Damien Chazelle se ha hecho mundialmente famoso por sus ficciones musicales. Y no es que no hayamos visto decenas de veces la m¨²sica como gu¨ªa de las pel¨ªculas, pero su particular forma de crear arte a trav¨¦s de partituras y personajes que amamos y odiamos a partes iguales consiguen generar un mundo propio en cintas como 'Whiplash' o 'La La Land'.

Esta vez, junto a Jack Thorne ('The Fades' o 'La Materia Oscura'), el director apuesta por una miniserie llamada 'The Eddy' que, por supuesto, mantiene la l¨ªnea musical a la que nos tiene acostumbrados. El cineasta vuelve a hacer una oda al jazz, pero esta vez se aleja del territorio estadounidense para adentrarse en uno de los lugares preferidos por el cine que quiere adentrarse en el arte: Par¨ªs. Concretamente, el Par¨ªs contempor¨¢neo multicultural.

Las im¨¢genes que ofrece Netflix antes del visionado ya nos avisan de que la serie va a tener una visi¨®n m¨¢s personal que las producciones que solemos ver en la plataforma. En ¨¦l vemos al protagonista de espaldas, en plano secuencia y dirigi¨¦ndose al club de jazz que pone nombre a la serie: 'The Eddy'. Seg¨²n vemos en la sinopsis, el protagonista es el due?o del club, pero se ver¨¢ mezclado con unos peligrosos criminales y tendr¨¢ que luchar por proteger el negocio, su banda y su hija adolescente.

Chazelle vuelve a recorrer el jazz, pero tal y como hizo en sus dos pel¨ªculas m¨¢s famosas, no lo hace para que solo interese a los eruditos del g¨¦nero; su nueva obra vuelve a ser para todos los p¨²blicos, fans o no del jazz, e incluso para fan¨¢ticos o no de la m¨²sica. Aunque, como bien dijeron en 'Una historia casi divertida' (2010), a qui¨¦n no le gusta la m¨²sica. "?Te gusta la m¨²sica?", le preguntaba Craig, un adolescente con depresi¨®n, a Noelle, que se encontraba en el mismo centro psiqui¨¢trico. "?Te gusta respirar?", le contestaba ella.