Amancio tambi¨¦n lider¨® a Espa?a para ganar la Eurocopa de 1964
El madridista fallecido a los 84 a?os de edad marc¨® cuatro goles en el campeonato, pero uno de ellos, en la pr¨®rroga en las semifinales ante Hungr¨ªa, result¨® ser decisivo, como el de Marcelino.


Amancio Amaro fue una leyenda en el Real Madrid, con el que jug¨® un total de 471 partidos y marc¨® 155 goles para levantar una Copa de Europa, 9 Ligas y 3 Copas de Espa?a. Pero el Brujo fue mucho m¨¢s, tuvo una gran dimensi¨®n internacional, no s¨®lo por tener el honor de jugar en la Selecci¨®n de la FIFA (6 de noviembre de 1968) contra la Brasil de Pel¨¦, en lo que fue un acontecimiento futbol¨ªstico hist¨®rico, sino por haber liderado a la Selecci¨®n espa?ola que levant¨® la Eurocopa de 1964, el primer gran triunfo de nuestro f¨²tbol.
Amancio disput¨® un total de 44 partidos vistiendo la camiseta de la Roja (no pudieron ser m¨¢s por culpa de las lesiones). En ese once tipo de la Selecci¨®n que gan¨® la Eurocopa de 1964 frente a URSS hab¨ªa otros nombres ilustres como Iribar, Rivilla, Olivella, Zoco, Calleja, Fust¨¦, Luis Su¨¢rez, Pereda, Lapetra y Marcelino, autor del gol final que dio el t¨ªtulo. Todos, entrenados por Vilallonga, que hab¨ªa conseguido reunir un grupo joven que a pesar de todo ten¨ªa mucha experiencia internacional. Tambi¨¦n hab¨ªa calidad y esp¨ªritu de lucha. Luis Su¨¢rez era el cerebro, ayudado por Lapetra, y Amancio pon¨ªa la genialidad, era el crack del frente de ataque como lo fue en el Madrid.
La del 64 fue la segunda edici¨®n de la Eurocopa que se disputaba y para Espa?a lleg¨® despu¨¦s de la gran decepci¨®n del Mundial de Chile. Tuvo lugar en Espa?a entre el 17 de junio y el 21 de junio, enfrentando a los cuatro semifinalistas. En el torneo, en realidad, participaron 29 combinados nacionales que disputaban eliminatorias a doble partido en sus pa¨ªses de origen, excepto las semifinales y la final, que se concentraron en Espa?a. La Uni¨®n Sovi¨¦tica, Austria y Luxemburgo pasaron directamente de ronda y llegaron a cuartos de final las selecciones de Espa?a, Irlanda, Francia, Hungr¨ªa, Suecia, Uni¨®n Sovi¨¦tica, Luxemburgo y Dinamarca.
Espa?a dio buena cuenta en la primera ronda de Ruman¨ªa (6-0 y 3-1). Amancio jug¨® el partido de vuelta. En octavos se deshizo de Irlanda del Norte de una manera mucho m¨¢s ajustada (1-1 o 0-1 en Belfast). Amancio marc¨® el gol de la ida, disputada en Bilbao. En cuartos toc¨® la Rep¨²blica de Irlanda (5-1 en la ida, jugada en Sevilla, con doblete de Amancio, y 0-2 en la vuelta, en Dubl¨ªn, que el gallego no pudo jugar por lesi¨®n).

Las semifinales ya estaban programadas a partido ¨²nico. Espa?a jug¨® ante la potente Hungr¨ªa en Chamart¨ªn. All¨ª se oy¨® por primera vez el nombre de Su¨¢rez coreado. Pero el gran h¨¦roe fue Amancio, ¨ªdolo de la afici¨®n local, que marc¨® el gol de la victoria en la pr¨®rroga. Fue tras un c¨®rner lanzado por Lapetra que termin¨® resolviendo con oportunismo. En la final, el madridista tuvo una actuaci¨®n estelar aunque, como es l¨®gico, para la historia qued¨® el gol de Marcelino que deshizo el empate a uno en el marcador ya en el minuto 84¡ä. Finalmente se descubri¨® que el pase a Marcelino no fue de Amancio, como mostr¨® el NO-DO y se crey¨® durante muchos a?os, sino de Chus Pereda. Con todo, El Brujo fue uno de los grandes art¨ªfices de la victoria con cuatro goles, uno de ellos vital para pasar a la final.