Asenjo regala un punto a una escopeta de feria llamada Sevilla

Sevilla y Valladolid estrenan su casillero de puntos con una solitaria unidad que no deja satisfecho a ninguno. A los locales, principalmente, por la cantidad de ocasiones que generaron en un excelso primer tiempo en el que se mostraron incapaces de perforar la porter¨ªa visitante. A la tropa de Pacheta, en cambio, por haber perdido una victoria que saboreaban con gusto por un error inexplicable de Asenjo en el tramo final, puesto que s¨®lo un fallo pod¨ªa provocar que el impreciso y acelerado Sevilla consiguiera ver puerta en la calurosa noche vivida en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.

Aouar fue el encargado de abrir el marcador en el minuto 80. Una jugada embarullada acab¨® con el bal¨®n en sus pies y, sin el menor titubeo, encar¨® la porter¨ªa de Bono para marcar un gol en el que Rakitic qued¨® se?alado por no haber parado a su contrincante con una falta t¨¢ctica m¨¢s que necesaria. Los nervios afloraron en la grada y en el c¨¦sped del S¨¢nchez Pizju¨¢n, pero al que m¨¢s afectaron fue a un Sergio Asenjo que dud¨® en una salida m¨¢s que sencilla, choc¨® con Joaqu¨ªn y dej¨® en bal¨®n a los pies de Rekik, que andaba por all¨ª. Y ya hubiera sido demasiado que el holand¨¦s siguiera la estela fallona de sus compa?eros para no marcar a puerta vac¨ªa.

Porque la puesta en escena del Sevilla fue arrolladora ante un Valladolid que se defendi¨® como pudo y consigui¨® dejar su porter¨ªa imbatida durante 86 minutos. Las bandas eran autopistas por las que Acu?a y Montiel volaban, pero sus centros, que esta vez s¨ª que encontraron rematadores con asiduidad, no fueron aprovechados. Y el que m¨¢s goles cantados fall¨® fue Rafa Mir.

El Valladolid se fue animando. Guardiola asust¨® al filo del descanso y pidi¨® penalti al inicio del segundo acto. Los de Pacheta se soltaron y al Sevilla le entr¨® el v¨¦rtigo. Y al final, tras un descuento interminable por una tangana, el marcador reflej¨® un reparto de puntos con el que todo el mundo tuerce el gesto