Multar¨¢n a los surfistas sin ¡®leash¡¯ con hasta 650€
A raiz de varios incidentes con tablas de surf ¡°sueltas¡±, en Byron Bay debatir¨¢n la propuesta de poner multas a quienes no usen el famoso ¡°invento¡±.

En febrero de este mismo a?o, el surfista Mathew Cassidy estaba surfeando en un famoso spot de surf como es Byron Bay cuando una tabla ¡°perdida¡± le golpe¨® en el brazo. La quilla de dicho longboard, de hecho, le cort¨® el brazo. Casi muere desangrado. Por suerte, otros surfistas entraron en acci¨®n y le hicieron un torniquete con el leash que par¨® la hemorragia. Cassidy sobrevivi¨® y hoy en d¨ªa ya puede surfear otra vez.Por este incidente y por tantos otros, las autoridades locales se plantearon obligar a usar invento para surfear. O en otras palabras, multar a quienes no usen leash -la cuerda que ata la tabla de surf al tobillo del surfista- con 1.100 d¨®lares australianos, que son unos 650 euros.La concejala de Byron Shire, Cate Coorey, explicaba que estos accidentes ocurren ¡°con frecuencia¡± y que son ¡°potencialmente fatales¡±, por lo que usar el invento deber¨ªa convertirse ¡°en algo parecido a los cinturones de seguridad: no es tan dif¨ªcil de hacer, deber¨ªa convertirse en algo com¨²n¡±. Aunque hacerlo cumplir parece complicado, propone ¡°a?adir la se?alizaci¨®n oportuna en las playas¡± y al mismo tiempo ¡°que los agentes velen por el cumplimiento de la normativa¡±. En cualquier caso, este jueves se ha aprobado la medida por unanimidad. Habr¨¢ multas de hasta 45€ en el acto que pueden llegar a 650€. Algunos surfistas de la zona se han mostrado a favor de la medida en declaraciones a medios australianos, asegurando que ¡°una tabla de 3 metros es un misil cuando el oleaje est¨¢ un poco grande¡±. Pero otros tambi¨¦n se han manifestado en contra de la medida o dudando de su eficacia. Por ejemplo, el presidente del Byron Bay Boardriders Club, Neil Camero: ¡°Los surfistas siempre han sido rebeldes y seguir¨¢n si¨¦ndolo. S¨ª que hay gente que rema sin invento, pero siendo honestos, la mayor¨ªa son buenos surfistas y no pierden sus tabla¡±. En este sentido, afirma que el mayor problema es la gente que no act¨²a correctamente en el agua. Que se lo digan a esta surfista de 14 a?os tras surfear una de las olas de su vida en Snapper Rocks.Lo que est¨¢ claro es que es una demostraci¨®n m¨¢s de que cada vez hay m¨¢s gente en el agua y, en consecuencia, m¨¢s problemas. Habr¨¢ que ver si estas normativas le ponen remedio o son otro problema m¨¢s.