Una lecci¨®n en la cima del Este

Ma?ana, los Knicks tienen faena: el calendario hab¨ªa preparado para su regreso tras el par¨®n del All Star, y despu¨¦s de un aperitivo contra los Bulls que no se les indigest¨® de milagro, un fin de semana de cuchillos largos, con visitas a los otros dos grandes equipos del Este, Cavaliers y Celtics. El primer cap¨ªtulo, el de Ohio, les ha salido verdaderamente mal (142-105). Tienen, de hecho, a los Cavs lej¨ªsimos: 37-19 por el 46-10 del mejor equipo de la NBA. Y van a tener definitivamente lejos tambi¨¦n a los Celtics (ahora 40-16) si la cosa va mal en Boston, ma?ana. Por n¨²meros y por sensaciones. Ser¨¢ su s¨¦ptimo partido contra los tres equipos con mejor balance que ellos, esos dos de su Conferencia y los Thunder. Hasta ahora han jugado seis¡­ y han perdido los seis.

As¨ª que los Knicks necesitan una victoria de prestigio, de moral y relaciones p¨²blicas, para no parecer anclados en esa zona de los equipos bastante buenos que est¨¢n por encima de un buen mont¨®n de rivales pero claramente por detr¨¢s de los muy buenos. Ahora mismo, su defensa no pasa los ex¨¢menes m¨¢s exigentes, totalmente comprometida cerca del aro sin un Mitchell Robinson que hace d¨ªas que parece a punto de jugar sus primeros minutos de la temporada, pero que todav¨ªa no lo ha hecho. En la visita a Cleveland tampoco estaba Josh Hart, pero su rival se qued¨® casi toda la segunda parte sin Jarrett Allen, por un golpe en una mano. En todo caso, ese par de ausencias no justifica una ventaja que lleg¨® a ser de 42 puntos y que acab¨® en 37, la peor derrota de Tom Thibodeau como entrenador de los Knicks y la tercera m¨¢s abultada en toda su trayectoria en los banquillos.

El partido tuvo dos ritmos: uno en el que anotaban los dos equipos y otro en el que solo anotaban los Cavs, que a ratos defendieron muy bien pero siempre atacaron como una m¨¢quina absolutamente engrasada. Perfecta: es un equipo que arrasa si se le deja coger ritmo, fluir. Y los Knicks ni siquiera inquietaron. Al final, un 61% en tiros con un 51% en triples para unos Cavs que anotaron 27 puntos m¨¢s desde la l¨ªnea de tres, 17 m¨¢s en transici¨®n (23-6) y ?28 m¨¢s! en las zonas (66-38). Que llegaron a 38 asistencias y cuidaron m¨¢s la bola (15 p¨¦rdidas por 17). ?Qu¨¦ sale de ah¨ª? Una paliza tan grande que Thibodeau, aleluya, jug¨® el ¨²ltimo cuarto sin sus titulares. Regres¨® OG Anunoby, que llevaba tres semanas sin jugar, pero apenas tuvo influencia en el partido. Karl-Anthony Towns anot¨® 23 puntos y Jalen Brunson 26, pero llevaba 16 al final de un primer cuarto que hab¨ªa sido un tiroteo (41-29) en el que los Cavs anotaron el 74% de sus lanzamientos con un 10/11 cerca del aro. A partir del segundo parcial, tambi¨¦n defendieron. Y ah¨ª se acab¨® Brunson y se acab¨® el partido.

Donovan Mitchell, que siempre juega muy bien contra los Knicks, dirigi¨® la paliza y anot¨® 27 puntos en 26 minutos, su mejor momento tres triples en 100 segundos para dejar el partido deshecho ya en el descanso (77-50). Los Knicks hab¨ªan concedido 14 puntos por sus 9 p¨¦rdidas y hab¨ªan metido la mitad de triples (cuatro por ocho) con casi los mismos intentos (13 por 15). Evan Mobley demostr¨® que se ha elevado a un nivel de jugador absolutamente superior al que colaps¨® en ataque, contra los Knicks, en los playoffs de 2023 (21 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias); Max Strus aire¨® su qu¨ªmica con los titulares (8 asistencias) y el banquillo devor¨® a las segundas unidades, raqu¨ªticas, de los Knicks: entre De¡¯Andre Hunter (un casi casi titular), Ty Jerome y Craig Porter Jr apilaron 48 puntos con un 10/11 en triples. Los reservas de los Knicks se quedaron en 30 puntos totales, y eso que jugaron mucho m¨¢s de lo habitual, con cuatro triples entre todos. Tampoco ah¨ª hubo color.

Los Cavaliers mantienen una ventaja de seis partidos sobre los Celtics que empieza a ser imposible de eliminar. Si no sucede un cataclismo, el que quiera ganar el Este tendr¨¢ que robarles el factor cancha y son el mejor equipo local (26-4) de su Conferencia. Llevan catorce victorias por m¨¢s de 20 puntos (han igualado el mejor dato en una temporada de su historia) y han sumado al menos 140 ya en cuatro partidos, algo que nunca hab¨ªan hecho en un mismo curso. Es un equipo temible, invencible si no se controla su caudal ofensivo, algo que los Knicks parecieron incapaces de saber siquiera c¨®mo intentar. Les queda pensar en que Mitchell Robinson regresar¨¢, en alg¨²n momento, por si quieren convencerse de que con eso ser¨¢ suficiente. Y ahora, mientras le dan vueltas, visitan a los Celtics en el Garden. Un paso por el dentista o una oportunidad de oro. Cada uno puede verlo como quiera, pero ahora mismo tiene m¨¢s pinta de lo primero.

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