Fran Garc¨ªa y diez m¨¢s
Las lesiones y los plazos de Mendy le empujan al once de La Cartuja. Un desaf¨ªo may¨²sculo entre las dudas que deja en defensa: frenar a Lamine Yamal. Una oportunidad de oro
De Plan D a Plan A. Pr¨¢cticamente en una noche. Porque el destino es caprichoso, por decirlo suavemente. Pero a veces las oportunidades llegan as¨ª, de manera inexplicable. Casi ca¨ªdas del cielo. Como si fuese un decreto del destino. Ancelotti ten¨ªa un orden fijado: Mendy, Camavinga, Alaba y Fran Garc¨ªa. Sus laterales para la final de Copa.
Pero empezaron las lesiones. Una tras otra. Y el turno ha llegado al cuarto. Fran, un profesional intachable, pero un futbolista del que hay dudas en defensa. Al que no se le conf¨ªan grandes noches. Como el Arsenal, como las semifinales de Copa. Llevaba unas semanas siendo suplente de parches; pero de golpe y porrazo, llega una oportunidad. Y esta tiene un color especial. Sevilla, el Cl¨¢sico. La Cartuja. El once ser¨¢ ¨¦l... y diez m¨¢s.
Un futbolista de rotaci¨®n: ha sido titular en el 42% de los partidos. En total, 24 de los 56. Pero este dato tiene un matiz: el 80% de las veces que ha salido de inicio, ha sido en Liga. Desglose: 19 de los 24. En esa competici¨®n, principalmente en partidos en el Bernab¨¦u, Ancelotti extiende la mano. Le da confianza. Pero cuando llega una noche de las gordas, la fe mengua: s¨®lo ha sido titular en un partido de Champions, por ejemplo (la visita a B¨¦rgamo). En el partido de vuelta de semifinales de Copa le hizo sorpasso Camavinga y contra el Arsenal, en ambos partidos, el lateral izquierdo fue para Alaba. Sintom¨¢tico.
Dudas en defensa
La realidad es que el cuerpo t¨¦cnico duda de ¨¦l en defensa. Tiene una capacidad notable para incorporarse al ataque, para ser incisivo. Llegar, llegar y llegar. Una y otra vez. No termina de ser del todo preciso en los centros, pero es tan persistente, que acaba acertando por terquedad. Y eso es una virtud. Pero a la hora de defender, sufre. Y esto es lo que ha llevado a Ancelotti a dejarlo en el banquillo ante los Miuras.
No se le vio como para frenar a Saka (tampoco en la vuelta, cuando el contexto invitaba a ser m¨¢s ofensivo y la ida hab¨ªa demostrado que Alaba tampoco era un seguro) y tampoco se le ve¨ªa para hacerlo con Lamine Yamal. Por eso, iba a ser suplente. Pero todo ha pegado un giro de 180?. Y tras varias vueltas de campana.
De lesi¨®n en lesi¨®n
La epidemia de lesiones se abri¨® pas¨® en Getafe. El primero en caer fue Alaba, renqueante desde la recta final de la primera parte: not¨® una molestia en la pierna izquierda, pidi¨® el cambio y no salt¨® al campo en el descanso. No es grave y apunta a viajar, pero no al once. Y despu¨¦s, Camavinga, en un asunto m¨¢s preocupante: cuando ya era el 87¡ä, sufri¨® una rotura completa del tend¨®n del adductor izquierdo. Intent¨® continuar en el campo, pese a que sus compa?eros le imploraban que saliera. Quiso seguir. Y a los 30 segundos, se fue al suelo. Entre tres y cuatro meses de baja. Se perder¨¢ hasta el Mundial de Clubes.
Cosa de... ?dos?
As¨ª que el lateral izquierdo es cosa de dos: Mendy o Fran Garc¨ªa. Y el primero lo tiene verdaderamente dif¨ªcil. No juega un partido de f¨²tbol desde hace 43 d¨ªas. Y no se queda ah¨ª: de ser titular en La Cartuja, saltar¨ªa a ese ruedo tras mes y medio sin competir. Una locura. F¨ªsicamente podr¨ªa llegar, porque ya est¨¢ entrenando con el grupo, pero no tiene rodaje deportivo. Es un riesgo.
As¨ª que todos los caminos llevan a Fran Garc¨ªa. Un futbolista que, pese al runr¨²n que rodea su figura, no baja los brazos. No permite que le lleve la marea. En Valdebebas se recalca su profesionalidad en el d¨ªa a d¨ªa, su impecable actitud.
Su gran noche
Pero ahora, le toca demostrar. Y ante s¨ª tendr¨¢ un desaf¨ªo may¨²sculo: frenar a Lamine Yamal. Una oportunidad de oro para reivindicarse: hace un par de meses, con Davies sobre la mesa, ten¨ªa pie y medio fuera del club. Una gran noche vale un potos¨ª.
Fran Garc¨ªa ya ha jugado m¨¢s minutos esta temporada que Mendy (2.414¡ä, por los 2.234¡ä de Ferland) y suma cuatro asistencias. Madridista hasta la m¨¦dula, lleva a?os so?ando con vivir un partido de estas dimensiones. Y entre lesiones y plazos, le ha llegado. En La Cartuja ser¨¢n ¨¦l y diez m¨¢s. Es su noche. Su momento.
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