crean ocasiones con facilidad. El joven Kike Salas, que hab¨ªa salido por un cansado Nianzou, cabece¨® a la red un gran centro de otro sustituto, Pedrosa (1-0, 74¡ä). Pero la alegr¨ªa en la casa del pobre dura muy poco, y este Sevilla futbol¨ªsticamente es pobre a m¨¢s no poder. Apenas sacar de centro, Pedraza avanz¨® por la izquierda, centr¨® raso y Gudelj desvi¨® lo suficiente como para dej¨¢rsela a placer a Morales. Fiel a su cita desde que lleg¨® Marcelino, el Comandante empuj¨® a la red su s¨¦ptimo gol de los ¨²ltimos cuatro partidos (1-1, 76¡ä). Cansados y miedosos, ninguno de los dos equipos pareci¨® querer arriesgar el punto demasiado hasta que lleg¨® ese instante final en el que D¨ªaz de Mera amarg¨® a Brereton, a Marcelino y a la afici¨®n villarrealense.

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