Apelaci¨®n mantiene los tres partidos a Lewandowski
El Barcelona interpuso recurso a la sanci¨®n del polaco esgrimiendo que su gesto no era una falta de respeto hacia el ¨¢rbitro.

El Comit¨¦ de Apelaci¨®n ha desestimado el recurso del Barcelona interpuesto a la sanci¨®n de tres partidos a Robert Lewandowski. El polaco fue castigado con un encuentro por doble amonestaci¨®n y con otros dos por sus gestos hacia el equipo arbitral tras ser expulsado en El Sadar, en el ¨²ltimo partido antes del par¨®n por el Mundial. Ahora el Bar?a dispondr¨¢ de un plazo de quince d¨ªas h¨¢biles para interponer recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
El Barcelona ha intentado que quedara invalidada la primera amarilla que vio el polaco en el encuentro, por un agarr¨®n, esgrimiendo que ¡°ni el futbolista detiene a su adversario de manera temeraria, ni se est¨¢ frustrando un ataque prometedor del equipo local¡±. Apelaci¨®n considera que no es su funci¨®n ¡°valorar la aplicaci¨®n e interpretaci¨®n de las reglas del juego, pues ello es ¡®competencia ¨²nica, exclusiva y definitiva de los/as ¨¢rbitros/as, sin que los ¨®rganos disciplinarios federativos puedan conocer de las mismas¡¯¡±.
En cuanto a la sanci¨®n de dos partidos, el acta arbitral recogi¨® lo siguiente: ¡°Una vez expulsado y cuando se dirig¨ªa hacia la salida del campo, el jugador realiz¨® dos veces un gesto de desaprobaci¨®n de la decisi¨®n arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando despu¨¦s con el pulgar hacia el ¨¢rbitro. Cuando se dispon¨ªa a abandonar el terreno de juego, repiti¨® de nuevo el gesto mirando hacia el ¨¢rbitro asistente N? 1 y delante del cuarto ¨¢rbitro¡±.
El Barcelona, en su recurso, esgrimi¨® que el gesto de Lewandowski no supone menosprecio o desconsideraci¨®n hacia el colegiado y que el gesto fue ¡°malinterpretado¡± y afirma que ¡°el futbolista simplemente expres¨® su descontento por las formas con las que el ¨¢rbitro le hab¨ªa tratado, pero en ning¨²n caso con un sentido despectivo, ofensivo o peyorativo¡±. Adem¨¢s hacen referencia a la cultura alemana, en la que este gesto ¡°se interpreta como una expresi¨®n de descontento en relaci¨®n con una determinada actitud de un tercero que, a juicio de quien lo realiza, ha resultado desagradable u ofensiva, siendo este sentido el sostenido por el jugador, al manifestar su disconformidad con la manera en la que el ¨¢rbitro se dirigi¨® a ¨¦l¡±. El Bar?a adem¨¢s asegura que el gesto no era de desaprobaci¨®n de la decisi¨®n arbitral, sino que se trataba ¡°tan solo expresar su descontento de manera educada y correcta, pues adem¨¢s puede entenderse como una cr¨ªtica constructiva hacia la actitud del colegiado¡±.
Sobre este aspecto, Apelaci¨®n ¡°estima que los hechos consignados en el acta arbitral, incluso en una contemplaci¨®n ¡°benigna¡± de ellos, encajan en el tipo aplicado, esto es, el art. 124 de CD de la RFEF, independientemente de las discrepancias aducidas por el recurrente¡±, por lo que se mantiene la sanci¨®n al jugador.