Los caracoles son unos bichitos (ejem, mejor llam¨¦moslos moluscos) que suelen caer bien. Van a su marcha por los jardines y cuando te cruzas con uno te alegras de no haberlo pisado. Aunque bueno, como en Espa?a tenemos la costumbre de com¨¦rnoslos, quiz¨¢ tanto tanto aprecio no les tengamos.

Pero en definitiva los caracoles no molestan, ni mucho menos dan miedo... hasta que veamos al primo mayor de todos ellos. Un v¨ªdeo subido a Youtube por la BBC muestra un fragmento de la serie Wild New Zeland en la que se nos ense?a a un caracol del g¨¦nero Powelliphanta. Y s¨ª, se zampa una lombriz en un momento porque es carn¨ªvoro.

El Powelliphanta puede llegar a medir hasta 10 cent¨ªmetros en su especie m¨¢s grande, los superba. en el v¨ªdeo lo vemos zamp¨¢ndose una lombriz pero tambi¨¦n puede alimentarse de otros caracoles y babosas.

Para hacerlo, vemos como despliega una especie de saco y parece tragarse entera a la pobre lombriz, pero adem¨¢s este caracol, al igual que el resto, cuenta en su interior con una extensa boca llamada r¨¢dula donde tiene peque?os dientes de quitina. En el caso del Powelliphanta, unos 6.000, seg¨²n cuenta la BBC.

Aqu¨ª puedes verlo en otro v¨ªdeo en cautividad

Los caracoles carn¨ªvoros no son tan poco frecuentes como se puede pensar. Un ejemplo cl¨¢sico es el Rumina decollata, la t¨ªpica caracola terrestre, que de hecho se utiliza para controlar el exceso de poblaci¨®n de caracoles en muchos jardines porque, directamente, se los come.