Villancico de Embiid y Harden
Los Sixers ganan en el Madison en cuanto se ponen serios. Los Knicks empezaron muy bien pero no pudieron con la carga final de los de Rivers.


Matinal navide?a en el Madison, una tradici¨®n como ninguna otra en el invierno NBA. Nadie ha jugado m¨¢s que los Knicks en 25-D, ya 55 con un balance de 23-32 despu¨¦s de perder (112-119) en un partido en el que fueron tan superiores de inicio como inferiores en el ¨²ltimo cuarto, donde llegaron las primeras pero tambi¨¦n definitivas ventajas de unos Sixers que han enderezado definitivamente el rumbo¡ y que no parecieron muy afectados por la bomba que solt¨® justo antes del partido Adrian Wojnarowski, que cont¨® en ESPN que James Harden no se lleva especialmente bien con Doc Rivers y Joel Embiid y se est¨¢ planteando un regreso a Houston Rockets el pr¨®ximo verano. Todo es posible en la NBA, ya se sabe.
Pero, por ahora, a los Sixers les va bien despu¨¦s de un feo inicio de temporada marcado por las lesiones (todav¨ªa sigue fuera Tyrese Maxey, de hecho). Son ya ocho victorias seguidas, la primera a domicilio (vienen otros tres partidos fuera) despu¨¦s de un rotundo 7-0 en Philadelphia. Y es un 20-12 que se sit¨²a en esa pelea de cinco que abre brecha en el Este: Celtics, Bucks, Cavs, Nets y Sixers. Los Knicks, de hecho, son sextos cada vez m¨¢s lejos (18-16) despu¨¦s de la que ya es su tercera derrota seguida. Un jarro de agua fr¨ªa navide?o.
Los Knicks se sacaron de la nada su propia racha de ocho victorias seguidas que enderez¨® un rumbo que parec¨ªa absolutamente err¨¢tico. Pero su realidad est¨¢ lejos de ese lote de aspirantes del Este, de la zona noble. Qued¨® claro en el Madison, donde la cosa dur¨® lo que tardaron en desperezarse unos Sixers despistados de inicio y con Joel Embiid bajo cero. El p¨ªvot se dedic¨® a fallar tiros de media distancia en un mal primer cuarto en el que su equipo perd¨ªa 30-16 en ocho minutos y 37-25 al final. Julius Randle (13 puntos, 35 al final con 8 rebotes y 4 asistencias) se hab¨ªa puesto el despertador bastantes antes que el camerun¨¦s.
De esa renta vivieron los Knicks con el gotero de producci¨®n de Jalen Brunson (23 puntos, 11 asistencias) y RJ Barrett (17 y 10 rebotes) y el trabajo de Mitch Robinson y Quentin Grimes. Durante tres cuartos, los Sixers los persiguieron, cara vez un poco m¨¢s cerca¡ hasta que el ¨²ltimo cuarto volte¨® el partido sin remisi¨®n con un parcial inicial de 9-24 y una despedida a partir del 98-98. Niang anot¨® entonces cuatro triples y el resto lo puso un Embiid ya entonado (35 puntos, 8 rebotes) y bien acompa?ado por un Harden muy c¨®modo (29 puntos, 13 rebotes, 4 robos). Entre los dos, 26 tiros libres lanzados. Con los triples de Niang (4/9) y Melton (5/7) fue m¨¢s que suficiente para el que era de forma muy evidente el mejor equipo, el de m¨¢s peso espec¨ªfico. Y el que tiene las miras puestas en las metas m¨¢s altas. ?Han llegado ah¨ª? Todav¨ªa no, seguramente, pero est¨¢n m¨¢s cerca que hace unas semanas. ?Los Knicks? Siguen siendo un equipo templado: a ratos bueno, a ratos malo¡ y en muchos tramos fr¨ªo, sin mucha vida. Ni siquiera en Navidad.