Pel¨¦, en el Cosmos: de la ruina al legado
La estrella brasile?a sali¨® del semi retiro para jugar con el Cosmos durante tres temporadas. Debut¨® el 15 de junio de 1975 con un gol y una asistencia en el empate (2-2) ante el Dallas Tornado.


Pel¨¦ jug¨® en el Cosmos por problemas financieros. Llevaba ya tiempo retirado, concretamente su ¨²ltimo partido con el Santos fue el 2 de octubre de 1974 ante el Ponte Preta. Tras la victoria por 2-0, ¡®O Rei¡¯ se arrodill¨® en el centro del campo y, ante los m¨¢s de 20.000 apasionados hinchas del Santos, dijo adi¨®s.
Su plan era vivir una vida tranquila en la ciudad con su mujer y dos hijos. Pero todo cambi¨® cuando, seg¨²n el propio Pel¨¦ cuenta en su biograf¨ªa ¡°Pel¨¦: A Import?ncia do Futebol¡±, publicada en 2013, el ya exjugador recibi¨® una visita de su contable. ¡°Me acuerdo como si fuera hoy el momento que ¨¦l entr¨® en casa. Sudaba profundamente. Estaba p¨¢lido, parec¨ªa que se iba a desmayar. Sent¨ª que algo pasaba e hice una broma: ¡®?Cu¨¢ntos millones tenemos todav¨ªa?¡¯. Y casi tuve que llamar al m¨¦dico tras su respuesta: ¡®Mire, usted, es que es complicado¡¯¡¡±, cuenta Pel¨¦ en el libro, explicando el momento en que el se enter¨® que estaba arruinado.
No quedaba otra, que volverse a vestir de corto y salir de ese semi retiro ya que en algunas ocasiones concretas se calzaba las botas para jugar partidos no competitivos con el Santos. Pel¨¦ hab¨ªa perdido pr¨¢cticamente todos sus 41 inmuebles, bloqueados por los bancos tras una serie de inversiones mal hechas en al menos seis empresas que se endeudaron bajo malas gestiones desde finales de los a?os 60.

Con 33 a?os, tres t¨ªtulos Mundiales, Pel¨¦ se vio en una situaci¨®n cr¨ªtica. Ten¨ªa que volver a jugar. Y la salvaci¨®n vendr¨ªa desde el sitio menos probable, uno de los poqu¨ªsimos pa¨ªses del mundo donde el f¨²tbol era un deporte minoritario: Estados Unidos.
El responsable de convencer a Pel¨¦ de irse a EE UU fue el empresario brit¨¢nico Clive Toye, socio del New York Cosmos y uno de los mayores inversores en el sue?o de hacer grande al soccer en tierras norteamericanas. Toye llevaba desde 1971 intentando convencer al Rei, que ya hab¨ªa rechazado ofertas del Real Madrid y Juventus. ¡°Nunca¡ JAM?S voy a jugar por otro equipo que no sea el Santos¡±, repet¨ªa Pel¨¦ a sus amigos. Pero Toyes era insistente. Y se encontr¨® varias veces con Pel¨¦ entre 1971 y 1974, cuando el jugador dio vueltas al mundo para hacer campa?a para que Jo?o Havelange fuera elegido presidente de la FIFA. La respuesta era siempre la misma, un educado ¡°no¡±. Hasta que, el 27 de marzo de 1975, todo cambi¨®.
Debut triunfal
Pel¨¦ estaba en Bruselas para un partido amistoso al lado de varias estrellas internacionales. ¡®O Rei¡¯ ya sab¨ªa que estaba arruinado cuando encontr¨® a Clive Toyes en el hall del Hotel G.B. Motor Inn. Y aun as¨ª pens¨® en decir no, pero esta vez, fue convencido al escuchar la oferta del Cosmos. Y lo que escuch¨® fue una locura para los n¨²meros de la ¨¦poca: un contrato de 2,8 millones de d¨®lares. El sueldo m¨¢s alto de la historia de un atleta, m¨¢s de lo que ganaba Kareem Abdul-Jabbar, el jugador m¨¢s rico de la NBA en aquel momento, que ingresaba 450.000 d¨®lares al a?o.

Pel¨¦ ten¨ªa 34 a?os y llevaba ocho meses sin jugar de forma competitiva. Debut¨® el 15 de junio de 1975 con un gol y una asistencia en el empate ante el Dallas Tornado (2.2). Y termin¨® su primera temporada con cinco goles y cuatro asistencias en nueve partidos. El a?o siguiente fueron 15 goles y 19 asistencias en 24 partidos y en 1977 marc¨® 17 tantos y lider¨® su equipo al t¨ªtulo de la NASL, la liga estadounidense. Tres temporadas de ¨¦xito en el f¨²tbol norteamericano que le salvaron de una ruina econ¨®mica incipiente y que agrand¨® su leyenda futbol¨ªstica todav¨ªa m¨¢s.
Pionero en EE UU
Pel¨¦ caus¨® una revoluci¨®n en el deporte de EEUU. El Cosmos triplic¨® la asistencia a su estadio, rompi¨® r¨¦cords de audiencia en la televisi¨®n y al pa¨ªs llegaron otros ¨ªdolos como Cruyff, Beckenbauer, George Best, Carlos Alberto o Chinaglia, abriendo las puertas a las grandes estrellas europeas de saltar el charco y jugar en EE UU. Ra¨²l Gonz¨¢lez, mito del Real Madrid, visit¨® tambi¨¦n la camiseta blanca del Cosmos entre 2014 y 2015.
Hoy en d¨ªa la MLS aumenta de nivel a?o tras a?o. Gareth Bale ha sido la ¨²ltima de los grandes cracks que han dado el salto a la liga norteamericana. Y para 2023 suspira con Leo Messi. Y en el horizonte, en 2026 acoger¨¢ la Copa del Mundo junto a Canad¨¢ y M¨¦xico, para seguir con el crecimiento futbol¨ªstico en tierras estadounidenses. En Qatar, la selecci¨®n ha cuajado un gran Mundial (eliminada en octavos por Pa¨ªses Bajos).