Las ¨²ltimas semanas de estos Celtics

¡°Ahora mismo, Boston Celtics solo piensa en ganar el t¨ªtulo. Ese es el objetivo n¨²mero 1: volver a ser campeones. Pero tambi¨¦n puedo decir que en el resto de la NBA se est¨¢n preparando para que hagan cambios, saben que va a pasar algo con la plantilla de los Celtics este verano. A m¨ª, hace semanas que me est¨¢n diciendo algunas de mis fuentes que van a ver qu¨¦ traspasos pueden hacer. Esta iteraci¨®n actual no es sostenible y nadie, de los jugadores al staff, se sorprender¨ªa si hay cambios importantes en la plantilla¡±. Lo ha dicho Shams Charania, el peso pesado de la informaci¨®n NBA en ESPN.

Sorprendi¨® el timing, en plenos playoffs y cuando los verdes, el actual campe¨®n, estaban a punto de comenzar su eliminatoria contra los Knicks. La que ahora intentan voltear despu¨¦ de dos sorprendentes derrotas en su pista. Pero no sorprende tanto el fondo, la realidad de lo que expone Charania. Algo que hace unas semanas reconoci¨® tambi¨¦n el mandam¨¢s, Wyc Grousbeck, en una entrevista para WEEI.

Grousbeck acaba de vender la franquicia a un grupo liderado por Bill Chisholm por una valoraci¨®n total de 6.100 millones de d¨®lares, un r¨¦cord en el deporte profesional estadounidense. Chisholm se crio en el ¨¢rea de Boston y es un verdadero fan de los Celtics. Como Grousbeck, que seguir¨¢ como CEO hasta el verano de 2028 y que anunci¨® la venta el pasado junio, justo cuando la franquicia hab¨ªa culminado la caza del ansiado anillo n¨²mero 18. Pero, dec¨ªa, hace unas semanas dej¨® claro tambi¨¦n que se hab¨ªa hecho un esfuerzo para ganar ya que no se iba a poder sostener en el medio plazo, no digamos en el largo: ¡°No es tanto lo que se paga en impuesto de lujo, ahora se trata m¨¢s de las penalizaciones deportivas. La liga ha dise?ado el nuevo convenio colectivo de tal forma que los equipos no puedan volverse locos, para que no baste con encontrar unos dirigentes que echen mano a la cartera cuando lo pidan los aficionados. Con que tengan el suficiente dinero como para gastarse 500 millones o lo que haga falta¡±.

Para eso, efectivamente, el ¨²ltimo convenio introdujo dos niveles por encima del impuesto de lujos, los aprons. Estos van m¨¢s all¨¢ del castigo econ¨®mico a quienes rebasan los l¨ªmites e introducen limitaciones deportivas que son muy duras en el caso del segundo apron, en el que est¨¢n los Celtics ahora y que rebasar¨¢n, a priori, tambi¨¦n la pr¨®xima temporada. Esta, que afronta su recta final, por ejemplo, tiene un salary cap fijado en 140,5 millones. El l¨ªmite del impuesto de lujo es 170,8. El primer apron est¨¢ establecido en 178,1 y el segundo en 188,9. El cap de los Celtics, sin contar multas, est¨¢ en 199,3, as¨ª que supera en m¨¢s de cuatro millones ese punitivo segundo apron, el nuevo gran temor de los ejecutivos de la NBA.

Los equipos que lo rebasan no pueden usar la mid level exception para firmar jugadores, un arma fundamental para equipos que no tienen margen salarial (normalmente, todos los aspirantes al anillo). No pueden recibir en un traspaso m¨¢s dinero salarial del que sacan (ni un centavo m¨¢s) y tampoco pueden enviar dinero en met¨¢lico, usar trade exceptions de a?os anteriores ni incluir varios jugadores para cuadrar esos salarios en unos traspasos que se convierten en, con estas limitaciones, verdaderamente dif¨ªciles de completar.

Adem¨¢s, en otra de las normas m¨¢s peliagudas para los equipos, aquellos que superen el second apron no pueden traspasar su primera ronda del s¨¦ptimo a?o a partir del presente, la ¨²ltima que por normativa se puede incluir en operaciones. Muchas veces, disponer o no de una primera m¨¢s es lo que desatasca o tira por tierra un traspaso y es, desde luego, lo que pone a unos equipos por delante de otros en la puja por un jugador, sobre todo cuando hay estrellas en juego. Es decir: los equipos que van a acabar la temporada 2024-25 por encima del segundo apron ver¨¢n c¨®mo se congela su primera ronda de 2032. No podr¨¢ ser traspasada ni en ese momento ni durante el tramo de deshielo en el que la franquicia avance hacia la zona buena del second apron. Para rematar, si el equipo vuelve a estar por encima de ese l¨ªmite en dos de las siguientes cuatro temporadas, esa primera ronda no solo no podr¨¢ ser traspasada sino que ser¨¢ enviada al final de la primera ronda (ser¨¢ pick 30).

Esta temporada van a terminar por encima de esa ¨²ltima frontera Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns y Boston Celtics. Los verdes tienen, sumados salarios (193,3 millones) y multas (53,4) la tercera plantilla m¨¢s cara de la NBA: 246,8 millones. Por delante, los citados Suns (214,3+152,2, en total 366,6 millones) y Timberwolves (202,7+92,4, un total de 295,2). Y la cosa ir¨¢ a peor, con esos castigos deportivos haciendo insostenible una situaci¨®n ya incendiada por un gasto desorbitado. Se filtr¨®, de hecho, que en la venta influyeron las diferencias sobre qu¨¦ hacer y cu¨¢nto gastar en plantilla, lleguen anillos o no, en el seno de la familia de un Grousbeck que asumi¨® que se enfrentan al cebo perfecto, lo econ¨®mico y lo deportivo conjurados contra los gastadores: ¡°Con estas penalizaciones deportivas, es especialmente importante que tu general manager sea brillante, y tenga un poco de suerte, para navegar la situaci¨®n. Porque un equipo no va a poder quedarse en el segundo apron. Esta es mi predicci¨®n: en los pr¨®ximos 40 a?os, con este convenio, nadie va a estar por encima del segundo apron m¨¢s de dos temporadas seguidas¡±.

Una situaci¨®n l¨ªmite en los Celtics

Los Celtics, dice Charania, ya sufren una situaci¨®n que se pondr¨ªa todav¨ªa m¨¢s fea, en la proyecci¨®n actual, la pr¨®xima temporada: ¡°Hay restricciones para hacer traspasos, hay rondas futuras de draft que quedan congeladas¡­ y lo est¨¢n sufriendo en sus carnes. Tienen un quinteto de cinco jugadores que ganar¨¢n 28 millones o m¨¢s, cada uno, la pr¨®xima temporada. Eso es un r¨¦cord absoluto en la NBA. Su factura salarial, entre sueldos y multas, se ir¨¢ hasta los 500 millones de d¨®lares. Eso romper¨ªa todos los n¨²meros de la historia de la NBA. Creo que sab¨ªan que tendr¨ªan que afrontar una situaci¨®n como esta cuando hicieron los traspasos por Kristaps Porzingis y Jrue Holiday¡±.

En efecto, los n¨²meros de los Celtics 2025-26 apuntan a un volumen descomunal, exagerado. Ahora mismo m¨¢s de 445 millones de d¨®lares, lo que ya ser¨ªa un r¨¦cord absoluto. Y una cifra que entrar¨¢ en el l¨ªmite de los 500 cuando se complete la pr¨®xima plantilla. Brad Stevens, que se convirti¨® en excepcional directivo despu¨¦s de ser excepcional entrenador de la franquicia, lanz¨® un ¨®rdago centrado en ganar anillos ahora¡­ y ver qu¨¦ pasa despu¨¦s. Es una buena filosof¨ªa porque, sobre todo, ha funcionado. El equipo gan¨® el ¨²ltimo anillo y es el favorito para llevarse este. Stevens no repar¨® en gastos: m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares firmados en extensiones en menos de dos a?os. Si se alarga el arco hasta la extensi¨®n de dos a?os y 20 millones que se llev¨® Al Horford en diciembre de 2022, el total en extensiones de la actual planilla se extiende a 30 a?os de contratos garantizados por 1.024 millones de d¨®lares.

La pr¨®xima temporada entra en vigor la extensi¨®n de Tatum, que salta de 33,8 millones este curso a 54,1 el pr¨®ximo. Una campa?a 2025-26 en la que Jaylen Brown cobrar¨¢ 53,1 millones, Jrue Holiday 32,4, Kristaps Porzingis 30,7 y Derrick White, 28,1. Solo entre Tatum y Brown se llevar¨¢n 107 millones con el cap proyectado en 154,6. Hay 228 millones ya invertidos, 20 por encima del pr¨®ximo segundo apron, sin afrontar la situaci¨®n de dos interiores de Al Horford y Luke Kornet, los dos interiores de rotaci¨®n (suplentes pero importantes) que acaban contrato al final de esta temporada.

Los rumores andan disparados, claro. A priori, los Jays, Tatum y Brown, son intocables; El primero en cualquier escenario, el segundo (MVP de las Finales 2024) en casi cualquiera pero no en todos. White en principio tampoco estar¨¢ en el baile. Es fundamental en lo deportivo y tiene el salario m¨¢s bajo (28,1) de ese quinteto de oro que quiz¨¢ no llegue ensamblado as¨ª al inicio del pr¨®ximo curso. As¨ª que muchas miradas apuntan a Porzingis, un lujo en lo deportivo pero quiz¨¢ el menos trascendental de los cinco principales si se analiza su valor real en cancha y se cuenta con sus habituales ausencias por lesi¨®n (incluida la mayor parte de los playoffs 2024); Y a Holiday, un obrero excepcional pero un jugador que cumplir¨¢ 35 a?os en junio y que tiene pendientes, despu¨¦s de esta, tres temporadas de su actual extensi¨®n. Sam Hauser, tirador de la segunda unidad, es otro con etiqueta de movible: pasar¨¢ de 2 millones a 10 en el primer a?o de su extensi¨®n y se considera que en su rol podr¨ªa ser ¨²til el ahora rookie Baylor Scheierman.

Esa es la realidad de la NBA: competir en el presente¡­ y pensar en el futuro. Los Celtics van a por el anillo, quieren sellar el repeat y despu¨¦s, que pase lo que tenga que pasar. Si hay cambios, y parece que los habr¨¢, ser¨¢ doloroso. Nunca es f¨¢cil romper un n¨²cleo duro ganador. Pero el segundo apron no deja demasiado resquicio y todos en Boston, al fin y al cabo, creen que Brad Stevens acabar¨¢ acertando. Y, la verdad, cuesta culparles por ese optimismo.

?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª