El ¡®asalto¡¯ de Red Bull al f¨²tbol comenz¨® aqu¨ª: Salzburgo y la MLS
En 2005, el magnate de la taurina, Dietrich Mateschitz, compr¨® el rival del Real Madrid hoy y otro club en Nueva York... por consejo de Beckenbauer.
El m¨¢rketing deportivo es en 2025 pr¨¢cticamente una ciencia, pero hace 20 a?os era un terreno casi virgen. Las grandes marcas se asociaban al f¨²tbol, claro, pero no lo convert¨ªan en una de las ramas de su negocio. Hasta que lleg¨® Red Bull y comenz¨® por el Salzburgo, el rival madridista hoy en Philadelphia, y el f¨²tbol estadounidense.
El austriaco Dietrich Mateschitz, el hoy megamillonario due?o de la empresa ¡®energ¨¦tica¡¯ (su fortuna asciende a 20.200M€ y Forbes le coloca el 71? en el r¨¢nking planetario) lo tuvo claro a mediados de 2004. Coches y balones. Compr¨® Jaguar y se meti¨® en la F1. Para lo segundo, el f¨²tbol, le susurr¨® al o¨ªdo una leyenda y todo un experto en la materia. Fue Beckenbauer, por entonces residente en Austria y amigo ¨ªntimo de Masteschitz, que se lo delin¨¦o. ¡°Le aconsej¨¦ que, para hacer m¨¢rketing deportivo, ten¨ªa que comprar un club¡±, confes¨® el K¨¢iser tiempo despu¨¦s. A falta de uno, adquiri¨® dos: el Austria Salzburg, que no andaba precisamente en buena forma, y de seguido el New York MetroStars por influencia directa de Benckenbauer, que ech¨® ciertas ra¨ªces all¨ª durante su etapa en el Cosmos y conoc¨ªa el potencial de la Gran Manzana y la incipiente MLS estadounidense.
Si quer¨ªa titulares y revuelo medi¨¢tico, no faltaron. Borr¨® el nombre y la historia de esos clubes para convertirlos en una extensi¨®n de sus famosos anuncios ¡°que dan alas¡±. Una decisi¨®n que levant¨® ampollas. La compa?¨ªa no tuvo empacho en eliminar oficialmente la historia del club austriaco, que se remontaba hasta 1933, y quererlo pasar por uno nuevo, aunque la Federaci¨®n Austriaca no se lo permiti¨®. Con ellos comenz¨® todo. Tambi¨¦n el controvertido enfoque de Mateschitz agresivamente comercial que choc¨® con UEFA y FIFA, que impidieron e impiden que Red Bull aparezca en el nombre del Salzburgo y el Leipzig en competiciones oficiales.
En el accionariado de PSG y Leeds
Lo evidente es que Salzburgo y la franquicia de Nueva York fueron las primeras patitas a ambos lados del charco para un pulpo empresarial que se expandi¨® despu¨¦s a Alemania con el Leipzig, el que al ha estado m¨¢s cerca de darle a Mateschitz su aspiraci¨®n de colocarle unas alitas rojas a la Champions, Brasil (RB Bragantino), incluso Ghana. Recientemente ha desembarcado en Jap¨®n con un club de Tercera Divisi¨®n y abarca participaciones minoritarias en el accionariado del PSG y el Leeds. Un punto de partida con el Salzburgo que mantiene un business plan que no cambia: costar poco y dar dinero a trav¨¦s de ventas. Porque el m¨¢rketing deportivo est¨¢ bien, pero mejor generar beneficios...
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