La NBA vigila muy de cerca a los que van a por Wembanyama
El comisionado se toma el tanking muy en serio y sugiere la introducci¨®n de ascensos y descensos en la NBA. Ser¨ªa una transformaci¨®n total.
Ya lo sabe todo el mundo: asoma Victor Wembanyama, el franc¨¦s de 220 cent¨ªmetros de altura, 231 de envergadura¡ y solo 95 kilos. El fen¨®meno de Le Chesnay que, con solo 18 a?os, va directo al n¨²mero 1 del Draft 2022. No solo eso: estamos antes, seguramente, el proyecto de estrella m¨¢s medi¨¢tico y deseado desde LeBron James. M¨¢s incluso que Zion Williamson.
De ¨¦l, que ahora juega en el Metropolitans 92 para cuidar este ¨²ltimo curso antes de la NBA sin la dura exposici¨®n (f¨ªsica, num¨¦rica) que implica la Euroliga, dijo LeBron James (despu¨¦s de un par de amistosos estrat¨¦gicos en suelo estadounidense) que no era un unicornio sino un alien¨ªgena. Giannis, que est¨¢bamos viendo al jugador del ma?ana, que en alg¨²n punto del futuro todos ser¨¢n as¨ª en las pistas de basket (pero no ahora). Richard Jefferson (campe¨®n en los Cavs con El Rey) que si hubiera llegado en 2003, habr¨ªa mandado al propio LeBron al 2 del draft¡ Y un ejecutivo, que solo draftearlo subir¨¢ en unos 500 millones de d¨®lares la valoraci¨®n del equipo que se haga con ¨¦l. As¨ª que, claro, hab¨ªa pocas dudas de que una de las historias de esta temporada iba a ser el tanking por Wembanyama: equipos en reconstrucci¨®n perdiendo partidos a chorro para cazar ese n¨²mero 1 del draft. La oportunidad de llevarse a un jugador de leyenda.
A la NBA eso no le gusta, claro. El sistema del draft reparte y distribuye talento con muchas bondades¡ pero ese peligro del tanking, que en los ¨²ltimos a?os se ha convertido en un asunto m¨¢s industrial y planificado que improvisado para unas cuantas franquicias. Los equipos huyen de la clase media, quieren ir muy abajo para saltar despu¨¦s muy arriba¡ y lo m¨¢s r¨¢pido posible. Eso hace da?o al producto, a la calidad de los partidos, a la disponibilidad de los mejores jugadores, al nivel competitivo¡ A la Liga no le gusta. Pero, sobre todo, a la Liga no le gusta que se hable de ello, que sea un asunto de debate constante y p¨²blico, en este caso desde octubre, y no un secretillo que se pueda ir barriendo debajo de alfombra.
Adam Silver ya avis¨® de que se mantendr¨ªan vigilantes. Ahora, el periodista Baxter Holmes (ESPN), el que destap¨® el esc¨¢ndalo en los Suns que va a acabar con la venta de la franquicia, explica que al comisionado le preguntaron por este asunto en una charla con trabajadores de la franquicia de Arizona, un encuentro en el que se disculp¨® con ellos tras las revelaciones del informe que confirmaba el clima de abusos y cultura t¨®xica en el que hab¨ªan tenido que vivir durante las casi dos d¨¦cadas de liderazgo del ya arrinconado Robert Sarver. Silver no eludi¨® la pregunta sobre el tanking: ¡°Ya hemos dicho a los equipos que es algo que vamos a seguir con mucha atenci¨®n esta temporada. Hay que seguir vigilando el tanking. El draft es un buen sistema, de base, pero s¨¦ el peligro que hay, especialmente si asoma un jugador que apunta a generacional. Los equipos son cada vez m¨¢s inteligentes, m¨¢s creativos, van encontrando formas de hacer las cosas. A cada movimiento de la Liga, responden con otro suyo. As¨ª que siempre estamos viendo c¨®mo podemos hacer que nuestro sistema sea el mejor posible¡±.
Silver, y esto es una novedad gigantesca, incluso habl¨® esa charla (siempre seg¨²n Holmes) de la opci¨®n de que se introduzcan descensos y ascensos en una competici¨®n cuyo sistema es esencialmente cerrado como la NBA. Se mandar¨ªa al peor o a los dos peores equipos de la temporada a la Liga de Desarrollo (G League), que a su vez enviar¨ªa al mejor o a los dos mejores de su clasificaci¨®n a la NBA. Otra vez, como con el torneo secundario al estilo Copa cuya llegada parece ya inevitable, Silver sigue el rastro de un f¨²tbol europeo del que no oculta que analiza cada aspecto que puede contribuir a su ¨¦xito global, para saber qu¨¦ puede copiar/adaptar para su competici¨®n. En todo caso, en seguida quit¨® opciones de que se llegue a una medida que parece, sencillamente, imposible de implementar en la NBA: ¡°Meter descensos y ascensos ser¨ªa crear un factor de desestabilizaci¨®n, una brecha para nuestro modelo de negocio. Y si asciendes a dos equipos de la G League, no iban a estar preparados para la NBA...¡±.
Parece, m¨¢s bien, que Silver quiere que todo el mundo sepa que conviene no airear el deseo de hacerse con Wembanyama y ser discreto en los atajos hacia el n¨²mero 1 del draft. El comisionado entiende lo que implica hacerse con un jugador de ese potencial, pero quiere que los dem¨¢s entiendan c¨®mo tiene que ser el proceso. Para suavizarlo, la NBA ha ido tomando medidas en los ¨²ltimos a?os. En 2019 se rebajaron las opciones de hacerse con el n¨²mero 1 en la loter¨ªa del draft y se igualaron para los tres peores equipos de la regular season (14% cada uno). Antes, el peor se disparaba a un 25%, el segundo ten¨ªa un 19,9% y el tercero por la cola, un 15,6%. Se trataba de que un pu?ado de derrotas no fueran dram¨¢ticamente ventajosas para los que se mov¨ªan en la cola de la clasificaci¨®n. Adem¨¢s, la creaci¨®n del play-in tambi¨¦n intenta poner picante en la lucha por las posiciones templadas, con una nueva posibilidad de engancharse a los playoffs aunque los mejores de la conferencia ya hayan escapado y est¨¢n ya lejos. Todo para que el tanking se haga menos y, sobre todo, para que se haga sin planificaci¨®n a largo plazo... y con discreci¨®n.
