El Atleti ve luz en la niebla
Gan車 con autoridad en El Alcoraz con goles de sus dos laterales (Lucas y Arias) y Koke en su partido 400 con el Atleti. Debuts Mollejo y Joaqu赤n. Muy bien Enric Gallego.

Nada cicatriza mejor la herida en f迆tbol que una victoria. La mancha de mora que con otra se quita pero con hierba y bal車n. Y ten赤a prisa el Atleti por coser y olvidar. La Copa, el Girona. Lo hizo en Huesca, El Alcoraz, bajo la niebla espesa. Comenz車 el partido con 谷sta ya cayendo fina y Lemar pidiendo bal車n, quer赤a ser faro. No le hab赤a costado al Cholo su once: s車lo ten赤a 11 jugadores de campo del primer equipo, tanta lesi車n, s車lo Juanfran se qued車 en el banquillo, rodeado de chavales.
Guadaniesco a menudo, Lemar desde el minuto uno ped赤a bal車n, no se escond赤a, todo comenzaba en su bota, movi谷ndose por el centro m芍s que por la banda. Pero Santamar赤a detuvo un remate de espuela de Correa en sus buenos minutos y justo despu谷s comenzar赤an los del Huesca. Aguerrido, le pondr赤a al Cholo el coraz車n en la garganta tres veces seguidas. Primero Pulido, con un bal車n que envi車 a la madera. Luego Rivera, pero Gim谷nez le quit車 la pelota cuando iba a tirar. M芍s tarde con Enric Gallego. Y aqu赤 fue necesario Oblak.
Porque debutaba el delantero en el Huesca y en Primera, con 32 a?os, sin extra?ar ni al equipo ni la categor赤a, y eso que hace no tanto le tocaba alternar f迆tbol con andamio o cami車n. Tres d赤as despu谷s de llegar del Extremadura, era titular y una tortura por alto para un God赤n incapaz, siempre superado. En una de esas busc車 al Cucho Hern芍ndez para dejarle mano a mano con Oblak, que aguant車 y aguant車 para cerrar y parar. Otro milagro m芍s a sus manoplas. Esa es la diferencia entre 谷l y todos los dem芍s, cualquiera: hace que hasta lo imposible parezca f芍cil.
Bajaba entonces la niebla, espes赤sima, como el nitr車geno que lanzaban los ca?ones en las discotecas de los a?os 90. Y Lemar, perdido bajo ese inmenso efecto megatr車n, a迆n estar芍 pregunt芍ndose c車mo, solo, le estamp車 la pelota en el cuerpo a Santamar赤a, toda la red ante 谷l. Le volver赤a la luz en la jugada siguiente para hacer poes赤a con un pase a Koke. Al espacio, el canterano recogi車 y envi車 a Lucas que, en el segundo palo, remat車 y bati車. Es enero y aqu赤 est芍, no en Alemania. Este gol puede ser su propia mancha de mora a la grada.
El Huesca se ir赤a al descanso con dominio inocuo, sin bandas, sin presi車n, sin verticalidad. Cucho estaba incomod赤simo en la derecha, s車lo Enric segu赤a siendo un dolor para God赤n. Todav赤a estaba all赤 la niebla, cuando el partido regres車. Tan densa que, de ella, pod赤an emerger futbolistas, un bal車n o Jack El Destripador. El f迆tbol se intu赤a m芍s que verse, pero Grizi se puso los antinieblas despu谷s de que Correa errara otra vez mano a mano ante Santamar赤a: cambi車 el juego para la incorporaci車n de Arias en la banda contraria. Golpe車 el colombiano en el aire, para marcar con un vole車n. Ayer le tocaba el gol a los dos laterales.
Quiso rebelarse el Huesca, equipo mucho mejor que lo que dice la tabla, colista, con dos disparos sobre la porter赤a de Oblak. Uno lo sac車 Gim谷nez, enorme Comandante, el otro, un disparo de Moi G車mez, se marchar赤a al c車rner y se lo tragar赤a la niebla. El Atl谷tico se hab赤a cosido la herida y ahora tocaba llenar la 迆ltima media hora de buenas noticias.
Porque celebrar赤a Koke que cumpl赤a 400 partidos con el Atleti, tan joven, 27 reci谷n cumplidos, a?adiendo a la asistencia de antes el gol. S車lo tuvo que recoger el rechace de una pelota de Grizi al larguero y v車il角: futbolistas como 谷l explican un escudo. Al segundo, Simeone le llam車. ※?Cambio!§. Se ir赤a Koke, entrar赤a uno de los chicos del banquillo para hacer historia: V赤ctor Mollejo, 40 a la espalda, primer jugador del siglo XXI en jugar en Liga con el Atleti. Tuvo, incluso, una ocasi車n. Fue antes de otro debut, el de Joaqu赤n, cuando la niebla ya hab赤a empezado a levantarse y el Atleti se iba con su herida de Copa remendada. Y olvidada.