CHAMPIONS (C) | UNION BERLIN - REAL MADRID
Cantera y cartera
Oportunidad para los j車venes del Madrid, con 2,8 millones de premio, ante un Union Berlin que empieza a salir de su oto?o de pesadilla con Nenad Bjeli?a. Nico Paz apunta a titular.


※Mierda# Vamos a subir§. Esa pancarta luci車, hace ya m芍s de cuatro a?os, en el Alten F?rsterei cuando estaba a punto de suceder lo inevitable: el ascenso por primera vez a la Bundesliga del Union Berlin. Parte de los hinchas se tem赤an que aquel hito romper赤a el aire familiar que el club hab赤a conservado durante m芍s de cien a?os. Acertaron. El equipo fue de 谷xito en 谷xito de la mano del suizo Urs Fischer: la Conference League, la Europa League, la Champions# Y a partir de ah赤 comenz車 a sufrir enfermedades de ricos, desconocidas en un club disidente de casi todo desde su fundaci車n en el barrio obrero de K?penick. Gast車 32 millones en jugadores para adaptarse a su nueva condici車n, hubo de llevarse al estadio Ol赤mpico sus partidos europeos porque la UEFA no admiti車 las 18.000 plazas de pie del entra?able Alten F?rsterei, le sobrevino la presi車n, despidi車 a Fischer y al partido de hoy llega con el descenso pis芍ndole los talones en la Bundesliga aunque ha dejado de ser colista, con un nuevo t谷cnico y sumido en depresi車n. Nada que ver el estado de 芍nimo con el que compareci車 en septiembre en el Bernab谷u, donde cay車 por la m赤nima en el descuento.
El comienzo de temporada ha sido devastador para el Union Berlin. Gan車 los dos primeros partidos de la Bundesliga y encaden車 luego nueve derrotas en la competici車n, m芍s una en Copa y otras dos en la Champions. Un desplome en toda regla que le ha llevado al fondo de la tabla y le tiene al borde de adi車s tambi谷n para la Europa League: necesita ganarle a un Madrid en modo pausa y que el N芍poles se imponga al Sporting de Braga. Demasiado pedir (sigue el partido en directo en As.com).
Villancicos, sof芍s y alba?iles amateurs
※Un club como el nuestro no colapsa. Da igual si juegas en Primera o en Quinta. Es el espacio social lo que cuenta§. Dirk Zingler, su presidente desde hace 19 a?os, ha procurado sostener desde su llegada ese aire cooperativo y singular del club. En su estadio, cada Navidad casi treinta mil hinchas se re迆nen para cantar villancicos. Durante el Mundial de 2014, el club invit車 a los aficionados a llevar al estadio sus propios sof芍s para ver los partidos de la competici車n. Cuando el campo necesit車 una reforma en 2008 y carec赤a de recursos, casi 2.300 voluntarios aportaron materiales y sirvieron de mano de obra. Tambi谷n compraron acciones por valor de dos millones para cofinanciar, junto a club y patrocinadores, una segunda remodelaci車n. ※Vendemos nuestra alma, pero no a cualquiera§, proclam車 Zingler para situarse en el polo opuesto de los grandes propietarios del f迆tbol. De hecho, sus hinchas se manifiestan silenciosamente durante los partidos del RB Leipzig, capricho del ya fallecido magnate de Red Bull Dietrich Mateschitz, que con su dinero llev車 al club de quinta divisi車n a la 谷lite a la velocidad de la luz. Tambi谷n ha sido muy activo en la acogida de refugiados en Alemania, reparte alimentos entre los m芍s desfavorecidos y fomenta que sus hinchas preparen comidas para ellos. Ese esp赤ritu casi vecinal se ha diluido con los malos resultados de tres meses.

Para reflotar al equipo, y tras lanzar durante semanas el globo sonda de Ra迆l, t谷cnico del Castilla, el Union Berlin contrat車 a Nenad Bjeli?a, que jug車 seis temporadas en la Liga, repartidas entre Albacete, Betis y Las Palmas. Luego entren車 en Austria, Italia, Polonia y Croacia. All赤 fue dos veces campe車n con el Dinamo de Zagreb (se march車 cuando decidieron despedir a su cuerpo t谷cnico) y consigui車 un hist車rico segundo puesto con el Osijek, el club en el que empez車 como futbolista. Pinch車 luego en el Trabzonspor turco. De momento, ha interrumpido la hemorragia: un empate y una victoria que han sacado al equipo de la 迆ltima plaza y hasta de zona de descenso en sus dos partidos en el banquillo.
A Bjeli?a le gusta manejar toda la parcela deportiva del club. Sali車 desencantado de Italia (dirigi車 al Spezia) ※porque all赤 el director deportivo trae a los que 谷l quiere, sin preguntar a nadie. El entrenador no decide nada, salvo en el terreno de juego. Esa no es una relaci車n sana§. Tampoco cree en los t谷cnicos obsesionados con su trabajo: ※Me encanta este deporte, pero no lo es todo en mi vida. Hay gente que se pasa d赤a y noche analizando. Son m芍s fan芍ticos que yo, pero no m芍s productivos§.
Un dibujo nuevo
Su propuesta es de cambio radical. El Union Berlin jugar芍 con una defensa de cuatro cuando lleva cinco a?os haci谷ndolo con una de cinco, y del 迆ltimo once de Fischer al primero suyo cambiaron seis jugadores, incluido el ataque al completo. Uno de los beneficiados ha sido Roni Khedira, hermano del ex del Madrid Sami y tambi谷n mediocentro, que contaba poco para Fischer.

Para el Madrid, con el primer puesto del grupo asegurado, el partido es una buena oportunidad para ver de nuevo a Kepa, dar descanso un grupo sobreexplotado (apuntan al banquillo R邦diger, Bellingham y Rodrygo), ganar los 2,8 millones con los que se paga la victoria y dar cancha a algunos descontentos y a algunos canteranos. Entre los primeros est芍n Lucas V芍zquez, Nacho, Fran Garc赤a, Ceballos y Joselu, muy orillados en las 迆ltimas semanas. Entre los segundos, Vinicius Tob赤as, Mario Mart赤n, Gonzalo y Nico Paz. El 迆ltimo apunta a titular por primera vez. Gonzalo tambi谷n tiene opciones. Con G邦ler y Tchouameni a punto de volver no les quedar芍n muchas m芍s oportunidades.
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