Cuando Henry y Vieira ¡®fueron¡¯ del Madrid

Imag¨ªnense qu¨¦ podr¨ªa haber sido del Real Madrid de secano en Europa entre la Novena (2002) y la D¨¦cima (2014) de haber contando en sus filas con dos ca?ones como Patrick Vieira y Thierry Henry, leyendas del Arsenal y por entonces la cr¨¦me de la cr¨¦me en Europa. Pues muy bien pudo no ser un ejercicio imaginativo, de f¨²tbol-ficci¨®n. Los dos estuvieron a medio pasito de pertenecer a la entidad madridista. Por Vieira, Florentino estableci¨® una operaci¨®n digna de un gal¨¢ctico, con una partida de cartas a cara de perro contra Ars¨¨ne Wenger, el Arsenal y el mediocentro franc¨¦s (que se declar¨® en rebeld¨ªa, ?les suena?) que estuvo a horas de cristalizar. Con Henry, a?os antes, el Madrid fue incluso m¨¢s lejos: Lorenzo Sanz consigui¨® un preacuerdo...

La cronolog¨ªa con Vieira fue la de un culebr¨®n en toda regla. El Madrid en aquel verano de 2004 quer¨ªa m¨²sculo por el medio. Camacho, reci¨¦n llegado al banquillo, cen¨® con Florentino P¨¦rez el 14 de julio y le puso el nombre del internacional bleu entre plato y plato. Se inici¨® la ofensiva total, con el visto bueno de Vieira, que quer¨ªa abandonar Highbury. Florentino a la toma de la Bastilla. El 23 de julio, el futbolista a?adi¨® drama: se pas¨® por el estadio gunner a recoger sus cosas y le confes¨® a un fisioterapeuta que quer¨ªa irse al Madrid. Confesi¨®n, claro, que acab¨® en los tabloides brit¨¢nicos. Para el 27 de julio la tentativa era de dominio p¨²blico. Hasta Butrague?o, desde la gira del Madrid por Tokio, se lanz¨® a hablar de Vieira: ¡°Es muy importante para el Madrid y esta semana ser¨¢ decisiva para su fichaje¡±. El gran impedimento no era otro que Ars¨¨ne Wenger. El ide¨®logo de llevarlo al Arsenal y de convertir ese equipo en aquel de Los Invencibles que gan¨® la Premier sin perder ni un solo partido. Agosto quemaba, y no s¨®lo en el term¨®metro. El 4 de agosto el Arsenal parec¨ªa haber cedido ante la oferta blanca, pero recul¨® por Wenger. Ya no era una pelea entre clubes, era un rifirrafe entre el t¨¦cnico franc¨¦s y el Real Madrid. 8 de agosto de 2004, Vieira se quit¨® de encima la Community Shield alegando una lesi¨®n. Una manera cl¨¢sica de mantener su pulso a Wenger y ser vendido. El arquitecto de aquel Arsenal legendario acab¨® perdiendo la paciencia tras ese mismo partido: ¡°Patrick tiene la puerta abierta a marcharse...¡±. En Inglaterra incluso The Sun lo dio tan por hecho que serigrafi¨® una camiseta del Madrid con el nombre y el dorsal, el 4, elegido para Vieira en el Madrid (curiosamente ese n¨²mero lo ten¨ªa provisionalmente... Morientes).

Pero aquello de Wenger fue un s¨ª, pero no. Se la jug¨®, puso al Arsenal contra la espada y la pared y Florentino perdi¨® la paciencia. Se cruz¨® la opci¨®n de Michael Owen, flamante Bal¨®n de Oro con el Liverpool y m¨¢s perfil gal¨¢ctico, y el presidente cambi¨® de cromos. Rompi¨® con Londres, llam¨® a Anfield y el resto es historia.

Lo de Vieira no fueron fuegos de artificio, ni mucho menos. Hasta Zidane confes¨® p¨²blicamente que Florentino le hab¨ªa ¡°pedido informes¡± sobre su compa?ero en la selecci¨®n francesa. El plan que pudo ser maestro de juntar a la columna vertebral de aquella Francia imperial, con Vieira y Zizou, se fue al limbo de los ¡®no fichajes¡¯ casi hechos que pudieron alterar significativamente la historia madridista. En el que figura, tambi¨¦n, Thierry Henry...

La denuncia y la multa por Henry

Cuando se habla de aquel Thierry Henry legendario que asalt¨® el Bernab¨¦u en febrero de 2006 con el Arsenal, en medio del derrumbe gal¨¢ctico y con Ronaldo en el disparadero, son palabras mayores. Un cisne en forma de goleador. Tan claro lo vio el Madrid, que una d¨¦cada antes de sufrirlo lo tuvo pr¨¢cticamente fichado. Era finales de octubre de 1996 y Titi no pasaba de ser un prometedor atacante de 19 a?os del M¨®naco en la por entonces menos vigilada liga francesa. Unas semanas antes de lanzarse a por ¨¦l, el periodista Julio Maldonado Maldini hab¨ªa llamado la atenci¨®n sobre ¨¦l en su parab¨®lica en Canal+. Fue premonitorio. Aunque el Madrid le segu¨ªa de antes. Dos de sus ojeadores, Paco de Gracia y Juli¨¢n Mu?oz, se volvieron con informes de Henry del Europeo Sub-18 celebrado en 1995 y los pusieron sobre la mesa de Ram¨®n Mart¨ªnez, entonces director deportivo. Pero Lorenzo Sanz, que hab¨ªa mandado al nuevo jefe de los fichajes (Pirri) a espiar en cuatro ocasiones al futbolista, fue quien le ech¨® el guante en un hotel de Par¨ªs.

All¨ª pertrech¨® un preacuerdo con el padre y representante de Henry. El chico ir¨ªa al Madrid en junio de 1997, cuando terminase su contrato como monegasco, por cuatro temporadas con opci¨®n a una quinta. Es m¨¢s, el presidente blanco confirm¨® en AS tanto la operaci¨®n como que incluso estaba dispuesto a no esperar tanto. ¡°Si el M¨®naco se aviene a negociar, es probable que contemos con ¨¦l desde diciembre¡±, expres¨®, optimista. El fallecido mandatario se equivocaba, de plano. Henry se atrevi¨® a hablar p¨²blicamente a favor (¡±Estar¨ªa encantado de jugar en el Real Madrid¡±) del fichaje, pero el M¨®naco fue la guerra.

Desde el Principado se amenaz¨® al Madrid con una denuncia ante FIFA por negociar con el muchacho antes de que este entrara en los ¨²ltimos seis meses de contrato. Comenzaron as¨ª las presiones. La denuncia se curs¨®, FIFA la acept¨®, mult¨® tanto al Madrid como a Henry... y no dio por bueno el precontrato. El M¨®naco sigui¨® apretando las clavijas a la familia Henry para venderlo al mejor postor y al final, casi montados en el avi¨®n hacia Madrid, el padre de Henry le dijo a la entidad blanca que no pod¨ªan resistir la presi¨®n. Unos d¨ªas despu¨¦s, el M¨®naco lo traspasaba a la Juventus. ¡°Me qued¨¦ con el contrato de Henry en el caj¨®n...¡±, confesar¨ªa dos d¨¦cadas despu¨¦s Lorenzo Sanz...

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