El M¨¢laga defrauda y se estrella contra el Melilla en un campo infame
El Melilla somete a un M¨¢laga vulgar en un c¨¦sped indecente. El gol de Siddiki acerca a los de Sabas a la salvaci¨®n. Penosa imagen de los de Pellicer.


El M¨¢laga vuelve a defraudar y regresa de Melilla con la cara colorada. El equipo de Sergio Pellicer, tras un primer tiempo correctito tirando a soso, se sali¨® del guion en una segunda mitad impresentable e impropia de un equipo que quiere y debe regresar al f¨²tbol profesional.
El Melilla, timorato y reserv¨®n en los primeros 45¡ä se vino arriba tras el descanso porque se dio cuenta de que su rival estaba en otras cosas. Un M¨¢laga desconectado que nunca se adapt¨® a la realidad de un terreno de juego indigno de la Primera RFEF, un erial. Pero igual para los dos. Siddiki, en una posici¨®n protestada por posible fuera de juego, anot¨® el gol que acerca a los melillenses a la permanencia.
Dos penaltis reclamados y a dormir
A los 11¡ä el M¨¢laga reclama como penalti un posible derribo dentro del ¨¢rea de ?lex Mac¨ªas sobre Roberto que el ¨¢rbitro no tuvo en cuenta. Con el VAR la historia ser¨ªa otra. El equipo costasole?o tem¨ªa las rachas de viento habituales en este campo, pero no se pod¨ªa imaginar un terreno de juego en tan deficiente estado, lleno de calvas y baches. Tampoco deben estar muy felices los jugadores del Melilla con una superficie absolutamente opuesta al ideal de alfombra.

A los 22¡ä el ¨¢rbitro vuelve a ignorar una falta escandalosa dentro del ¨¢rea por derribo, a los pressing catch, de David Su¨¢rez. Un minuto despu¨¦s Sergio P¨¦rez se lleva una amarilla por entrada con el pie en plancha sobre Juande. El M¨¢laga, reinventado a la realidad del f¨²tbol-playa por mor del terreno, trataba de tocar, gobernar y crear juego. A los 28¡ä Montoya desbarata un remate a bocajarro de Juande tras un gran centro de V¨ªctor Garc¨ªa.
El equipo de Juan Sabas, atrincherado en espera de su momento, cerraba pasillos en aras de que su portero no pasase apuros. Alassan y Sergio P¨¦rez, dos buenos extremos, son buenos afluentes para Dani Garc¨ªa, autor de la mitad de los goles que anota este equipo. La trabada primera parte se cierra sin movimientos en el marcador.
?Gol en fuera de juego?
Nada m¨¢s arrancar la segunda mitad Montoya se arroja a los pies de Roberto y desbarata el uno contra uno. El M¨¢laga proyecta su iniciativa pero le cuesta encontrar pasillos. Construir f¨²tbol en un patatal es tremendamente complicado. De manera inexplicable el M¨¢laga se vulgariz¨® y abandon¨® hasta convertirse en un triste fantasma que arrastraba sus cadenas.
A los 56¡ä el Melilla tiene una ocasi¨®n tremenda para abrir el marcador. Pase de la muerte de Alassan y Jos¨¦ Enrique, solo, en el ¨¢rea peque?a y a puerta vac¨ªa echa la bola fuera ante el estupor general. El ¡®9¡ä del Melilla llevaba solo tres minutos en el campo tras entrar por el ¡®20¡ä Dani Garc¨ªa. De repente el M¨¢laga pierde la concentraci¨®n y en un contragolpe mortal Alfonso Herrero desbarata un ¡®dos contra uno¡¯ a Sergio P¨¦rez cuando se dispon¨ªa a dar el ¨²ltimo pase a Bandaogo. El escenario ha cambiado y ahora son los azules quienes dominan. A los 68¡ä los locales reclaman penalti de Juande dentro del ¨¢rea en una situaci¨®n donde el central malaguista resbala y le da el bal¨®n en el brazo. Sabas es amonestado por protestar. A los 70¡ä Genaro dispara fuera en lo que es la primera opci¨®n ofensiva de la segunda mitad.
Los de Sabas encuentran premio a su mejor f¨²tbol a los 72¡ä en una jugada muy mal defendida. Bandaogo saca una falta y Sidikki, incre¨ªblemente solo, cabecea a la red. Reclamaciones por un fuera de juego, muy mal tirado por los estrategas malacitanos y nula capacidad para reaccionar de Alfonso Herrero, que lleva varios partidos en un escal¨®n inferior.
A los 81¡ä el M¨¢laga se salva de un posible penalti en contra cometido por Manu Molina sobre Siddiki. Mala ma?ana tambi¨¦n del ¨¢rbitro. A la desesperada, Segio Pellicer quita a Gabilondo, muy poco afortunado, para dar chispa con Juan Hern¨¢ndez.

En la batalla del barro el M¨¢laga se enfang¨®. Kevin entra al trapo tras un sucio acto de Bandaogo (escupitajo) y se lleva la amarilla. El Melilla trataba de que el juego no fluyera y el reloj corriera a su favor. Incapaz de generar el m¨¢s m¨ªnimo temor a Montoya, el M¨¢laga se encontr¨® con una derrota con la que no contaba de esas que hacen da?o. Y nuevo impulso para el Melilla de Juan Sabas que sigue en escalada hasta la salvaci¨®n.