Victoria con susto final

No fue el regreso so?ado a la ¨¦lite en el Barris Nord, pero el Hiopos Lleida dio la cara ante un Bar?a en construcci¨®n, espeso a ratos, que no pudo decidir decidi¨® el partido hasta el final. Mal en los tiros libres y con excesivas p¨¦rdidas (24), el talento individual acab¨® imponi¨¦ndose. La versatilidad de sus hombres permite a Pe?arroya formar quintetos heterodoxos capaces de adaptarse a cualquier tipo de partido pero la empanada final (con un parcial de 16-0) les complic¨® un partido que ya ten¨ªan ganado. El Lleida, en cambio, se hundi¨® en el tiro. Especialmente desde el triple, con un cinco de 31 que acab¨® con las opciones de pelear el partido minutos antes del bocinazo final. Joel Parra, que ya fue de los mejores en la primera jornada, volvi¨® a reivindicarse en la segunda.

Desde el primer minuto qued¨® claro que la gente en Lleida ten¨ªa muchas ganas de volver a ver a su equipo en la m¨¢xima competici¨®n nacional. Llenaron el pabell¨®n antes de hora, animaron sin cesar y apretaron al Bar?a. Contribuyeron, de hecho, a crear una ambiente magn¨ªfico, en¨¦rgico, que en cierta manera se traslad¨® a la pista. Hiopos Lleida forz¨® un ritmo muy alto, con una m¨¢s que digna circulaci¨®n de bal¨®n en est¨¢tico, que les permiti¨® seguir de cerca al Bar?a en el electr¨®nico. Pero las figuras, al menos las grandes, vistieron ayer de azulgrana. Punter por partida doble y Parker despu¨¦s anotaron tres triples para cimentar una peque?a ventaja.

El principal problema de los locales, de hecho, fue ofensivo. Evidentemente que sufrieron ante algunas buenas acciones azulgranas, pero los baj¨ªsimos porcentajes de tiro, especialmente desde el triple, les penalizaron mucho. Entre un buen parcial en el segundo cuarto y los tiros libres lograron igualar el marcador (21-21) pero r¨¢pidamente el Bar?a volvi¨® a ganar una modesta ventaja.

Sin Vesely, de baja por un virus, Fall disput¨® muchos m¨¢s minutos de lo habitual, condicionando completamente la defensa de Hiopos Lleida. Su insultante superioridad f¨ªsica pes¨®, pese a que no fue excesivamente efectivo desde el tiro libre. Con Satoransky desacertado y N¨²?ez todav¨ªa en proceso de adaptaci¨®n (las p¨¦rdidas del Bar?a fueron numerosas) Pe?arroya situ¨® a Laprovittola en el uno. Gan¨® algo de fluidez el juego azulgrana, sin que fuera tampoco una fiesta. Al descanso, todo abierto (30-37).

Sin mejorar porcentajes de acierto y sin dominar el rebote, pensar en una remontada por parte de Lleida era una misi¨®n imposible (33-42). Tampoco estaba el Bar?a muy cat¨®lico. Ni en la salud (Metu jug¨® poco pues ven¨ªa de no entrenar por un virus gastrointestinal) ni en el parqu¨¦. Anderson, quiz¨¢s el fichaje que ha entrado con mejor pie, s¨ª dio ese plus que se le supone a un jugador de sus caracter¨ªsticas pero de entre los sospechosos habituales solo Parker apareci¨® en Lleida. Y claro, los locales no dejaron de creer. No al menos hasta los minutos finales del tercer cuarto, cuando el Bar?a minimiz¨® las p¨¦rdidas y pudo correr. Entre Parra y Brizuela, pusieron tierra de por medio (46-59). Bien el ex de la Penya en lo individual y el Bar?a en lo colectivo: castigaron cada bloqueo que les pasaron por detr¨¢s.

Pero lleg¨® la relajaci¨®n de verse con todo hecho y de forma incomprensible encajaron un 16-0 que situ¨® a Lleida 69-72 a 24 segundos del final. Los locales llevaban un 3 de 31 en triples pero Bropleh convirti¨® dos consecutivos dando un susto may¨²sculo al Barcelona y demostrando que, una vez m¨¢s, que hasta el rabo todo es toro.

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