La vida es mejor sin Kyrie Irving
Kevin Durant dirige un aplastamiento en Washington. Sin Kyrie y sin Ben Simmons, los Nets parecieron divertirse. Y ya es mucho para ellos.
Los Nets son una experiencia, m¨¢s que un equipo de baloncesto. Una traum¨¢tica, en los ¨²ltimos tiempos. Los Nets son un truco de prestidigitaci¨®n, nada por aqu¨ª, nada por all¨¢. Nunca lo que te esperas, una continua sorpresa. Casi siempre mala, de repente buena. Cuando parec¨ªa que el baloncesto era la ¨²ltima de sus ocupaciones, jugaron su particular partido del a?o (86-128) en Washington. ?Por qu¨¦? Dif¨ªcil saberlo, aunque ahora mismo es f¨¢cil intuir que hay ausencias que suman, caminos mentales que llevan r¨¢pido al menos es m¨¢s. Esta noche, en back to back, jugar¨¢n en Charlotte. ?Qu¨¦ pasar¨¢ ah¨ª? Pues vaya usted a saber. Pero al menos Joe Tsai, el magullado propietario (con todos sus disgustos, con todos sus pecados) se dio una alegr¨ªa.
Let¡¯s put the joy back in basketball. https://t.co/TU6VqV6zsK
— Joe Tsai (@joetsai1999) November 5, 2022
El baloncesto, y el deporte, env¨ªan muchas veces estos mensajes que son una cura de humildad. Cuando construyes un equipo para dominar el mundo... y acabas tan sepultado por las ruinas que eres feliz en una noche de noviembre en Washington en la que era dif¨ªcil hasta saber que hab¨ªa partido de baloncesto. Los Wizards se han instalado en la intrascendencia, una franquicia transparente con un presente aburrido y un futuro en el que no se avista un despegue esperanzador. Y los Nets¡ los Nets llegaron a la capital en plena tormenta, comidos por el esc¨¢ndalo, atrapados en una red viscosa y can¨ªbal que tiene su temporada en cuidados intensivos despu¨¦s de menos de un mes de competici¨®n. En esas, ganaron por 42 puntos (3-6 ahora para ellos) y parecieron, todav¨ªa m¨¢s noticia, pas¨¢rselo bien. Una peque?a catarsis que tal vez sea un islote en medio de un oc¨¦ano muy negro. Pero a la que les vino muy bien agarrarse. El deporte tiene estos mensajes.
Es la mayor victoria fuera de los Nets y la peor derrota en casa de unos Wizards (4-5) intrascendentes, uno de esos equipos que se limita a pasar por el calendario de todos los dem¨¢s. Su entrenador, Wes Unseld Jr, defini¨® su actuaci¨®n como ¡°vergonzosa¡± y se?al¨® directamente a la actitud de un equipo zarandeado: Bradley Beal anot¨® 20 puntos y Kristaps Porzingis 14. Una pareja que es menos de estrellas y m¨¢s de jugadores que deber¨ªan ser estrellas.
Pero todas las miradas estaban, claro, en los Nets. Sin Kyrie Irving, que arrancaba suspensi¨®n, se?alado y con su futuro seriamente cuestionado (todos los actos tienen consecuencias, o deber¨ªan). Y que esta noche ha perdido otro apoyo clave para su imagen y sus finanzas: Nike. Sin el epicentro de los l¨ªos en c¨¢mara, los Nets jugaron m¨¢s ligeros: el base se ha convertido en una mochilas de piedras. Tampoco estaba Ben Simmons, con problemas de rodilla. Otro foco de negatividad borrado. Con menos nombres y en un d¨ªa en el que a nadie parec¨ªa importarle lo que pudieran hacer en una cancha (y eso tiene m¨¦rito cuando eres un equipo de baloncesto) los Nets jugaron de maravilla. As¨ª son las cosas.
Kevin Durant, muy cerca del barrio en el que creci¨®, dirigi¨® el aplastamiento: 28 puntos (19 en la primera parte), 9 rebotes y 11 asistencias. Absolutamente cuestionado por sus silencios y sus omisiones en los ¨²ltimos d¨ªas, y cada vez menos valorado como l¨ªder (lo que pasa en el vestuario viaja a la pista), KD tir¨® de talento, que de eso le sobra. Y, sobre todo, ense?¨® ¨¢nimo, implicaci¨®n. Anim¨® a sus compa?eros, celebr¨® y gesticul¨®. Cambi¨® ese gesto de estoy aqu¨ª porque no ha habido forma de estar en otro lado que le ha acompa?ado durante toda la temporada.
A su lado, aportaron todos en un partido en el que los n¨²meros importantes se conjuran para explicar el escandaloso marcador: en triples, 8/34 por 14/28. En p¨¦rdidas, 14-9; en puntos en la pintura, 40-60. En asistencias, 18-32¡ La flojera de los Wizards ayud¨® a que parecieran un equipo de verdad los Nets, con ganas de jugar aunque solo fuera para no pensar en otras cosas. Hubo partido hasta el segundo cuarto (se pas¨® por un 57-58), cerrado con un 0-11 al que sigui¨® un 16-3 para abrir el segundo tiempo. Game over (60-85). Watabane (14+9) sigue con su positiva temporada, y Cam Thomas, que solo hab¨ªa jugado 15 minutos en toda la temporada, produjo 17 puntos y 6 asistencias, con buenas conexiones con Nic Claxton (18 puntos, 9 rebotes). No son los nombres de ensue?o con los que hac¨ªa grandes planes Tsai, pero son los que quieren jugar. Los que quieren estar. Y a esos tienen que agarrarse los Nets, que durante un ratito pudieron olvidarse de todo y pensar que son solo, sobre todo con los saboteadores en sus casas, un equipo de baloncesto. Todav¨ªa, al menos. Y eso, en este caso y tal y como est¨¢n las cosas, no es precisamente poco.
