Ca?izares: ¡°El capullo de Oliver Kahn no nos dej¨® ganar en Mil¨¢n¡±
Ca?izares reflexion¨® sobre su vida y su carrera durante la presentaci¨®n de su biograf¨ªa: ¡°Ca?ete, mucho m¨¢s que un gran portero¡± (Editorial Sargantana).


Santiago Ca?izares (Puertollano, 1969) present¨® su biograf¨ªa en Valencia. Ten¨ªa que ser en Valencia, ciudad a la que lleg¨® ya con 28 a?os, pero en la que se hizo leyenda y creci¨® su familia. El libro es un acierto en cadena. La editorial Sargantana tuvo ojo para continuar con un personaje como Ca?izares su saga de biograf¨ªas con pasado blanquinegro, que arranc¨® con Mario Alberto Kempes y continu¨® con Ricardo Arias; Santi fue sagaz a la hora de elegir a un periodista con afinidad como C¨¦sar Toldr¨¢ para que le escribiera y ¨¦ste a su vez inteligente para involucrar en su aventura a un maestro como Alfonso Gil. Y todos ellos acertaron con t¨ªtulo de la obra: ¡°Ca?ete, mucho m¨¢s que un gran portero¡±. Porque eso es el protagonista en cuesti¨®n, para muchos el mejor portero de la historia del Valencia, para todos, un protagonista que nunca pasa desapercibido, una persona con infinidad de experiencias y pasajes que contar, buenos y malos, como la vida misma.
Con pr¨®logo de Iker Casillas y ep¨ªlogo de Roberto Fabi¨¢n Ayala, Santiago Ca?izares presenta a Santi, a Ca?ete y a Ca?izares. Al ni?o que creci¨® en Puertollano y al que cuenta en Youtube sus inquietudes r¨²sticas, al capit¨¢n de un Valencia inolvidable y al piloto de rally, al h¨¦roe de Espa?a en una noche sevillana contra Dinamarca y al internacional que se perdi¨® el que iba a ser su cuarto Mundial por un bote de colonia, al hijo de Pepe y Mari y al padre que perdi¨® a un hijo de 5 a?os por un c¨¢ncer.
Las 426 p¨¢ginas de la biograf¨ªa son una obra coral, en la que ha participado Diario AS con su archivo fotogr¨¢fico y en especial el compa?ero Alberto Iranzo, y a la vez un Tetris para encajar todo lo que Ca?izares ten¨ªa que contar. De ah¨ª que las cinco reuniones previstas por los autores para escuchar las aventuras y desventuras de este hidalgo manchego tuvieran que ampliarse hasta quince e infinidad de llamadas. Porque Ca?izares cuando se involucra en un proyecto, da todo de s¨ª. As¨ª que seguro que hay perlas en el libro, porque cuando Ca?izares quiere decir algo, gustar¨¢ m¨¢s o gustar¨¢ menos, lo dice. Como dicen los autores de la obra: ¡°Es un personaje con sustancia¡±.

?Por qu¨¦ hace ahora su biograf¨ªa?
A mi la vida me sorprende. No soy una persona que haga planes, porque cuando los hago no se cumplen. Nunca pens¨¦ en este libro. Me llam¨® la editorial, habl¨¦ con C¨¦sar (Toldr¨¢) y ¨¦l con Alfonso (Gil). Es el trabajo de m¨¢s de un a?o. Yo me desahogu¨¦ y ellos escrib¨ªan lo que yo iba contando, luego le¨ªamos, correg¨ªamos¡ hice memoria grande, lo que no he contado es porque no me acuerdo, porque hay muchas cosas de las que no me acuerdo. Tiene que ver un poco por los sucesos de mi vida. El m¨¢s gordo ya lo conoc¨¦is, el fallecimiento de mi hijo. Ah¨ª resete¨¦ mucho la cabeza. Todo lo que cuento es rigurosamente verdad, al menos es lo que yo pienso.
¡°Creo que he sido tonto, porque me lo pod¨ªa haber tomado con m¨¢s tranquilidad, estaba obsesionado con el f¨²tbol¡±
Ca?izares
En ese ejercicio de memoria, ?Qu¨¦ episodio se dio cuenta que no es como lo pensaba en un principio?
Yo creo que muchos. La tranquilidad despu¨¦s de 14 a?os retirado, te das cuenta de que todo lo que pas¨® en mi carrera no ten¨ªa tanta transcendencia como yo pensaba. Si perd¨ªamos un partido, me iba a casa, me daba verg¨¹enza salir a la calle. Viv¨ªa condicionado por el f¨²tbol y te das cuenta de que lo has disfrutado poco, porque en seguida hab¨ªa otra pelea. Cada vez que recuerdo todo lo que he sufrido en mi carrera, creo que he sido tonto porque me lo pod¨ªa haber tomado con m¨¢s tranquilidad, con el mismo esfuerzo, pero m¨¢s calmado.
Hay un relato que me gustar¨ªa cambiar, que es la final de la Champions. Yo me crie en la cantera del Madrid, donde hab¨ªa obsesi¨®n por ganarla. La gan¨¦ con el Madrid en mi ¨²ltimo a?o, aunque no jugu¨¦ en la final, pero s¨ª seis partidos de ese a?o. Cuando llegu¨¦ al Valencia no esperaba jugarla y jugu¨¦ dos finales. Evidentemente el episodio que cambiar¨ªa es la final de Mil¨¢n. Me hubiese gustado que tuviese otro final, que el Valencia hubiese escrito su nombre con letras de oro, que lo tiene con letras de plata, que no est¨¢ mal, pero tuvimos cerca hacerlo de oro. Es verdad que aquellas dos finales nos vinieron bien a todos, porque aqu¨ª era paz y amor, el que quiso irse a otro club se fue y dej¨® dinero importante en el club, el que se qued¨®, gan¨® m¨¢s dinero. Luego ganamos los ligas¡ pero ese episodio de Mil¨¢n. Ah¨ª hab¨ªa un capullo que era Oliver Kahn que no nos dej¨®. Se lo he dicho a ¨¦l alguna vez a la cara.
¡°El episodio que cambiar¨ªa de mi vida profesional es la final de Mil¨¢n¡±
Ca?izares
?Se ha arrepentido alguna vez de tu imagen quit¨¢ndote la medalla de subcampe¨®n?
Cuando he visto alguna imagen de la final me ha dado verg¨¹enza. Pero no por quitarme una medalla. Cuando ahora se dice desde un sof¨¢ que un jugador hace mal por quit¨¢rsela, es porque no ha estado ah¨ª. S¨®lo me he quitado esa medalla, pero porque me jod¨ªa mucho haber perdido esa final. De lo que me arrepiento porque me da verg¨¹enza es de llorar tanto ese d¨ªa, todos lloramos pero yo me pas¨¦.
Si hablara con el Santi ni?o, ?qu¨¦ consejo le dar¨ªas?
Santi ni?o estaba obsesionado con jugar al f¨²tbol, su fin cada d¨ªa era que su madre no le ri?era por llegar tarde por jugar mucho a f¨²tbol. Al Santi ni?o cualquier cosa que le hubiera explicado le habr¨ªa entrado por un o¨ªdo y salido por otro, porque solo pensaba en jugar al f¨²tbol. Lo m¨¢s bonito es que mi ilusi¨®n se convirti¨® en profesi¨®n y aunque no la disfrut¨¦ como quisiera, porque necesitaba ganar muchas cosas para sentirme contento¡ Santi me hubiera mirado como yo miraba a los jugadores del Calvo Sotelo de peque?o, con admiraci¨®n.
¡°El Santi ni?o me hubiera mirado con la admiraci¨®n que yo miraba a los jugadores del Calvo Sotelo¡±
Ca?izares
?En qu¨¦ momento fue consciente de tu don para la comunicaci¨®n?
En ninguno. Yo cuento en el libro que mi presencia en los medios fue accidental y lo cuento. Yo encontr¨¦ una manera fant¨¢stica para seguir ligado al f¨²tbol y tener el tiempo que yo quer¨ªa para mi vida personal, para dedicarme a cosas que no hab¨ªa podido dedicarme nunca. No s¨¦ si tengo un don o no, yo lo que tengo claro es que me gusta hablar de f¨²tbol y lo hago con la tranquilidad de que no me paga ning¨²n club, ning¨²n jugador¡ y ning¨²n medio en los que he trabajado me ha dicho que tengo que opinar esto o aquello. Yo opino como yo lo siento, hay gente que le encanta y me lo dice por la calla, hay otra que por la calle no me lo dice pero en las redes, s¨ª. Es el escenario en el que nos movemos. Y lo hago en medios de comunicaci¨®n donde me he sentido muy valorado siempre. En la Cope, Radio Marca, Movistar y antes en la Cadena SER.
?Qu¨¦ m¨¢s echa de menos del f¨²tbol?
Lo que m¨¢s echo de menos es tener la energ¨ªa para jugar al f¨²tbol. El d¨ªa del partido de leyendas del Valencia mis hijas me obligaron, porque yo hab¨ªa prometido el d¨ªa que me retir¨¦ no jugar m¨¢s, porque yo lo hac¨ªa al 120 por cien. Lo que menos echo de menos es el estr¨¦s. Para m¨ª el f¨²tbol, a veces, lo he mal interpretado en algunos momentos. Pero eso me ha hecho mejorar mucho tambi¨¦n. Yo ten¨ªa p¨¢nico a pasar verg¨¹enza.
?Qu¨¦ consejos le da a tu hijo Lucas?
Es igual que yo, por personalidad es muy parecido a m¨ª. Su dedicaci¨®n es absoluta, pr¨¢cticamente no tiene vida. Yo hablo con ¨¦l casi todos los d¨ªas, ¨¦l me cuenta sus experiencias y yo las m¨ªas. A mis hijas que estudian esto o lo otro no les pudo ayudar o aconsejar, pero a mi hijo s¨ª. ?l tiene que equivocarse. La suerte que tiene que no tuve yo es que alguien le puede decir que se ha equivocado y as¨ª, a la tercera vez y no a la cien como me pasaba a m¨ª, darse cuenta de que es verdad, que se ha equivocado. Estoy muy orgulloso de todos mis hijos. Desde que mi hijo ingres¨® en el Real Madrid a los 12 a?os, solo le ped¨ª que no me llamaran para decirme que su comportamiento hab¨ªa sido malo, me llamaron una vez por una cosa de ni?os, no pasa nada.
¡°A mi hijo Lucas solo le ped¨ª cuando entr¨® al Madrid que no me llamar¨¢n por mal compartamiento¡±
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Comentaba antes el episodio que le hubiera gustado cambiar, ?qu¨¦ episodio le gustar¨ªa volver a vivir?
Los a?os de las Ligas. Fueron los a?os m¨¢s bonitos que yo he vivido, porque aqu¨ª no los ten¨ªamos previsto. Nos re¨ªamos de Ben¨ªtez cuando lo dijo en enero, pens¨¢bamos que era un agrandado. Pero la ganamos y la segunda la celebramos como si fuera natural. Fue maravillosa. Con aquel Valencia viajamos hasta China. Ah¨ª nos dimos cuenta de que al Valencia le conoc¨ªan en China. Ese sentimiento de pertenencia que ten¨ªamos con el Valencia nos hac¨ªa que estuvi¨¦ramos orgullosos de ser del Valencia. Fuimos a Liverpool y nos ten¨ªan un respeto de narices. Yo flip¨¦, porque ese club era campe¨®n de Europa y ten¨ªa gente que en el mercado val¨ªa m¨¢s que el mejor nuestro. Y nos jugaron con mucho respeto. Ese sentido de pertenencia que estuvo esos a?os y fue muy bonito.
?Qu¨¦ ha supuesto Valencia para ti?
Valencia ha supuesto mucho, me cambi¨® la vida. Yo llegu¨¦ en 1998 a Valencia. Llevo aqu¨ª muchos a?os. Seis de mis siete hijos son valencianos. Aqu¨ª me han pasado muchas cosas. Yo considero que aprend¨ª una profesi¨®n en el Real Madrid, considero que otros equipos, especialmente el Celta, me dieron la oportunidad de perfeccionarla, y el Valencia es el que se llev¨® todo ese trabajo. Yo encontr¨¦ lo que estaba buscando, un equipo que jugaba al primer nivel, que ten¨ªa una gran organizaci¨®n, al menos en mi ¨¦poca o hasta que Juan Soler compra las acciones y disfrut¨¦ much¨ªsimo. Me qued¨¦ a vivir en Valencia, porque es un sitio para vivir. Yo no soy valenciano, aunque uno no puede elegir d¨®nde nace. Pero me siento aqu¨ª acogido y me invitan a muchos caf¨¦s todav¨ªa.
¡°En mi Valencia hab¨ªa en el vestuario un sentimiento de pertenencia que nos hac¨ªa estar orgulloso de d¨®nde est¨¢bamos¡±
Ca?izares
?C¨®mo ve el futuro del Valencia?
(En el libro, entre otras historias, desvela que desde su retirada le han intentado incorporar al organigrama del Valencia en tres ocasiones diferentes gestores, ¡°a todos les di las gracias por pensar en m¨ª y les dije no¡±).
Lo veo muy mal, pero no hoy. Lo veo muy mal desde que se decidi¨® venderlo. Fue una mala decisi¨®n vender el club a cualquier accionista y fue mala decisi¨®n contar con accionista sin bagaje ni experiencia en otros equipos. Para Peter Lim fue la primera experiencia. Yo desde el primer momento no cre¨ª en el proyecto. A m¨ª los datos que contaban Amadeo Salvo y Aurelio Mart¨ªnez no me engatusaban y por desgracia no me he equivocado. Me podr¨ªa haber equivocado como tantas veces en la vida, pero por desgracia no. Lo ¨²nico que est¨¢ haciendo Peter Lim es darme la raz¨®n de que fue una mala decisi¨®n. El club hubiera podido subsistir sin vender o con otro tipo de acci¨®n. Desde que lleg¨® Peter Lim es una decadencia absoluta. Solamente hay un impasse de dos a?os cuando alguien, creo que fue Tebas, le dijo a Lim que esto era un desastre y se meti¨® a Mateu Alemany. Ah¨ª el Valencia se parec¨ªa al Valencia y la afici¨®n volvi¨® a tener sentimiento de pertenencia y hasta volvimos a ganar un t¨ªtulo, que no ten¨ªan por qu¨¦ haberse dado los resultados, pero se logr¨®. Pero luego lleg¨® la decisi¨®n m¨¢s sangrante que yo he escuchado en el f¨²tbol, como fue cargarse al entrenador y al arquitecto del proyecto. Eso no lo he visto en mi vida. Todo por decisiones, que no vienen al cuento, de personas que no quiero nombrar en un d¨ªa como el de hoy. Pero qu¨¦ vas a esperar si Fabi¨¢n Ayala firm¨® a Otamendi y Mustafi, que dieron 90 millones al club con sus ventas, y lo echaron. Peter Lim por desgracia no es capaz de callarme la boca.
¡°Peter Lim, por desgracia, no es capaz de callarme la boca¡±
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