Esta vez, s¨ª: Milan impone la l¨®gica en un esprint sin marcianadas

Tras el caos, se impuso la l¨®gica. Este lunes, en la segunda etapa del Crit¨¦rium del Dauphin¨¦, Jonathan Milan pudo levantar los brazos en un esprint masivo. ?Y es noticia! Con solvencia, tras una llegada preparada a la perfecci¨®n por el Lidl-Trek, el italiano se impuso a Fred Wright (Bahrain) y a Mathieu van der Poel (Alpecin) en una volata tradicional. Un final previsible, pero no seguro. Ya nada lo es. En el ciclismo de Tadej Pogacar (UAE), que perdi¨® el maillot de l¨ªder en favor del propio Milan, y Jonas Vingegaard (Visma), todo es posible, como hab¨ªan demostrado el d¨ªa anterior. 24 horas antes, la jornada tambi¨¦n estaba preparada para los hombres m¨¢s r¨¢pidos del pelot¨®n. A 5 kil¨®metros del final, sin embargo, los ¡°gallos¡± levantaron la mano. Ten¨ªan otros planes y se jugaron la victoria entre ellos. Esta vez, no hubo marcianadas.

El d¨ªa empez¨® con varios estrenos, resultado de la ¡°locura¡± del d¨ªa anterior. ¡°Hay que esperar estas cosas con estos campeones en el pelot¨®n¡±, explicaba Milan, que ven¨ªa de terminar 28? en una etapa que, a priori, tambi¨¦n era para ¨¦l. Estaba avisado. Y aprendi¨® la lecci¨®n. Pogacar vest¨ªa un nuevo maillot amarillo (en el Tour, lo ha portado en 40 ocasiones) y Vingegaard iba de verde (cedido por el esloveno), como si de un espr¨ªnter se tratara. ¡°No esperaba tenerlo el primer d¨ªa (el maillot de l¨ªder) y no espero tenerlo todos los d¨ªas. Puede que lo pierda hoy. El objetivo es tenerlo el domingo. Creo que va a ser un poco ca¨®tico hasta la l¨ªnea de meta, pero no tanto como ayer¡±, vaticinaba, con acierto, el del UAE. ¡°Completo mi colecci¨®n tras haber vestido de blanco, amarillo y de lunares¡±, se sumaba el del Visma, que desat¨® la tormenta el d¨ªa anterior. Esta vez, se estuvo quieto.

En una jornada de m¨¢s de 200 kil¨®metros entre Pr¨¦milhat e Issoire, quien estuvo revoltoso desde el inicio fue Paul Ourselin (Cofidis). El franc¨¦s, con ganas de gustar en casa, se empe?¨® en formar la escapada. Sin muchos apoyos para la causa, finalmente, se convirti¨® en una cabalgada de 158 km muy solitaria, en la que s¨®lo cont¨® con apoyos para la pen¨²ltima subida del d¨ªa, Chateau de Buron, de segunda categor¨ªa. All¨ª, lleg¨® con otros tres corredores. Antes, super¨® en solitario dos cotas de cuarta y dos de tercera, llegando a tener m¨¢s de seis minutos sobre el pelot¨®n. Mucha combatividad sin premio. Los equipos de los velocistas, y los de los hombres de la general, trabajaron durante todo el d¨ªa. A 44 km de meta, ya no hab¨ªa versos sueltos.

Hubo otro movimiento notable, de Romain Bardet en la ¨²ltima subida, Nonette, pero que tampoco lleg¨® a buen puerto. El franc¨¦s, con ganas de poner el broche en su ¨²ltima carrera como profesional, fue cazado a nueve kil¨®metros de meta. Entonces, el Lidl-Trek, con el UAE tambi¨¦n amenazante, tom¨® el mando del pelot¨®n. El treno para Milan, con Van der Poel a su rueda, fue una obra de orfebrer¨ªa. Y, esta vez, el italiano pudo medirse con sus colegas de ¡®profesi¨®n¡¯, los velocistas, y se llev¨® el pulso. ¡°Fue realmente duro. Nuestro objetivo era venir aqu¨ª para seguir mejorando y conseguir buenos resultados. Ayer, debo decir, sufr¨ª much¨ªsimo¡±, celebr¨® el vencedor, que no compet¨ªa desde la Par¨ªs-Roubaix. Este martes, vestir¨¢ de l¨ªder en una jornada ondulada, con cinco puertos categorizados. De nuevo, y ahora m¨¢s que nunca, con muchos escenarios posibles.

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