El mercado ya es una obligaci¨®n
La debacle en el Cl¨¢sico pone sobre la mesa la necesidad de replantear la decisi¨®n del Madrid de no firmar en enero. La defensa, sin red de emergencia, qued¨® expuesta por los de Flick.
No existen los Cl¨¢sicos sin consecuencias. El peso de cualquier partido contra el Bar?a genera derechos y obligaciones en el Real Madrid. Y m¨¢s a¨²n si el resultado es el del duelo del Bernab¨¦u de este pasado s¨¢bado, una debacle sin paliativos (0-4) que distancia al eterno rival a seis puntos de distancia (m¨¢s el goal-average particular, que los de Flick puede considerar virtualmente ganado) y que deja profundas heridas en el proyecto blanco de cara a esta temporada. Los resultados ven¨ªan acompa?ando, pero las sensaciones ya eran irregulares y el primer encuentro con el gran favorito al t¨ªtulo pone en cuesti¨®n la solidez del proyecto. Aunque, como escribi¨® ?lvaro Benito nada m¨¢s terminar el encuentro, el ¡®timing¡¯ puede ser lo mejor para el Madrid: ¡°El sopapo es de tal magnitud y queda tanto que te puede hacer ver la realidad¡±.
Y la realidad es que las fallas en la plantilla del Madrid tambi¨¦n quedaron expuestas en el Cl¨¢sico. No de forma evidente, pero s¨ª latente. La de la porter¨ªa, por ejemplo, tiene poco remedio: Lunin no cubre la cuota de Courtois, nadie lo esperaba, pero no deja de ser el suplente del belga y su concurso en el duelo ante el Bar?a es una circunstancia sobrevenida. S¨ª puede hablarse de que una vez m¨¢s al Madrid le falt¨® materia gris en el centro del campo, algo evidente desde que se march¨® Kroos y el club decidi¨® que reemplazaba los pases del alem¨¢n con los goles de Mbapp¨¦, aunque no llegaran en el Cl¨¢sico. El ataque, en cualquier caso, no parece una zona a reforzar: el Madrid apunta a instalarse en el 4-4-2 con dos delanteros, Vini y Kylian, y hay una buena lista de reemplazos en lista de espera (Rodrygo, Endrick, Brahim, G¨¹ler...). Y en el centro del campo, un perfil como Kroos no es atacable en enero; tuvo el Madrid ocasi¨®n de buscarlo el pasado verano y prefiri¨® no hacerlo, le tocar¨¢ a Ancelotti apa?arse con lo que hay e intentar que la electricidad fluya por el sistema blanco incluso sin Toni tirando alargadores por todo el verde.
Donde s¨ª hay remedio, y lo que antes sonaba a sugerencia empieza a parecer obligaci¨®n, es en la defensa. El Madrid se mostr¨® quebradizo ante el Bar?a, superados varios de los miembros de su zaga: en el 0-1 Lewandowski supera a Militao y Mendy le habilita; en el 0-2 el brasile?o volvi¨® a medir mal la marca del polaco; en el 0-3 de Yamal, Mendy anduvo muy distanciado, confiando en que no pod¨ªa hacer lo que hizo con la derecha, su pierna mala (o menos buena); y en el 0-4 Raphinha le arranc¨® las pegatinas a Lucas V¨¢zquez en carrera. Un retrato general, un bodeg¨®n de los horrores con remiendo posible. Si el Madrid quiere, que de momento no quiere, pues las voces del club blanco siguen transmitiendo que no fichar¨¢ en enero.
Pero el margen de maniobra ya era escaso antes y ahora es milim¨¦trico, pr¨¢cticamente infinitesimal. En materia de centrales, el Madrid juega con fuego y lo sabe: tiene a dos que cuentan (Militao y R¨¹diger), a otro que en unos pocos minutos ante el Alav¨¦s demostr¨® que no est¨¢ para este nivel ahora mismo (Vallejo), a uno lesionado de larga duraci¨®n cuya recuperaci¨®n se ha alargado y cuyo nivel de retorno es una inc¨®gnita en crecimiento (Alaba) y a un Tchouameni para hacer de central de emergencia como ¨²nica alternativa a los dos titulares. El franc¨¦s, entre la quema general, fue de lo m¨¢s salvable del Madrid en el Cl¨¢sico, especialmente en el primer tiempo.
Y luego est¨¢ el lateral derecho. Carvajal no jugar¨¢ m¨¢s esta temporada, un agujero doble, pues era otra de las opciones de Ancelotti en caso de necesidad extrema en el centro de la zaga. Y eso deja ahora mismo tres de los cuatro puestos de la defensa sin relevo natural: est¨¢n Lucas V¨¢zquez, R¨¹diger, Militao y detr¨¢s un abismo. No hay red en una campa?a con un calendario cargad¨ªsimo, que puede llegar hasta los 72 partidos si el Madrid apura las siete competiciones que disputar¨¢. Mientras los resultados llegasen, la idea del club de no hacer inversiones en enero encajaba, sobre todo tras lo hecho el curso pasado despu¨¦s de las roturas de cruzado de Militao y Alaba. Pero el coche merengue se ha salido en la primera gran curva de la Liga y pocos m¨¢s despistes podr¨¢ permitirse el equipo ante este Bar?a de Flick que ha sumado 30 puntos de 33 posibles.
Alexander-Arnold, Laporte, Gila...
El dilema es bien sabido: los fichajes de invierno hist¨®ricamente no han funcionado en el Real Madrid y tampoco hay opciones que llenen el ojo de la direcci¨®n deportiva blanca. Para el lateral derecho, una zona en la que el club ya sabe que deber¨¢ firmar a alguien, pues el futuro de Carvajal es una inc¨®gnita tras una triple rotura de ligamentos de la rodilla, el nombre que suena con m¨¢s fuerza es el de Trent Alexander-Arnold. El ingl¨¦s del Liverpool acaba contrato en junio y de momento no ha renovado, por lo que podr¨ªa llegar gratis; si el Madrid decide dar el paso, jugar¨ªa con esa baza para sacar un precio asequible y firmar¨ªa a un jugador, adem¨¢s, con capacidad para rendir en el centro del campo (lo hace habitualmente con Inglaterra).
Y luego est¨¢ el caso del central. Hay nombres que han surgido, como el de Laporte, cuyo deseo es salir de Arabia Saud¨ª y regresar al f¨²tbol europeo, aunque competir con el salario que percibe en el Al Nassr complica la operaci¨®n; y existen canteranos cuyos derechos sigue siendo del Madrid al 50%, como es el caso de Mario Gila en la Lazio, por ejemplo. En cualquier caso, esas operaciones implicar¨ªan un desembolso poco oportuno, pero cada vez m¨¢s necesario. Sobre todo, considerando que la cantera, esa fuente inagotable en el Barcelona, no da frutos ahora mismo en el Madrid, con una generaci¨®n sin demasiado brillo tratando de mantener a flote el Castilla de Ra¨²l.
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