Benavente, cruce de caminos, tierra del toro enmaromado y profundamente del Atleti
La pe?a rojiblanca de la localidad celebra su decimoquinto aniversario junto a Jordi Lard¨ªn y en un fin de semana lleno de amigos y puro sentimiento.
La calle Dominicas estaba cortada el s¨¢bado desde primera hora de la ma?ana. All¨¢ donde normalmente se aparcan coches se lazaban dos carpas mientras varios miembros de la Pe?a atl¨¦tica Benaventana cortaban embutido. Los invitados estaban a punto de llegar. A las doce comenz¨® el r¨ªo de gente que este fin de semana ten¨ªa Benavente como n¨²cleo y santo y se?a, una localidad zamorana de 18.000 habitantes en un cruce de caminos, porque en su comarca confluyen la Tierra de Campos y cinco r¨ªos, el Esla, el Tera, el Eria, el Cea y el ?rbigo. Cerca de todas partes, a 65 kil¨®metros de Zamora, a 74 de Le¨®n y a 113 de Valladolid, el suyo es ese nombre que se lee en los carteles de las carreteras que van hacia el norte. Benavente, la tierra del toro enmaromado, fiesta de inter¨¦s tur¨ªstico regional qu elucha por ese t¨ªtulo tambi¨¦n a nivel nacional, y profundamente rojiblanca donde la pe?a que preside Javier Mart¨ªnez Vecino (45 a?os) es bandera. Todo comenz¨®, en realidad, en Valladolid.
Porque las ra¨ªces de la Benaventana est¨¢n en la pe?a rojiblanca de la capital castellano y leonesa, de la que muchos eran socios. ¡°Su presidente, Sergio, me dijo un d¨ªa: ¡®Ven¨ªs muchos de Benavente, ?por qu¨¦ no cre¨¢is una pe?a all¨ª?¡±. Entonces vino la segunda parte, la que est¨¢ en las escrituras, la de la noche de fiestas del toro enmaromado de 2010. ¡°A cada persona que ve¨ªamos del Atl¨¦tico la contact¨¢bamos y la invit¨¢bamos a acudir al d¨ªa siguiente en un bar, si estaban interesados en crear la pe?a¡±. La resaca del d¨ªa siguiente son sus cimientos: nadie falt¨® a la cita.
Y as¨ª comenz¨® todo, aunque hasta el marzo siguiente el club rojiblanco no la registrara como oficial. Pero ellos ya eran. Primero 25 socios en un local m¨¢s peque?o y estrecho y luego ya 45 como tope (¡°dejamos cinco plazas m¨¢s por si quiere apuntarse alg¨²n familiar de los que ya son socios, pero ese es el n¨²mero perfecto para que el local no se nos quede chico¡±, revela Javier, presidente desde aquel d¨ªa, el heredero del sentimiento rojiblanco de dos abuelos, Jos¨¦ y Benito, el padre de Dani, que seguir¨¢ la estirpe, acunado por los profundos y luminosos valores de su padre: ¡°estoy muy contento de hab¨¦rselo podido transmitir, de ese ¡®de padres a hijos¡¯, de pertenecer a esta familia atl¨¦tica que, aunque nunca nos lo ponen f¨¢cil, cada victoria se celebra a lo bestia y cada derrota se vive con que no nos tapamos, seguimos saliendo a la calle con nuestra camiseta y escudo, yo cuando lo m¨¢s lo he hecho ha sido despu¨¦s de las finales perdidas, de Lisboa, de Mil¨¢n, pero sobre todo el a?o que descendimos a Segunda¡±).
Puro sentimiento. Y ese escudo que todos llevan al pecho en la foto de familia a las puertas del local. Si cuando lo inauguraron eran apenas un grup¨²sculo que entraba en la acera, en esta ma?ana de s¨¢bado menos mal que han cortado el tr¨¢fico en Dominicas: apenas caben, todos derramados a los pies de la calle Santa Rosa n¨²mero 12. Porque adem¨¢s de los socios son muchas las pe?as amigas que no han querido perderse el aniversario. Mucha la semilla que la Benaventana ha ido dejando por Espa?a, con su presencia en tantos aniversarios. Y la fama de su local, donde el rojiblanco lo llena todo, con detalles cuidad¨ªsimos, fruto de otro de los nietos de Jos¨¦, Victor Jos¨¦, tambi¨¦n miembro de la pe?a. El escudo gigante pintado en el techo, las decenas de botellas de la edici¨®n especial que Mahou hizo hace unos a?os del Atl¨¦tico coronando las estanter¨ªas, las cintas rojas y blancas de las puertas, la foto panor¨¢mica del viejo Calder¨®n, la del Metropolitano de ahora, hasta los palilleros lucen del Atleti.
Este aniversario, el quince para ellos aunque para el club a¨²n diga catorce, es el segundo que celebran por todo lo alto. ¡°Para el primero vino Ovejero y quer¨ªamos hacer as¨ª para el d¨¦cimo, pero nos pill¨® la pandemia¡±, aduce Javi. As¨ª que les toc¨® esperar al decimoquinto, en el que soplaron las velas con la presencia de Jordi Lard¨ªn, lasa?a y carrilleras especialidad de la casa de una comida servida por el restaurante La Trucha en la pe?a San Isidro, la alcaldesa de la localidad, Beatriz Asensio; la concejala de deportes, Elena Justo; y el concejal de festejos Alberto Lorenzo, quien se tuvo que ausentar durante el mismo acto por el fallecimiento de su abuelo. Ese acto en el que despu¨¦s de una comida para 120 y mientras se serv¨ªan los caf¨¦s antes de la actuaci¨®n de la Metropolitano Rock Band y el Dj iban pasando placas y reconocimientos de unos hermanos a otros, hermanos de pe?as: la Cirbonera de Cintru¨¦nigo, la Gamonal de Burgos, la Furia Leonesa, la Tokio de Zamora, la Un Sentimiento de La Ba?eza, la de Valladolid, la de Belmonte de Campos, la Fernando Torres de Ir¨²n, la Nunca Dejes de Creer de Le¨®n, de la Alemania y la Medinenses de Medina del Campo. Javi y su hijo, Daniel, que apunta a periodista deportivo de los buenos, eran el rostro visible de esa pe?a con muchas manos, todas dispuestas a ayudar y colaborar, como las de V¨ªctor Jos¨¦, Isaac, Jessica, Chema, Fini, Santiago Escarda, Marcos, Manuel, F¨¦lix Pilar, Vicky y as¨ª hasta contar cuarenta y cinco, con Bernardo cuya voz se escuch¨® meridiana mientras todo pasaba, entre los ¡°?Aupa Atleeeti!¡±: ¡°A por los pr¨®ximos quince a?os, que tenemos a Javi, el mejor presidente posible del mundo¡±. Y su equipo tambi¨¦n.
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